La Plaga -Finalizada-

LP3 - Capítulo 10 - Estamos de vuelta

Notas de la autora:

Un saludo y abrazo grande a CazadoraOtaku, que ha estado allí muy presente en los bajones que tuve con el escrito y es atenta n.n al igual que Dragoshirius, besos y abrazos!  

  Otro saludo grande a los nuevos y bellos lectores Valeriagaribayvelazq,  NatMentesRotas y Yurichan1998, un abrazo grande! x33 <3 

Y gracias a mi pareja Yeky, que siempre está a mi lado, dandome ánimos para seguir adelante en todos los sentidos. Te amo mi vida n///n 

    Sin más que decir, espero les guste x3 Les mando un beso enorme a todos aquellos que comentan y siguen mi historia. Son mi inspiración <3 Los quiero! 

Hana~~ 

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Área desconocida.

Mientras Natsuki esperaba que la enorme bestia volviese, se limitó a mirar el entorno. No había mucho que ver, muchos árboles pelados y nieve. Sus nervios y frío comenzaron a incomodarla y por más acurrucada que se encontraba, pasada la media hora, optó por ponerse de pie y dar unos cuántos pasos. De vez en cuando, escuchaba ruidos que provenían de las ramas; algunas sombras rápidas iban ocultándose de árbol en árbol. Los pasos de la pequeña se volvieron acelerados y ni siquiera notó el momento en el que comenzó a perderse. Corrió tanto como sus piernas se lo permitían, hasta chocar con algo que no sólo le dio un impacto, sino que también la empujó con fuerza.

¿?: ¡¡Te dije que te quedaras sentada!! –gruñe furioso, sus ojos rojos brillaban con intensidad.

La pequeña se tira al piso, asustada, sin reconocerlo al principio. Lo único que dejó salir de su boca, fue gritar "Mamá", buscando ayuda en ese llamado. La bestia la rodeó, buscando calmarse, dando vueltas en círculos grandes.

¿?: Ya te lo he dicho muchas veces, tu mamá no está aquí y no va a venir. ¿Acaso pretendes siempre depender de alguien? –indaga un tanto molesto. Luego deja caer algo sobre la nieve, parecía estar envuelto en un trapo viejo.

Natsuki no dijo nada, lo miró de reojo y poco a poco, pudo componer su respiración para tomar asiento y frotarse los brazos.

¿?: Si no vas a comer, me los llevaré –hace hincapié a lo que había arrojado hace poco.

La niña se acercó para tomarlo, las manos le temblaban, pero al notar que el trapo estaba tibio y olía bien, no dudó en sacar lo que se encontraba dentro. Eran tres bollos de pan dulce, tenían un aroma tan exquisito, que no pudo evitar empezar a comerlos.

¿?: ¿Acaso tu mamá no te enseñó que meterte la comida así de rápido podía hacerte doler la barriga? –tira un pedazo de tronco para prenderle fuego, haciendo que su pequeña compañera de un salto hacia atrás por la inesperada acción.

Natsuki: Si... Pero no he podido contenerlo... –mastica más lento y busca modular bien pese a que aún tenía comida en la boca. El silencio invadió el lugar por unos cuantos minutos, hasta que dio el último bocado- ¿Ya no veré más a mi mamá? –mira a la criatura, la cual, se encontraba mirando el fuego con los ojos entrecerrados. La pregunta que había hecho le provocó cierto lagrimear, pero se pasó el brazo con rapidez para que no se notase.

¿?: Eso depende de ti.

Natsuki: No sé dónde estoy...

¿?: No necesitas saber en dónde estás para encaminarte hacia dónde quieres ir. ¿Ya terminaste? Llegaremos al bosque de Bardo al anochecer.