Blake: ¿Te sientes mejor? –pasa sus dedos por el cuello de la rubia, masajeando.
Yang: Si... Tus masajes me han calmado, gracias –se encorva un poco hacia atrás para estirarse.
Jhin: Con más de media hora así cualquiera queda relajado –mira a ambas de reojo sin descuidar el juego de "Ta-Te-Ti" que llevaba con Menma.
Menma: No sé qué hacer mamá, Jhin es muy bueno en este juego –dice algo triste.
Yang: Jhin no es bueno, sólo se aprovecha de los niños –lo observa frunciendo un poco el ceño.
Jhin: No es aprovecharse, es estrategia. Los curas lo usan siempre –se queja.
Blake: ¿Menma, por qué no vas a dormir un poco? Te ves agotada pequeña.
Yang: Tengo una historia genial de dragones, ¿no te gustaría escucharla? –mira a la pequeña apoyando sus manos en las rodillas.
A la niña se le dibuja una sonrisa de oreja a oreja y da un pequeño salto para bajar de la silla y dirigirse hacia Yang, quien entró a la habitación para ayudarla a colocarse algo cómodo al dormir. Jhin se levanta, acomoda su pañuelo y arma.
Blake: ¿Irás a algún lado? –lo observa mientras acomoda la mesa y sillas.
Jhin: Veré si me hago de algún cliente o consigo información. Yang tiene dinero, ahora que tiene novia espero no lo gaste todo en un día –suspira colocándose un sombrero marrón de cuero.
Blake: ¿N-novia? –pregunta sonrojada.
Jhin: No soy experto en el amor, pero ustedes dos parecen pareja –la señala y luego hace lo mismo hacia la puerta por donde pasó la rubia, luego abre la puerta de salida- Blake...
La peli negro se gira para mirarlo al ver su rostro serio.
Jhin: Yang no está bien.
Blake: ¿Eh?
Jhin: Si vez que se pone peor ve a buscarme a la ciudad, ¿bien?
Blake: Ah... pero... no entiendo.
Jhin: Volveré lo más rápido posible, cuídense –sale por la puerta y cierra.
Blake: ¡Jhin!
La peli negro no había entendido mucho a qué se refería, pero procuró relajarse y continuar ordenando. El cansancio la llevó a tomar asiento y ver con curiosidad a qué habían estado jugando Jhin y Menma, se notaba de lejos que él intentaba dejarla ganar en muchos momentos. Eso la hizo reír mientras seguía mirando algunos dibujos, en donde uno llamó su atención, la pequeña había dibujado varios círculos negros, tal vez Jhin estuvo hablando con ella de algo. Sin darse cuenta, comenzó a quedarse dormida al apoyar su cabeza en uno de sus brazos.
Luego de unas horas, Yang sale por la puerta de la habitación y toma su abrigo. El ruido hizo que Blake abriera los ojos lentamente y estirara sus brazos.
Blake: ¿Te ha dado frío? –pregunta algo dormida aun.
La rubia sin siquiera mirarla sale por la puerta hacia fuera, lo que despierta a Blake inmediatamente para seguirla.
Blake: Y-Yang, ¿qué haces? –indaga recibiendo el golpe helado del ambiente e intentando alcanzar el brazo del tigre.
Yang: Volveré luego, estoy... mareada, es todo. Vuelve a... -deja de hablar y se apoya en un árbol, sujetándose el brazo con fuerza, como si le doliese.
Blake: Yang... -la mira preocupada y se acerca para acariciar su espalda, pero la rubia la aleja intentando hacerlo lo más suave posible con el brazo que se había estado sujetando el que le dolía. La peli negro sólo se llenó de angustia.
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La Plaga -Finalizada-
RomanceCuando Remmant comienza a dividirse y parece estar llegando a su fin, parece haber una oportunidad para evitarlo, aunque conlleve sacrificios. Blake y Yang deberán recorrer un camino lleno de dificultades, donde lo más importante será mantener la co...