In love with the fuckboy

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Lena.

—¿Qué fue eso?

—No fue nada.

Me levanté del camastro en el que estaba para meterme a la casa sin mirar a Adam.

Estaba avergonzada y no sabía qué decir para liberarme de lo que había provocado con mis estúpidos impulsos por sentirme menos podrida.

—¿De verdad vas a actuar como si lo que acabas de hacer no hubiera pasado?

—¡Déjame en paz, Adam!

Iba detrás de mí siguiéndome sin dar señal de querer ceder.

Subí las escaleras hasta llegar a mi habitación e intentar cerrar con fuerza la puerta en su cara. La detuvo con una sola mano.

—Lena, hablemos...,

—No hay nada de qué hablar.

Intenté entrar al baño, pero me tomó de la muñeca para detenerme y obligarme a encararlo.

Me rehusaba a mirarlo a los ojos.

—¿Puedes dejarte de tonterías y enfrentar las consecuencias de tus acciones?

Puse los ojos en blanco antes de soltarme de su agarre y sentarme en el extremo de mi cama.

Ya no podía seguir huyendo. Iba a obligarme a explicárselo tarde o temprano.
A mal pasó darle prisa.

—¿Qué quieres que te diga?

—Pues en primera instancia podrías explicarme por qué me besaste...,

—Fue un impulso, Adam. No es para tanto -Dije de golpe.

—¿Un impulso, Lena? ¿Vas por la vida besando hombres por impulsos tuyos?

Negué con la cabeza antes de dejar salir un quejido con pesadez.

No sabía qué decirle o cómo explicarle, ni siquiera yo entendía por qué lo había hecho.

—¿Puedes no exagerar?

Intentaba actuar con desinterés, no quería que se diera la idea equivocada.

—Lena, por Dios -Dijo tomándome de los hombros y apretándolos ligeramente -¿Te parece justo besarme y después huir, sabiendo lo que siento por ti?

—No lo hice con esa intención..., -Dije en tono de reproche, arrepintiéndome al instante de decirlo.

—¿Entonces cuál fue tu intención?

Puse ambas manos sobre su pecho y lo empujé sin ser muy brusca para que se alejara de mí. Entre más presión ejerciera más ganas me entraban por llorar.

—Dejar de sentirme así.

Se enderezó sin dejar de mirarme, para después darse la vuelta poniendo una mano sobre su frente, dándome la espalda.

Estuvo dando vueltas por toda la habitación con los ojos cerrados. Suspiraba cada dos por tres y no decía una sola palabra.

—No está bien que me utilices para olvidar a tu imbécil ex novio...,

Dijo sin voltear a verme.

—Sé que no...,

—Y lo peor es que no me importa -Me interrumpió dándose media vuelta para encararme -Porque si lo que tú quieres es a alguien para olvidarte de él, te juro que no descansaré hasta que lo hagas.

Lo miré extrañada y al mismo tiempo confundida. No estaba del todo segura de si estaba decidiendo lo que creía.

—¿Estarías conmigo aun sabiendo que quiero a alguien más? -Pregunté para poder confirmarlo.