Lena.
—¿Puedes hacerme un favor? -Le pedí a Grayson mientras alejaba de mí el carrito con comida de hospital.
Había pasado toda la noche conmigo, se veía exhausto y casi no había comido nada.
—Lo que sea, angelito -Dijo levantando su cabeza para encararme, estaba recostado al pie de mi cama y con trabajos podía sostenerse.
—Ve a tu departamento a darte una ducha, desayuna bien y descansa.
—No -Dijo de inmediato, negando con la cabeza -No voy a dejarte sola.
Me crucé de brazos ante su respuesta.
Apreciaba muchísimo que no quisiera despegarse de mi lado, pero no me gustaba verle tan cansado.—No voy a estar sola..., Por favor, Gray. No quiero verte así. Ya ni siquiera puedes abrir bien los ojos.
Me miró con recelo por un par de segundos antes de finalmente rendirse, suspirar y ponerse de pie.
No fue difícil convencerlo, sabía que tenía razón. No había descansado en más de veinticuatro horas, era necesario que siquiera tomara una siesta.
Además era más fácil convencerle a él que convencerme a mí.Ya estando de pie comenzó a estirar su cuerpo mientras hacía una expresión graciosa en su rostro que me hizo sonreír.
Así lo hacía siempre que se levantaba de la cama después de dormir.
Eran esos pequeños detalles los que más extrañaba, pero no me daba cuenta que lo hacía hasta que lo volvía a presenciar.Una vez terminados sus estiramientos, se acercó a mí y se agachó con cuidado para poder tomar mi rostro entre sus manos y acercarme a él.
—Te amo -Dijo antes de depositar un sonoro beso en mis labios. El cual le correspondí sin dudarlo un segundo.
—Te amo -Le imité.
Un beso más, antes de enderezarse y salir de la habitación.
Tampoco era fácil para mí separarme de él. Así fuera por un par de horas.
Era difícil pensar que ya había pasado un mes entero sin poder ni siquiera verle la cara.
Lo que menos quería era estar lejos de él un solo segundo.
Pero era necesario.Además se me pasaría más rápido si simplemente dormía una buena siesta mañanera.
Pero ni bien cerré mis ojos por cinco minutos cuando escuché la puerta de la habitación abriéndose y cerrándose a la par.
Creí que era Grayson. Y ya estaba lista para regañarle, cuando abrí los ojos, y me di cuenta que no era él, sino...,
—¿Aiden? -Dije sorprendida. Era la última persona que esperaba ver.
—Por Dios, Magdalena..., -Se acercó rápidamente a mí -He estado tan preocupado. Creí que te perdía.
Tuve que apoyarme del borde de la cama para poder enderezarme y hablar bien con él.
Me emocionaba verle. Que hubiera arreglado las cosas con Grayson no significaba que dejaría de ser su amiga.
Lo apreciaba muchísimo, él fue la única persona que estuvo conmigo cuando creí que ya no tenía a nadie.
Le debía tanto, que no creía posible poder pagarle jamás.—Estoy mejor ahora, Aiden -Le sonreí -Gracias por preocuparte.
—¿Cómo no preocuparme -Se sentó en el taburete de metal que yacía junto a mi cama -Llego de trabajar y lo primero que me dice el portero es que una ambulancia tuvo que recogerte para llevarte al hospital.
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In love with the fuckboy
FanfictionLena VanderWaal, una retraída social, invisible a los ojos de casi cualquier persona. Enfocada en sus estudios, en su familia, y en salvar al mundo de la contaminación. Grayson Dolan, todo un galán. Dedicado a llevarse a la cama a toda aquella que s...