Cuando el tigre despertó, sintió un ligero dolor en las sienes, pero también notó que alguien acariciaba su cabello con delicadeza. Al levantar el rostro se encontró con Blake, llevaba una pequeña sonrisa, aunque sus ojos parecían haber llorado. El panda se encontraba en los pies de la cama, mordiendo con gusto un trozo de bambú, seguro alguien se lo había conseguido.
Blake: ¿Pudiste descansar?
Yang: Si... ¿Cómo está tu estómago?
Blake: Ya no duele, sólo traigo un pequeño dolor en el abdomen.
Yang: ¿La doctora te dijo algo? –se acomoda en la silla.
La pelinegro voltea un poco la cabeza, parecía no querer responder. En lo que Yang trataba de averiguar qué le pasaba, Valvet tocó la puerta e ingresó.
Valet: Disculpen, si la señorita Yang ya está despierta me gustaría hablar con ella unos minutos –levanta la mano para saludarla.
La muchacha de ojos lilas estaba tratando de inventar alguna excusa para quedarse con Blake pero Valvet podría explicarle mejor los resultados que había encontrado en el fauno.
Yang: Vuelvo enseguida gatita –dice con dulzura y besa la mejilla de Blake, ella sólo asintió, intentando aplicar una sonrisa forzada.
Al salir de la habitación, la rubia se cruzó de brazos, mirando a la doctora.
Valvet: Lamento molestarlas, necesitaba hablar contigo.
Yang: Tranquila, no eres una molestia. Agradezco que estés ayudándola, pero necesito saber si tiene algo grave.
Valvet: Oh, bueno... No sabría cómo explicarte esto.
Yang: ¿Está muy grave? –indaga preocupada.
Valvet: N-no, no es eso. B-bueno... algo así.
Yang sólo se quedó mirando seriamente al fauno, para que continuara y sacara las preguntas que estaban comiéndole la cabeza.
Valvet: Tu amiga está embarazada –va al grano.
Yang: Espera, ¿qué? –ni siquiera pudo arreglarle la palabra "amiga" ante lo que le había dicho.
Valvet: Muchos soldados han secuestrado de los nuestros, pero todas del sexo femenino, nunca vuelven. Tú la ayudaste a escapar, pero llegaron a hacerle algo, eso opinamos en el laboratorio. No pudimos sacar conclusión de que tuviese pareja ya que alrededor de la zona donde se formará el feto está cubierta de un extraño líquido... Tiene las mismas características que las del virus... Es imposible de extraerlo.
Yang: ¿Estás diciendo que la han infestado y embarazado a la vez? –sus ojos toman un color rojizo.
Valvet: N-n-no, Blake no presenta los síntomas de una persona infestada; el virus pasa por su sangre pero aun así no la ha alterado. Pensamos que es inmune y por ello han estado experimentando con ella. Hay inmunes entre los faunos por el tipo de sangre, pero es muy raro de ver.
Yang gira el rostro y frunce el ceño, lleva su dedo índice a la boca y lo muerde, lastimándose.
Valvet: O-oye... Vas a lastimarte -la observa un tanto preocupada, y, por no agregar, asustada; el tigre parecía furioso.
Yang: ¿Quieres ser degollada? –la observa con sus ojos rojos, la sangre del dedo caía en forma de hilo por su mano.
Valvet: N-no...
Yang: Entonces cierra el pico y dime donde está la salida.
La doctora señala una puerta que parecía ser la de emergencias y el tigre sale por ésta. Hacía mucho que Yang no sentía este tipo de ira que hacía brotar el lado maldito de su parte licántropo. Tuvo que alejarse del pequeño pueblo hasta encontrar árboles para golpear y rugir hasta lograr tranquilizarse. Se sentía culpable de muchas cosas y su lado animal no estaba ayudándole en nada. Luego de golpear varios árboles se sentó cerca de uno, ni siquiera había notado que lloviznaba. Valvet se acercó hasta ella y le colocó un paraguas, Yang sólo levantó un poco la mirada.
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La Plaga -Finalizada-
RomansaCuando Remmant comienza a dividirse y parece estar llegando a su fin, parece haber una oportunidad para evitarlo, aunque conlleve sacrificios. Blake y Yang deberán recorrer un camino lleno de dificultades, donde lo más importante será mantener la co...