Aserradero

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Aserradero

Al llegar la mañana, Daryl despertó sintiendo la calidez del cercano cuerpo de Mara entre sus brazos de espaldas a él, aspiró con intensidad el olor de su cabello y la apretó contra su cuerpo, sin despertarla. Reparó en que debería limpiar las presas del día anterior lo antes posible y se obligó a levantarse. Salvó el cuerpo de la joven y se sentó en el borde del catre, comenzando a vestirse.

—¿Te vas? —preguntó con voz somnolienta, tras él —Aún es temprano.

—Tengo que ocuparme de la caza —contestó girándose a verla, mientras se ponía la camisa.

—Quédate conmigo un poco más —pidió incorporándose y abrazándole por la espalda.

—Si lo retraso la carne podría echarse a perder y el día de ayer no habría servido para nada —explicó levantándose, viendo la cara de decepción de Mara—. Duerme un poco más y cuando acabe volveré.

—Está bien —accedió ella con voz derrotada—. ¿Me das mi camiseta?, tengo frío —pidió.

Daryl recogió la camiseta y la palpó, comprobando que aún estaba húmeda, la tiró sobre un montón de ropa en la esquina, cogiendo después una de sus camisas.

—Esta mojada, ponte esto —le tendió la prenda. Mara se la pusó y se llevó el cuello a la nariz para olerla—. Está limpia, coño.

—Sí, casi no huele a ti —dijo decepcionada—, pero lo suficiente...me gusta —confesó.

—Puff... —soltó él, antes de acercarse y darle un beso—. Duérmete anda —dijo antes de salir.

—No olvides lo que te dije anoche —comentó ella, él se giró con una leve sonrisa.

—Tú tampoco.

—No lo voy a olvidar, lo sé —acomodándose entre las sábanas.

—Volveré pronto contigo.

—Mmm... Aham...

.

.

En el patio varias personas estaban agrupando un par de mesas y útiles de cocina, siendo dirigidos por Karen. La mujer se acercó a Daryl al verle.

—No podemos encurtir o ahumar la carne dentro, así que cuando la hayas limpiado lo haremos aquí fuera —explicó—. Así durará más tiempo y la podremos racionar —Daryl asintió, de acuerdo con la idea.

El cazador colocó el venado sobre una de las mesas y con su cuchillo, procedió a destriparla y desollar con destreza. Según fue pasando la mañana y la gente observó el improvisado lugar que habían organizado, algunos propusieron mejorarlo y dejarlo como un espacio para cocinar y reunirse. Mirando a cuando las temperaturas comenzaran a subir.

Cuando la propuesta llegó a oídos de Rick, este se mostró favorable a que la idea se llevase a cabo. Una labor y trabajo en el interior de la prisión mantendría a todos distraídos de los peligros externos y mejoraría la convivencia.

—Si estáis de acuerdo en colaborar comenzaremos a organizar el trabajo —propuso Rick a un grupo de hombres y mujeres.

—Yo he sido albañil, creo que construir una estructura techada sería lo más adecuado, nos protegería del sol y la lluvia —explicó Julio, uno de los hombres, Rick asintió —Pero necesitamos materiales.

—Trabajaremos con lo que hay de momento, nos encargaremos de resto después. —declaró el líder, antes de alejarse a por materiales, seguido por Glenn.

—Deberíamos decidir qué hacer con esos tipos —comentó el joven con impaciencia—, cuanto antes mejor.

—Sí, lo decidiremos antes de la comida —asintió—. Informa a todos, para que estén al tanto. También hay que organizar los nuevos turnos de guardia —Glenn se mostró de acuerdo y se alejó, dejando al policía pensativo.

Flor Eterna © (The walking dead 3.5)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora