Best Of Me【국민 ¦ KookMin】

Capítulo 24

—Lo siento, pero tienes que deshacerte del bebé —el alfa dice frío. Y mantenía la mirada de igual forma, evitando sentir alguna emoción o sentimiento—. No quiero tener al bebé, tienes que abortar.

El omega con miedo, la mirada y la voz fría de su alfa, no se escuchaba como un juego, comenzando a tiritear del miedo.

—G-Gukkie, —susurró el rubio—.¿Qué estas diciendo? D-deja de jugar así conmigo por favor.

El alfa seguía quieto en su lugar, JiMin sólo sintió sus ojos arder, las promesas, las caricias y los besos o significaban nada para el alfa, no significaron nada, nunca significó algo para él y le dolía, quería llorar y ahogarse en su sufrimiento.

Me mintió, siempre lo hizo.

—No quiero al niño, debes abortar, es por el bien de los dos —aseguró Jeon.

Su lobo aullaba, sentía dolor por las palabras tan frías que decía el alfa, su lazo dolía para ambos. JiMin se quitó las gruesas lágrimas que derramaba con odio e irá levantando la vista.

—No.

El castaño lo miro incrédulo, cruzó sus brazos.

—¿Dijiste algo Park? —preguntó en un tono molesto.

Los lágrimas y el dolor cegaban al rubio y el omega lleno de dolor, tenía que proteger con su vida a su bebé. Claro que lo haría.

—¿Por el bien de ambos, o por tu bien? —preguntó Park enfadado. Sus manitos se hicieron puñitos y miro directamente al alfa a los ojos reflejando odio—. No JungKook, no lo haré. ¡Eres un mentiroso, un maldito mentiroso! ¡Confíe en tí, y me pides hacer esto! Tus promesas son pura basura, ¿Crees que por ser el hijo del líder sedere a tus peticiones? Estás equivocado, sí no me ayudarás con mi cachorro, nuestro bebé —prosiguió JiMin—. Las puertas están abiertas para que te vayas directamente a la mierda, ¡Jodete Jeon, te odio! Ojalá te vaya mejor con JiEun quién te espera con los brazos abiertos. Mejor dicho, las piernas abiertas.

El castaño recargado en la pared cruzado de brazos, se puso firme y camino hacia la puerta cegado por el dolor y el orgullo.

—Sí eso quieres, está bien no voy a buscarte más —JungKook cerró la puerta bruscamente haciendo que JiMin fuera un pequeño brinco.

JungKook salió de la habitación, quedando de espaldas en la puerta.

—JungKook, —el castaño salto asustado buscando dueño de la voz, ChanYeol estaba cuestionandolo—. ¿Estas bien?

El castaño asintió, y escucho los gritos de JiMin, su corazón dolió y prefirió salir de aquel torturoso lugar.

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JungKook sentía cansada sus piernas, llevaba corriendo por las calles de Seúl por un buen rato. Una casa estaba frente a él, estaba entre entrar y no. Pero su orgullo era más grande, y lo hizo toco la puerta repetidas veces y en segundos una figura femenina estaba del otro lado de la puerta.

—¿Qué paso mi amor? —JiEun preguntó socarrona—. Al parecer ya no pudiste resistirse a mí.

JungKook hizo una mueca de disgusto, por la seguridad y el ego de la omega.

—Sólo cállate JiEun, y seré tu novio —gruñó JungKook molesto.

Las manos del castaño fueron a parar a la cintura de la omega y la besaba con brusquedad y con tanta lujuria adentrándose a la casa de la omega, cerrando la puerta.