Al amanecer, Yang había amanecido sin fiebre, el cuerpo solía dolerle de vez en cuando al igual que la cabeza, pero según ella, sentía que estaba mejorando. Blake le había preparado un té de limón que había encontrado en la alacena y los demás tomaron té negro. Jhin remarcaba seguido que la peli negro le daba más en las mañas a Yang que a la más chica, pero para Blake, no eran mañas, más bien consentirla.
Jhin: Detrás de la cabaña, a una media hora hay un pueblo, si les doy algo de dinero, ¿no se lo gastarán en ropa? -indaga pasándose la mano por el cuello.
Yang: Puede que te compre una linda bufanda cariño y después, podemos ir a pintarnos las uñas -toma la mano de Blake y le habla sonriente de manera forzada. Su compañera sólo ríe un poco. Jhin: Ok, ya entendí. No hace falta que hables así de raro -le pasa una bolsa con monedas.
Blake toma la mano de la pequeña y sale con Yang fuera, hacía bastante frío.
Yang: La verdad que comprar otro abrigo no vendría nada mal -mira a Blake- O pantalones largos para ti.
Blake: Estoy bien, si compras algo, que sea alimento.
Yang: ¿Y cómo la llamaremos? -mira a la niña mientras comienzan a caminar-No creo que le guste que siempre le digamos niña o renacuajo.
Blake: Hey, claro que no -se queja- ¿Qué les parece... Menma?
Yang la mira por unos segundos y luego ríe un poco. Blake sólo gira el rostro molesta.
Yang: No, no. No te enfades. Es que, ¿te gusta mucho la comida o hacer de comer? -indaga sonriente.
Blake: Sólo me pareció lindo -se cruza de brazos.
Menma: ¡A mí me gusta, gracias! -dice la pequeña con una sonrisa tomando la mano de Blake.
Yang: Pero... yo no dije que no me gustara -coloca cara de cachorro arrepentido.
Blake se acerca a ella y le da un pequeño empujón usando su hombro.
Menma: ¿Blake, puedo llamarte mamá? -se queda observándola para ver su respuesta.
Blake: ¿E-eh? B... bueno, si eso te hace bien... -se sonroja.
Yang: Excelente idea Menma ¿Yo también puedo llamarte mamá, Blake? -la abraza.
Blake: ¿Q-qué rayos te pasa? -indaga nerviosa y con un sonrojo más fuerte.
Luego de un incómodo viaje, llegan al pueblo.
Yang: ¡No puede ser! -exclama acercándose a una vidriera donde estaban vendiendo una moto amarilla con retoques negros.
Blake: ¿Te gustan las motos?
Yang: ¿Bromeas? Llevo ahorrando años por una, aunque admito que Jhin suele ayudarme. Esta es Bumblebee, uno de los mejores diseños en motos deportivas, sacado en los tiempos de mi padre ¡Su motor es extremadamente genial! -levanta los brazos.
Blake: Wow, realmente te gusta -le sonríe- Estoy segura de que algún día te subirás a una.
Yang: ¿Tú crees? -se queda mirando la moto.
Blake: Claro que sí, sólo debes buscar un trabajo y continuar con tus ahorros.
Yang le sonríe y continúan caminando en busca de algún mercado. Menma ve uno y comienza a correr hasta él, tomando un carrito de compras.
Yang: Oye, pequeña, ven -se le acerca. La muchachita se queda mirándola con sus grandes ojos celestes sin soltar el carrito, así tuviese que estirar más de lo que ya lo hacían sus brazos.
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La Plaga -Finalizada-
Roman d'amourCuando Remmant comienza a dividirse y parece estar llegando a su fin, parece haber una oportunidad para evitarlo, aunque conlleve sacrificios. Blake y Yang deberán recorrer un camino lleno de dificultades, donde lo más importante será mantener la co...