Capítulo XXI

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–¡NO! –gritaron todos al unísono, mientras una luz roja salía de la varita de Luna y le daba justo en el pecho a Bellatrix y caía al suelo, justo como Umbridge.

-Luna... Tú acab-acabas de salvarme la vida -dijo Ginny estupefacta.

-Eso creo -contestó Luna mientras recibía a Ginny con un abrazo, quien empezó a llorar.

-Siempre he admirado la valentía de Luna -dijo Neville mientras sonreía y observaba a Luna orgulloso.

Luna dudó un momento, se separó de Ginny y se puso frente a Neville.

-Yo siempre he admirado tu gran corazón y lo que hizo la pubertad contigo -dicho ese comentario todos rieron, excepto Neville, quien veía a Luna con la misma expresión que ella tenía normalmente.

Luna acortó la distancia que los separaba mientras ponía ambas manos al rededor de su cara, luego se estaban besando.

Neville abrió aún más los ojos pero luego de una milésima de segundo los cerró y olvidó todo el mundo y los problemas que estaban a su alrededor.

-Eso nunca lo vimos venir -en ese preciso momento entraron Fred y George-. Ahora cuéntennos que ha pasado aquí.

-Chicos, no es el momento, salgamos y dejemos a estos dos arreglar todo entre ellos -dijo Ron.

Todos salieron dejando a Neville y Luna justo como estaban cuando los gemelos entraron, Ron y Harry levantaron la puerta para ponerla en su lugar y la cerraron.

Luna se separó de Neville y habló; -Eres el chico más hermoso que he visto en mi vida, eres demasiado único...

-Luna, no hables de mi cuando podemos hablar de ti, eres impresionante... Pero no entiendo por que todas las personas esperan al último momento para decir estas cosas, o cuando están en peligro...

-Eso es, mi querido Neville, porque no sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos -ella sonrió inocentemente.

-Pero no te he perdido, no me has perdido, ¿o si? -Neville fingió una cara de confusión.

-Sabes a que me refiero.

-¿Me lo explicas? -esta vez Neville tenía una sonrisa traviesa.

-¿Como quieres que te lo explique? ¿Con manzanitas?

-Algo así... -Neville tomó a Luna por la cintura y le dio un tierno beso.

Al otro lado de la puerta, dos gemelos reían sin control.

-Eso fue impresionante, quien lo diría, la pequeña y excéntrica Luna esta ahí dentro besuqueándose con nuestro querido Neville -Fred esperó el regaño de Hermione, pero nunca llegó.

Ella estaba sentada en el piso, con un brazo envolviendo sus rodillas mientras observaba el que aún sangraba.

Harry se acercó lentamente a ella y se sentó a su lado.

-Hermione, sabes que hubiera hecho hasta lo imposible para evitarlo...

-No, Harry, eso es lo que soy, una asquerosa Sangre Sucia -Hermione se estremeció al decir ese término, el que Draco le decía dos años atrás-, una impura, una mancha, algo de menos...

-Hermione, sabes que no eres todo eso, eres inteligente, eres fuerte, eres hermosa, eres muy valiente y tienes un gran corazón -Harry giró a Hermione mientras la tomaba de los hombros y la encaraba-, eres lo suficientemente fuerte para amar a alguien en esta situación, enamorada de tu peor enemigo, ¿eh? -Hermione soltó una risita y una lágrima resbalo por su mejilla-, se que es duro, pero también se que eres lo suficientemente lista para manejarlo. También se que Draco no era mi principal idea de tu novio pero, si es lo que tu sientes, lo acepto. Será duro y difícil al principio, pero conociéndote, lo podrás manejar, porque eres grandiosa y realmente eres el tipo de mujer que quisiera hubiera en cada escuela, o sea eres valiente y eso, no creas que me gustas o... eres hermosa, pero amo a Ginny, no es que no pueda conquistar a nadie pero, pero... Tu sabes, yo...

Antes de poder terminar de hablar, Hermione había ahogado las palabras de Harry con un abrazo.

No fue un abrazo de amigos, fue justo el abrazo que ambos habían estado esperando desde siempre, un abrazo de hermanos, los hermanos que nunca tuvieron.

El momento fue interrumpido por otro comentario gracioso proveniente de alguno de lo gemelos sobre como Harry había metido la pata hablando de mas, pero además de eso, alguien había entrado por la puerta principal, haciendo que todas las miradas se centraran en el.

A un Paso del Amor -EDITANDO-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora