De alguna manera u otra, Ron Weasley y Harry Potter habían entrado a la oficina del director, buscaron por toda el lugar y finalmente encontraron un pequeño recipiente con una reserva de Polvos Flú. No lo pensaron dos veces. Los lanzaron a la chimenea y se lanzaron sin rodeos.
Aparecieron en la Sala de la Mansión Malfoy, así como Hermione, y como lo hizo Ginny y Lavender. Lo primero que vieron al llegar fue a Oliver en el suelo, con lágrimas en los ojos, y a las chicas a su lado.
Harry corrió a su lado y no pudo evitar ver la extraña posición en la que estaba, debía ser incómoda o dolorosa, pero Oliver no sentía nada.
—¿Que sucedió? —le susurró Harry a Ginny, sólo ella pudo escucharlo.
—Un mortífago lo atacó por la espalda, era la maldición del dolor, le dió justo en la columna... —Harry puso una cara de horror, el golpe había sido demasiado fuerte, su columna vertebral no respondía más. Los sueños de Oliver se habían ido por la alcantarilla ahora. Era demasiado.
—¿Oliver? ¿Amigo? ¿Puedes escucharme?
—Sí... —le contestó con la voz ronca.
—-Te sacaremos de aquí, ¿está bien? Irás a un lugar seguro.
—¿Harry? —otra lágrima rodó por su mejilla.
—¿Si?
—¿Es lo que estoy pensando? ¿Estaré así por siempre?
—Estarás bien, amigo —le dijo Ron sin pensar.
Harry no quería contestar a eso, era demasiado cruel, pero no podía dejarlo sin una respuesta decente.
—Escuchame, todo pasa por algo, esto tiene una razón. De seguro algo mejor vendrá para ti en el futuro, éste es un comienzo —Oliver cerró los ojos y empezó a llorar. No lloraba exageradamente ni nada, era un llanto discreto y tranquilo.
Harry y Ron lo levantaron, pero no sabían que les esperaba.
Lucius Malfoy llegaba a la Sala, con Draco y Hermione pisándole los talones.
La chica castaña se sorprendió al ver esa escena, sus dos mejores amigos levantando a Oliver del suelo, el cual no podía mover ni un dedo, Ginny y Lavender con lágrimas en los ojos.
¿Qué estaba pasando?
—¿Que ha pasado? ¿Cómo llegaron ustedes aquí? —preguntó Lucius, pero Draco se puso frente a el para aclarar todo.
—Escuchen antes de actuar, estamos tratando de huir, mi padre nos está ayudando, estamos dispuestos a ayudarlos a ustedes. Pero, por favor, no hagan nada tonto.
Hermione quizo acercarse a ellos, pero no estaba segura, algo le decía dentro de ella que pasaría algo malo, tenía un muy mal presentimiento.
—¿Que pasó? —Hermione le dijo a Ginny sin hacer un ruido.
—Espera.
Harry empezó a narrarle todo lo sucedido, aunque fue interrumpido varias veces por Ginny, ya que ella lo había vivído todo. Lucius escuchaba atentamente, pero Draco no. No dejaba de observar a Oliver, que estaba recostado en el sofá, con la mirada perdida y suspirando cada ciertos minutos. A veces giraba la cabeza para poder ver a Hermione, ella tmabién escuchaba a Harry y a Ginny, hacía caras de espanto cuando escuchaba alguna parte horrible, como una niña esuchando una historia de terror.
Draco la observó un poco más, se veía tan inocente, demasiado hermosa para una persona. Abriendo la boca para hablar y cerrarla en ese mismo instante. Pasar un mechón de cabello tras su oreja. Levantar las cejas y bajarlas un segundo después, hacer muecas, parpadear.
Ya no sabía exactamente a que se había metido, ¿cómo había podido ser sido tan estúpido hasta el punto de poner al amor de su vida en un peligro tan grande?
Hermione habló finalmente y sólo así Draco volvió a la realidad.
—Yo también tengo algo muy importante que decírles.
—¿Qué sucede? —preguntó Harry, eso sólo podía significar algo malo.
—Hace poco, cuando aún estaba en el calabozo y antes de que Draco me sacara de ahí, llegó un mortífago, no se quien es, pero... Él estaba... El punto es que, Neville estaba ahí.
—¿Neville? —le preguntó Ginny acercándose a ella, Neville era como su mejor amigo.
—Sí, él estaba dispuesto a hacer lo que sea para protegernos a Luna y a mí. Tenía una varita, pero el mortífago fue más rápido y...
—¿Neville está...? —Ron rodeó a su hermana con el brazo al ver que su respiración se hacía más pesada y le costaba cada vez más respirar.
—Se ha ido —dijo finalmente soltando dos lágrimas.
Draco abrazó a Hermione, hasta ese momento no sabía que vivió antes de que el llegará, Ron y Harry abrazaron a la pelirroja, que comenzó a llorar aún más fuerte. Pero Lucius no entendía que era tan triste, veía a gente morir casi a diario, y no era tan malo.
Entonces recordó lo que sentía cuando creía que iba a perder a Draco y entendió el dolor. También sería doloroso perder a un amigo de años.
Nadie lo había notado, pero alguien estaba muy cerca de esa habitación, alguien que no debería ver que estaba pasando, arruinaría todo.
Una muy mala persona.
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A un Paso del Amor -EDITANDO-
FanficDraco tiene un plan para poner celosa a Pansy luego de terminar su relación pero, con el paso del tiempo, la razón para estar cerca de Hermione no es la misma. ¿O esa razón siempre había sido la misma? Ella con su actitud de mandona y controladora...