01

6.4K 144 43
                                    

Lunes.
El peor día de la semana, por lejos.
Llegar a la preparatoria siempre era un dolor de cabeza; el equipo de fútbol analizando a todo mundo en las escaleras y murmurando cosas, las porristas viéndome como poca cosa, y todos los estudiantes que restaban ignorándome por completo.

Esto último no me molestaba, prefería mil veces que ignoraran mi existencia a tener que aguantar que me juzguen.

Llegué finalmente a mi casillero, estaba a medio pasillo, a la vista de todo mundo. Comencé a sacar los libros que necesitaría uno por uno. Química. Álgebra. Sociales.
Qué martirio.

—¡Lena! -Escuché que una voz familiar gritaba mi nombre.

Volteé insegura para encararla; sólo era Kat.
Sin esperarlo, me envolvió rápidamente en un fuerte abrazo.

—También me da gusto verte, supongo.

Le dije colgándome la mochila al hombro.

—¡Te extrañé! De verdad esperaba que fueras a la fiesta de Bryce, fue un completo desastre -Rió tenuemente.

—Sabes que esas cosas no son lo mío, Kat..., Además seguro no estaba invitada.

—Toda la escuela estaba invitada, Magdalena.

—No me llames así -Le regañé en voz alta.

Levantó un dedo señalándome. Lo aparté sin ser muy brusca.

—Eso es lo que ganas cuando dejas botada a tu mejor amiga en la primera fiesta del siglo.

—¿Primera?

Volteé a verla algo extrañada, supongo que era obvio que habría otra. Los futbolistas siempre encontraban cualquier estupidez para hacer fiestas.

—Habrá una en un mes, será una locura...,

El sonido de un portazo detrás de nosotras la hizo callar. Una de las chicas de mi clase de teatro iba gritando una sarta de tonterías hacia alguien. No veía bien quién, me rehusaba a usar mis anteojos fuera de clase.

—¡Eres un imbécil, Dolan!

-Alison, por favor deja de seguirme, te dejé las cosas bien claras ayer.

Cada vez se acercaban más a nosotras. Ya podía ver bien quién era el chico que venía delante de ella.
Grayson Dolan, de clase de química.

—¡Pensé que teníamos algo especial, Gray! -Le reprochó cuando pasó a nuestro lado.

—Jamás te dije que te ilusionaras, sabes como van las cosas conmigo...,

Entraron al salón de clases y no se escuchó nada más de su discusión.
Volteé a ver a Kat un tanto confundida.

—¿Por qué crees que discutían? -Me dijo con viveza.

—No lo sé, ni me importa.

Le dije con sinceridad, cerré mi casillero y comencé a avanzar hacia mi salón.

—Grayson tiene una fama de fuckboy muy marcada. Seguramente le hizo lo mismo que a todas.

—¿A todas? -Pregunté curiosa.

—¿No lo sabes? -Me miró atónita.

Negué despacio con la cabeza.
Ella rodó sus ojos como respuesta.

—Grayson sólo quiere a las chicas para un rato. Si tienes suerte vuelve a buscarte unas cuantas veces, pero nunca se engancha con nadie. No me sorprendería que ya llevara a la mitad de las chicas de la preparatoria.

In love with the fuckboy Donde viven las historias. Descúbrelo ahora