Luego de un largo trayecto, llegan a la cabaña. No se veía en mal estado.
Yang: ¿Has intentado limpiarla verdad? -indaga mirando alrededor, bajando de su espalda.
Jhin: Oye, no empieces con eso, tú no sabes cocinar un sobre de sopa, pues a mí no se me da la limpieza... Y a ti tampoco -agrega algo molesto acomodando unas sillas.
Yang: Juu, que sensible. Sólo bromeaba -le da unas palmaditas en la espalda- Hey, si sé cocinar un sobre de sopa -se queda parada en el lugar analizando lo que había dicho su compañero.
Blake: A parte de los sobres de sopa, aquí en la cabaña has encontrado algo más para comer -pregunta mirando a Jhin mientras busca en las estanterías.
Jhin: ¡Oh! Mira Yang, podrás hacerte de comer si te da hambre -bufa y se apoya en la pared, Yang sólo lo mira de reojo con el ceño fruncido y entra a otra habitación- En el mueble de allí hay latas de picadillo y una bolsa de fideos.
Blake: Que bien, eso ayudará más a Yang -sonríe y toma una lata de picadillo, junto con la bolsa de fideos. La niña sólo la seguía de un lado a otro como un patito.
Jhin sonríe un poco y se acomoda su chaleco.
Blake: ¿Pasa algo? -lo mira.
Jhin: Deberías ir a hablar con Yang antes de hacer de comer -se rasca la barbilla con su dedo metálico.
Blake no comprende al inicio pero luego recuerda lo sucedido anteriormente y se encorva un poco para hablar con la más pequeña.
-¿Puedes esperar aquí?
La niña asiente y se queda mirando hasta que la peli negro desaparece por la puerta de la habitación en la que su amiga había ingresado, la cual se hallaba recostada con la mano en la frente.
Blake: ¿Te sientes mal? -indaga preocupada.
Yang: Hmm... he estado peor -responde intentando sonar lo mejor posible.
Blake: ¿Física o emocional?
Yang abre un poco los ojos y se queda mirándola.
Blake: ¿Te molesta... lo que hice? -pregunta apoyándose en uno de los muebles.
Yang: Sólo... no quiero que te culpes si algo malo le ocurre...
Blake mira hacia un costado y guarda silencio. En el fondo sabía que su decisión había sido egoísta.
Blake: Si la perdemos en batalla... Lo superaré, no sería lo primero que supero. Sólo... no puedo dejarla sola... -baja la mirada.
Yang se sienta en la cama con esfuerzo y la observa con un rostro comprensivo.
Yang: Yo también me equivoqué -hace una pausa- Fui muy dura allá fuera, con ambas. Lo lamento, Blake.
La peli negro le sonríe con dulzura y se acerca a ella, sentándose a su lado y estirando sus brazos, rodea el cuello de la rubia para abrazarla con cuidado.
Yang: B-Blake... Puedo contagiarte -advierte levantando sus brazos por la acción de su amiga.
Blake: ¿Recuerdas ese día que me preguntaste si tenía un sueño? -se sonroja levemente.
Yang: Si, lo recuerdo.
Blake: Si tengo un sueño, pero siempre me ha dado la sensación de que nunca lo cumpliré. Por eso, decidí ir en busca de otro, que aún no tengo definido, ¿quieres saber cuál es mi verdadero sueño?
Yang se queda inmóvil y asiente.
Blake: Quiero tener... una familia...
Yang guarda silencio unos segundos, tratando de procesar bien cada palabra para decir, no quería herirla. El sueño de Blake... era bastante difícil de llevar acabo en la situación que el mundo se encontraba, pero la rubia sentía con fuerza, que la persona que tenía en brazos, podía ser una excelente madre y hasta se esmeraba por serlo con cada pequeño detalle, eso le estaba partiendo el corazón. Lentamente, Yang comenzó a rodear la cintura de Blake con sus brazos y acariciar su mejilla con la suya delicadamente.
ESTÁS LEYENDO
La Plaga -Finalizada-
RomanceCuando Remmant comienza a dividirse y parece estar llegando a su fin, parece haber una oportunidad para evitarlo, aunque conlleve sacrificios. Blake y Yang deberán recorrer un camino lleno de dificultades, donde lo más importante será mantener la co...