Lena.
Finalmente habíamos llegado a casa de mi tía Sarah, después de lo que se sintió una hora de camino. No vivía muy cerca que digamos y el tráfico no ayudaba.
—¿Es esa? -Preguntó Grayson casi sin poder creerlo.
—Sí -Señalé con la mano de nueva cuenta -Es ahí, donde está el Tesla.
—Habías dicho que tu tía no tenía hijos..., -No dejaba de ver la casa.
—No los tiene..., Pero a ella y a sus gatos le gustan los lujos.
Ya no podía esperar más, bajé de la camioneta y a paso veloz comencé a acercarme a la entrada de la casa.
Tenía mucho tiempo sin verla.Escuché como la puerta del auto se abría y cerraba. Grayson venía detrás de mí.
Al llegar y estar frente al timbre, una ola de ansiedad recorrió mi cuerpo de arriba a abajo.
¿Y si no estaba y habíamos venido aquí para nada?—¿Qué pasa, Lena? -Dijo Grayson al notar que me había quedado estática.
—Tengo miedo..., -Le confesé con voz queda.
Era como si todo alrededor de mí se hubiera detenido.
—¿De que no esté?
—De eso..., Pero también porque hay muchísimos recuerdos en esta casa.
—Bueno, eso no debería detenerte, ángel.
Consideré por escasos segundos simplemente mandar todo a la basura y largarnos.
Pero no.
Tenía que afrontar las cosas que me tenían intranquila de una vez por todas.Agité mi cuerpo, como si la ansiedad fuera un tipo de polvo que se cae con sólo sacudirse.
Finalmente, toqué el timbre con firmeza.
Aunque al hacerlo, otra vez se hizo presente el temor de que nadie abriera.Pero no pasó mucho tiempo hasta que poco a poco fueron abriendo la puerta, como si les diera miedo abrirla por completo.
—¿Se les ofrece algo?
No era mi tía, sino una de las mujeres que la ayudaban con la casa.
No me extrañaba que no se acordaran de mí. Tenía fácil unos cuatro años sin venir.—Soy Lena, Maggie..., ¿Recuerdas?
Después de decir mi nombre, abrió por completo la puerta y me miró de pies a cabeza con alegría.
—¡Sole! -Ahogó un grito mientras se acercaba a abrazarme -Has crecido tanto, preciosa. Tu tía estará muy feliz de verte, no sabes cuanto te extraña.
—¿Está aquí? -Le pregunté separándome de ella para mirar dentro de la casa.
Asintió, aún sonriendo.
—Está arriba, en la biblioteca -Se aclaró la garganta y sacudió la cabeza -Pero qué estoy haciendo, vamos, entren.
Tomé la mano de Grayson y poco a poco nos fuimos adentrando a la casa.
Y como temía, nada había cambiado.
Aún habían cientos de retratos en las paredes.
La mayoría de ellos de mi padre, míos, y de sus gatos.Todo estaba exactamente como lo recordaba.
Mobiliario completamente blanco con detalles dorados, piso de caoba, y un olor muy fuerte a lavanda.—Voy a llamarle a Sarah, mi niña..., Mientras esperen en la estancia si gustan, ya sabes que estás en tu casa.
—Gracias, Maggie.
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In love with the fuckboy
FanfictionLena VanderWaal, una retraída social, invisible a los ojos de casi cualquier persona. Enfocada en sus estudios, en su familia, y en salvar al mundo de la contaminación. Grayson Dolan, todo un galán. Dedicado a llevarse a la cama a toda aquella que s...