La noche pasó tranquila, aunque el frío se sintió bastante; igual, ninguna helada podía asemejarse a esa mañana en la que Blake tomó esa decisión para ver a su tigre de nuevo.
Yang: Lamento si te desperté –dice mientras acomoda los platos en la alacena.
Blake: No has sido tú... -avisa, seguido de un gruñido proveniente de su estómago.
Yang: ¡Ohh! Ya veo –sonríe mirando al causante del sonido- Hay leche caliente y galletas que preparó mi madre. Toma asiento te serviré.
Blake: Está bien, gracias –camina hasta la mesa con algo de rubor en el rostro tras haber escuchado la bestia en su estómago y luego dirige la mirada a su "compañera"- ¿Estás bien?
Yang no responde, parecía inmersa en algo mientras sacaba las galletas del frasco.
Blake: ¿Yang?
Yang: Oh, perdona. Estaba en otro lado –ríe inocentemente, como pidiendo disculpas.
Blake: ¿Segura que estás bien? Te noto...
Yang: ¿Sensual? ¿Más corpulenta que ayer? –la mira con picardía.
Blake: Preocupada.
El tigre, poco a poco, elimina la sonrisa de su rostro y continúa colocando algunas galletas en un plato pequeño.
Yang: Un poco –dice en seco y acerca la leche a la mesa, acomodando también el pequeño plato.
Blake: ¿Pasa algo malo...? –indaga preocupada.
Yang: Es... Ruby –toma asiento.
Blake: ¿Ella está bien?
Yang niega un poco con la cabeza. Su mirada triste y apagada podía significar muchas cosas, lo que ponía más inquieta al fauno.
Yang: Ayer intentó escapar a escondidas con Weiss. Mi padre las encontró y en medio de una terrible discusión le disparó a Weiss...
Blake: ¡¿Qué?! –al notar que había preguntado en voz alta aclaró su voz un poco y pidió perdón.
Yang: Ella... Está bien, gracias a Dios. La llevaron al hospital de la ciudad más cercana. Mi tioJhin está con mamá y Ruby allá.
Blake: Yang...
Yang: Ruby casi mata a mi padre, está en emergencias... Dicen que el culpable pudo haber sido una bestia, por las heridas en la víctima. Mamá no sabe qué hacer... No puede ir y decir "fue mi hija" ante los que buscan al responsable –aprieta los puños en ambas piernas y la mandíbula.
Blake no sabía qué hacer. Estaba asustada. Temía que su novia volviese a pasar por ese momento en la línea temporal anterior, no quería eso otra vez. No quería que la odiara como esa vez... Su cuerpo comenzó a temblar inconscientemente.
Yang: Hey... Tranquila. Sé que todo se ve mal... Pero lo arreglaremos, no quise ponerte así contándote mis problemas –baja un poco la cabeza en señal de disculpas.
Blake se puso de pie y acercó lentamente hasta la triste muchacha, que intentaba figurar bien estar como ella lo recordaba, para no pasar sus problemas a los demás; la abrazó con ternura, llevando la cabeza a su estómago para acariciar su cabello. Yang la abrazó y suspiro en el vientre del fauno, el aroma suave la relajó tanto que provocó algunas lágrimas; el olor de Blake por alguna extraña razón, hacía que su mente se siente bien.
Yang: Perdona que llore...
Blake: Estás cargando con demasiadas cosas sola... Es normal que te sientas así. Sé que eres fuerte e impulsiva, y que no quieres preocupar a nadie; pero debes cuidarte cie- -titubea al final.
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La Plaga -Finalizada-
RomanceCuando Remmant comienza a dividirse y parece estar llegando a su fin, parece haber una oportunidad para evitarlo, aunque conlleve sacrificios. Blake y Yang deberán recorrer un camino lleno de dificultades, donde lo más importante será mantener la co...