columpio y más

4K 222 33
                                    

~narra poche~

-sigo yo-dije cuando pude controlar un poco mi respiración.

-no espera, primero quiero que veas algo-agarro mi muñeca dirigiéndose hacia las escaleras para salir de la piscina conmigo detrás.

Perdi el equilibrio al pisar el primer escalón de la piscina, aun no me recuperaba de lo hecho anteriormente tuve que sujetarme de la espalda de calle para no caer, Nos dirigimos hacia el interior de la casa sin preocuparnos de mojar el brillante piso de esta, subimos las escaleras procurando no caernos ya que estábamos mojadas y podíamos resbalar, al estar en el segundo piso calle fue con pasos rápidos hacia la habitación donde ibamos a dormir, antes de entrar me miro con una larga sonrisa en su rostro.

-espero te guste gorda-abrió lentamente la puerta haciendo que mi curiosidad fuera aumentando poco a poco.

Cuando por fin pude ver el Interior de la habitación quede sorprendida, la pared era totalmente Roja y en los bordes negra, el piso de un tapiz negro totalmente hermoso, donde de suponía que iba la cama estaba un columpio colgando de la pared y en las cadenas de los lados unas muñequeras para inmovilizar las manos con una cómoda silla en el centro Roja haciendo fuego con el resto de la habitación, en la esquina había un sillón de cuero rojo, al lado colgados en la pared látigos de todos los tamaños, al otro lado había un gran armario negro que abarcaba gran parte de la habitación y al lado de este unos maniquíes con trajes sexuales que dudo mucho que cubran alguna parte del cuerpo.

Gire a mirar a calle cuando termine de detallar cada rincón, tenía una sonrisa pervertida y los ojos le brillaban de lujuria, alce una ceja y sonríe pícara ante su mirada, al parecer eso fue una respuesta porque calle agarro mi cintura entre sus manos haciendo que automáticamente dirigiera mis brazos al rededor de su cuello, me empezó a besar con desesperación, mordió mi labio inferior un poco fuerte y lo chupo con fuerza, se alejó de mis labios para dirigirse a mi cuello dando pequeños besos húmedos lo que hizo erizar mi piel y después se volvió apoderar de mis labios, no se en que momento llegamos al columpio, solo sentí como me sentó y colocó mis muñecas en las cadenas de los lados dejándome inmóvil y expuesta ante ella, se fue donde estaba el armario negro y lo abrió con una llave que hasta el momento desconocía que tenia.

Volví a quedar en shock al ver el interior de este, estaba lleno completamente de toda clase de juguetes sexuales.

-veraz poche, hace poco fui a una tienda un poco... Exotica-agarro un pequeño frasquito verde y unas bolas mientras me hablaba con una sensual voz que me dejó estática -quede Facinada con tan maravillosas cosas que había allí y no dudé en comprar algunas que me enamoraron-se pasó las bolas que constaban de 3 por la boca-y ¿adivina en quien las voy a usar? -una sonrisa maliciosa salió de sus labios.

-no lo se, Pero me encantaría que fuera conmigo-me le uni a su juego haciendo que soltara una carcajada, pero puedo jugar que fue la carcajada más sexy que he escuchado en toda mi vida.

-vamos a jugar un juego-sus labios rozaron con los mios haciéndo que pasara una corriente por todo mi cuerpo, tuve que cerrar las piernas para contener la excitacion que brotaba como flor de piel-si aguantas 5 minutos sin gemir haré todo lo que me pidas, pero si no aguantas tu harás todo lo que yo te pida sin titubear ¿entendido? -sus penetrante ojos marrones me miraban con lujuria haciéndome perder total control de mi cordura, solo me límite a asentir ante la pregunta de calle sin saber realmente a que me estaba enfrentando.

Se alejó y dejo sobre el sillón las bolas, se dirigió nuevamente hacia mi, destapó el frasco de color verde y se echo en una mano la cual quedó brillante a causa del líquido Transparentoso y prosiguió a aplicarse en la otra, separó mis piernas y fue dirigiendo su mano lentamente a mi centro mientras sus ojos no se despegaban de los míos y aunque he estado mil veces desnuda frente a calle me siento como si fuera la primera vez, aun no entiendo como puede hacer que mis mejillas se sonrojen y mis piernas se vuelvan gelatina, su mano me estaba dando pequeñas caricias en mi centro, todo el líquido que calle se había aplicado antes, se encontraba en mi vagina, no entendia para que era que servía pero sentía que me empezaba a calentar mucho esa zona y de hecho aún más de lo que estaba, calle no desaprovechó el momento y me beso, su mano seguía dándome pequeñas caricias, uno de sus dedos se dirigió a mi clítoris haciendome saltar de sorpresa, por poco y suelto un gemido pero me calle cuando me acorde de lo que podía pasar si lo dejaba salir.

-¿que pasa poche, tienes ganas de gemir? -metió el dedo anular lo que hizo que mordiera mi labio inferior ante el toque, mientras que el dedo de calle empezaba a entrar y a salir, el efecto del líquido también empezaba hacer efecto en mi interior, sentia que en cualquier momento me iba a desmayar.

-mmm veo que si puedes aguantar, ¿que tal si probamos con lo otro? -saco el dedo y fue de nuevo hasta el sillón de cuero rojo donde estaba las bolas negras. Aquellas bolas eran 3 que empezaban por una grande, la siguiente mediana y por último la más pequeña.

Esta vez no se hecho el líquido en las manos si no en aquellas bolas, las unto por completo y se dirigió hacia mi, ay danielita y con esa cara de inocente que tienes.

-bueno mi amorcito ahora veamos cuanto duras con esto-cerré mis piernas por inercia propia ya que desconocía tal cosa -no te preocupes estarás bien, ¿confias en mi?-me miro por un tiempo esperando mi respuesta, obviamente que confiaba en el amor de vida, así que asenti con la cabeza de forma aprobatoria.

-si confío en ti amor-se acercó y me beso y en medio del beso fue metiendo lentamente aquellas bolas, no me contuve a gemir entre sus labios-ese... N-no.. Se vale-dije entre jadeos, era una completa tortura tener eso entre mis piernas, empezó metiendo la más grande y terminó entre la mas pequeña, obviamente estas estaban entrelazadas por una cuerda, cuando ya estaban todas dentro de mi calle se alejó y agarro una silla que estaba a un lado de la habitación, se sentó en ella y presionó un botón de un mini control que tenía entre las manos, el aparato que esta dentro mío empezó a vibrar, era una sensación única, el cosquilleo en mi vientre, el calor en mis mejillas y la profunda mirada de calle enfrente mío, mordi fuerte mi labio para no gemir y sostuve fuerte las muqueras que no me permitían mover mis manos, a decir verdad no había conocido la tortura hasta el día de hoy y está era una muy dolorosa pero excitante a la vez.

________________ _______________

Perdónenme por demorar tanto, tenía algunas fallas técnicas pero ya todo está arreglado, ojalá lo disfruten y el siguiente no se va a demorar tanto

Los quiero 😍😘

MIL VECES TÚ ©(caché) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora