DECISIONS: La Amante del Diablo 2 (Justin Bieber y Tu)

Capitulo 12.-

-Te juro que si alguien me ve te castro- hable cuando el agua dejo de cubrirnos.
-No hay nadie tranquila, ¿tu crees que dejaría que me vieran desnudo?...o a mi chica

Sus palabras hicieron que mi corazón se acelerar "mi chica". Nadie me había dicho eso.

-Esta bien, pero no tenias que contaminar el mar.
-Son solo mis boxers y tu ropa interior y si quieres me meto a buscarlos. Si muero por la marea...
-No me tientes- lo interrumpi y el se río- ¿Y ahora que usare cuando regresemos?
-Solo el vestido
-Lo que me haces hacer Diablo— acaricie con una mano su espalda.

Entramos a la casa justo por donde salimos y llegamos al cuarto el salió de mi y me dejo en la cama, lo vi caminar desnudo y me ruboricé, mierda jamás dejaría de ser tan mojigata. Él abrió un closet y se puso unos boxers se giro hacia mi y sonrió.

-Iré por nuestra ropa para que vallamos a cenar -yo asentí y lo vi salir a la playa.

Me acosté en la cama sintiendo las sabanas suaves contra mi. Justin llego después de unos minutos y nos cambiamos para estar listos para cenar, yo me sentía rara sin nada debajo, maldito Justin y sus ideas ahora tenia que estar así y me sentía desnuda aparte tenia que tener cuidado con este vestido.

-¿Me podrías prestar unos boxers? -pregunte mientras nos sentábamos en la mesa.

Ya no se veía el sol y las velas que estaban en la mesa ahora estaban encendidas había pétalos de rosa rojos en toda la mesa se veía hermoso.

-No- negó-solo traje unos boxers para mi.
-¿No tienes mas aquí?- frunci el ceño.
-No, lo siento.- mentiroso.

Fue hacia la pequeña mesa que estaba nuestro lado y metió una charola al microondas el se sentó frente a mi esperado a que la comida se calentara.

-Gracias- hable después de unos segundos de silencio.

Él frunció el ceño.

-¿Por?
-Por esto -señale a la mesa y a todo el entorno -es hermoso.
-De nada ángel- se paro y camino hacia mi para besarme después fue por la comida la cual puso en la mesa, era spaghetti y ¿tacos?, sonreí hacia él,

-¿De verdad?
-¿Que?- acodo su silla hasta estar alado de la mi y se sentó.
-Pensé que seria algo sofisticado.

Él sonrió.

-¿Para que?... lo que me gusta mi es el spaghetti y a ti te gustan los tacos. ¿Acaso no te gusta?
-Me encanta- me acerque a su mejilla y la bese.

Él sonrió y se extendió para sacar una botella de champán de abajo de la mesa donde estaba el microondas, sirvió en las dos copas y comenzamos a comer.

-¿Y de quien es esta casa?-pregunte mientras movía el tenedor. alrededor del spaghetti.
-Es mía- dio un trago al champán.
-Pero tu dijiste...
-Lo dije por si no te gustaba la casa, es muy linda pero casi no vengo.
-¿Por? –pregunte viendo hacia la casa.
-La uso mas para negocios.

No quise preguntar mas, ya que no quería saber de sus “negocios” sabia que no me gustarían. Mire de nuevo hacia la casa, era de dos pisos y muy linda un lugar perfecto para un narcotraficante, regrese mi atención a la comida no quería pensar en eso.

-¿Y donde vives? -en el tiempo que estamos juntos jamás se lo había preguntado.

Él se río.

-¿Recuerdas la casa donde te lleve aquella ves después de la carrera?

Yo asentí mientras mordía un taco.

-Ahí- dijo mientras también mordía un taco -cuando no estoy en tu casa -sonrió -en realidad vivo mas en tu casa.