A un Paso del Amor -EDITANDO-

Capítulo VI

Mientras tanto en el Salón de Pociones.

­—Y no quiero ni una sola mancha en el Salón-dijo Snape fríamente- no me importa cuanto tiempo tengan que estar aquí, pero lo quiero listo para mañana en la mañana.

-Claro, Quejicus-dijo Ron en voz baja mientras Snape cerraba la puerta.

-¿Quejicus?-preguntó Draco.

-Sí, el estudió con los padres de Harry, les llamaban "Los Merodeadores" y el sobrenombre de Snape era Quejicus-explicó Ron tomando un frasco lleno de ojos de Pez Globo y le quitaba el polvo.

-Después del "sí", no escuche nada mas que zumbidos muy molestos.-dijo Draco mientras observaba un Bezoar y lo ponía con los demás.

-Draco... ¿Cuál fue tu problema hoy?

-¿Tiene que ver con Hermione?

-¿Qué?-dijo nervioso- No tengo nada que ver con Hermione.

-¿Hermione? ¿Desde cuando la llamas por su nombre?

-¿No puedo?

-Claro, solo me parece extraño, siempre la haz odiado.

-La gente cambia, Weasley.

-Yo se que quieres...

-¿A si? Emmm....

-Sí, quieres que te ayude en tus clases para subir tu promedio-dijo Ron mientras veía un frasquito con una sustancia verde menta que sacaba burbujas y con el tacto se calentaba.

-Soy prefecto, no la necesito-

-¿A sí? ¿Entonces porque te quedaste parado tras ella y escuchabas nuestra conversación?

-Pues...

-¿Te gusta?-dijo Ron con un tono celoso que no logro disimular.

-Ehhhh...

-A nadie le interesa la vida sentimental de ninguno de los dos, así que por favor, pónganse a limpiar, volveré a vigilarlos luego.-dijo Snape desde la puerta, Ron haciendo caso omiso a la orden de Snape, hablo-

-Bueno, ¿si te gusta?

-Snape tiene razón, a nadie le interesa la vida sentimental del otro... Y, olvida esta conversación, no me hables más.

-Como digas, Malfoy.

Las horas pasaban mientras limpiaban los estantes empolvados, topándose de ves en cuando pero sin soltar palabra alguna, fue bastante aburrido, al cabo de 4 horas, a la 1, terminaron de limpiar y fueron en busca de Snape, afortunadamente el abrió la puerta cuando iban saliendo.

-Bueno, ¿hicieron inventario?-El rubio y el pelirrojo intercambiaron miradas confusas y contestaron a unísono- No.

-Bueno, 35 puntos menos a Gryffindor, 10 puntos menos a Slytherin.

-¿Qué? ¿Por qué a Slytherin le restan menos?

-Sin reproches Weasley, si no le resto más.

-Pero....

-Otros 30 puntos menos para Gryffindor, a sus Salas Comunes, ahora.

Ambos chicos salieron del Salón, Draco se quedó en las mazmorras, ya que ahí estaba la Sala Común de Slytherin, así que Ron tuvo que regresar solo, en el camino observa todos y cada uno de los cuadros que habían alrededor y sin darse cuenta se topo con Harry y Ginny, que iban abrazados y formando corazones con las manos, por lo que nadie viola proximidad.

-Ron, ¿Qué diablos haces?-preguntó Ginny tratando de no tropezar.

-Lo siento, iba... Pensando. ¿Han visto a Hermione?

-Mmmmh, creo que esta en la Sala Común, hace un rato termino su castigo.

-Gracias chicos- dijo Ron dando un suave golpe en el brazo de Harry y salió corriendo.

-¿Que se traerá entre manos?-preguntó Harry.

-No tengo idea-dijo Ginny sonriendo, Ron estaba celoso.

*En la Sala Común de Gryffindor*

Lavender entró a su habitación y cerró la puerta con su varita magica para que nadie entrara y empezó a leer la carta para Hermione.

"Hermione, sé que esto es un poco raro, pero no estoy seguro de que sea una buena idea, lo que paso en la Sala Común nunca debía haber pasado, de seguro estas confundida, no siento nada por ti, fue un impulso, no fui yo, bueno, obviamente fui yo, pero no tenía control sobre mi cuerpo, ver a Pansy me alteró, la amo amo y no puedo vivir sin ella, por un momento creí que eras ella, eso es todo, después del castigo me gustaría hablarte, es para lo de... tu sabes. Te espero en el Lago. Espero no te enojes, pero, desde el principio te dije que no te enamoraras de mi, si es que estas en esas.

Dra

Tu sabes quien"

Lavender leyó la carta muchas veces tratando de descifrar de quien era, pero fue en vano, no conocía esa letra. A pesar de odiar a Hermione, decidió dársela, para ver que para ponía con el contenido de la carta.

Caminó hasta la Sala Común, donde ella estaba sentada y con un simple hechizo lo hizo levitar y lo puso justo frente a ella, Lavender se escondió rápidamente.

Hermione la abrió, pero no se sorprendió, ni se entristeció, entendió a la perfección y camino tranquilamente a la puerta, donde se topo con alguien .