Voice (Namjin)

Capítulo 15

* Por Namjoon

- Namjoon - escuché que me llamaban en la mañana.
- Mmmm... - dije sin abrir los ojos. Sentí como Taehyung se incorporó a mi lado.
- Quiero estudiar canto- abrí mis ojos automáticamente.
- ¿Canto? - él asintió, se veía nervioso - eso es genial Tae, yo podré componer tus canciones - Sonreí y él se relajó viéndome con ojos brillosos.
- Seré muy afortunado de tenerte como compositor.
Sonreí y me senté, como él, de repente lo ví serio.
- ¿Ya se lo dijiste a mis papás?
- No - respondió - ¿y tú? - yo negué con la cabeza- Tal vez podamos decírselo juntos.
- Yo... yo pensaba decírselos sólo si pasaba el examen...
- Oh... pero yo no puedo hacer eso, ya me insisten bastante con qué carrera y qué universidad quiero - hizo una mueca.
- Siempre se han preocupado por nosotros, es normal que pregunten.
- Sí, pero eso no lo hace más cómodo.
- Entonces... podemos decírselo los dos el fin de semana ¿Te parece? Así nos inscribimos para los exámenes en la siguiente semana.
- Gracias Nam.
- ¿Cómo crees que reaccionen?
- Conmigo ya se lo imaginarán, contigo... no lo sé, tal vez intenten hacerte cambiar de decisión, pero no dejes que mis padres influyan en esto, es tu vida y debes hacer lo que ames hacer.
- No dejaré que me convenzan de otra cosa, ayer lo juré, me prometí seguir este sueño a pesar de todo y eso haré.
Sonreí y Taehyung me miró orgulloso, estaba consciente de no haber dicho antes palabras como esas, me permití incluso estar un poco orgulloso de mí mismo, aunque aún tenía un largo camino que recorrer.
Ambos nos levantamos, Tae fue a su cuarto con su regalo, cargándolo como si pudiera romperse con cualquier movimiento.
Yo me arreglé, al salir de bañarme sentí que al fin, de la vida monótona que llevaba, había un cambio, y es que si cambias tu rutina, todo tu ser se siente diferente.
Ese día pensé qué ponerme, cómo peinarme, pensé en cómo me veía y cómo me sentía, algo que no había hecho antes.
Me sentí bien conmigo, aunque estaba nervioso por la charla con mis papás, sentía bien el empezar a hacer cosas por mí.
Bajé a desayunar y ahí ya estaban Taehyung y mi mamá.
Taetae me vió y sonrió.
- Buenos días - dije.
- Buenos días - respondió mi mamá sin voltear, ya que estaba cocinando apresurada.
Me senté junto a Taehyung.
- ¿Vas a ver a Jin hoy? - me susurró.
- No - respondí extrañado.
- ¿Por qué te arreglaste?
Me encogí de hombros y mi mamá me puso un plato con huevos en frente.
- Gracias - dije.
- Provecho chicos, debo llegar temprano, cierran cuando se vayan.
Tomó sus cosas y se despidió rápido de nosotros para salir y subirse al coche que, poco después, escuchamos arrancar.
Así quedamos solos pues papá se iba más temprano aún.
Comimos los huevos con pan y jugo.
- Namjoonie, vamos a presentar en mi escuela una obra, ¿Quieres venir?
- Claro, ya te había dicho que sí ¿cuándo es?
- El otro viernes. Si Seokjin puede venir también, sería genial.
- ¿A qué hora es?
- A las 8.
- Yo le pregunto si puede, de todos modos yo estaré ahí. ¿Invitarás a mis papás?
- Depende del fin de semana.
- Ok. Vámonos o se nos hará tarde.
Nos levantamos y lavamos rápido la vajilla. Tomé mis cosas y salí con Tae, caminamos a la parada y ahí nos separamos cuando él tomó su camión.
Yo tomé el mío después y me puse audífonos.
La música me alegraba el día al iniciarlo.
Llegué a la escuela y apagué la música.
Jungwoo llegó poco después y se sentó a mi lado.
- Hola ¿Qué tal la mañana? Espera, wow - me vió después de dejar sus cosas - ¿Tienes una cita o algo?
- No - respondí rodando los ojos y sonriendo.
- Pero te arreglaste, ya sabes, más de lo usual.
- ¿No puedo hacerlo?
- ¿Sin un motivo?
- Decidí que quiero sentirme bien conmigo mismo, tampoco es como si estuviera usando ropa formal.
- No pero, es otro estilo. Supongo que me acostumbraré.
El maestro entró y empezaron las clases, entre apuntes y comentarios pasó el periodo de clases.
Durante éste, pensé en mi decisión, la carrera de maestro me gustaba también, parte de mi sueño era cambiar el mundo, aunque fuera un sueño muy grande, podría al menos contribuir a un mejor mundo, siendo maestro podría tocar el corazón de varias generaciones, podría cambiar vidas.
Pero anhelaba más hacer música y con ella lograr lo mismo, tal vez, si mis canciones llegaran a ser escuchadas por muchas personas, podría cambiar su vida también.
El timbre del receso llegó interrumpiendo mis pensamientos.
El profesor dejó un ensayo de tarea y yo anoté el tema.
Salí con Jungwoo a la cafetería, compramos un almuerzo y nos sentamos en una mesa libre en el exterior.
- Jungwoo- le llamé.
- Oh - me hizo saber que me escuchaba mientras tomaba comida.
- Voy a hacer examen para entrar a la Universidad de Artes de Seúl.
Jungwoo volteó a verme con la boca llena y ojos abiertos, le había tomado con la guardia baja.
Esperé a que pasara su bocado y me dijera algo.
- ¿Universidad de Artes?
- Sí.
- ¿Hay una carrera para rap?
- No - me reí - composición.
-Oh, tiene más sentido.
- Sí...
- Así que ¿Eso quieres?
- Si, estoy seguro.
- Me alegra que encontraras algo que quieres hacer - sonrió.
- No es que no me guste esta carrera - dije nervioso.
- No necesitas dar explicaciones Nam, te entiendo, sé que ser profesor nunca fue tu gran anhelo y, aunque sea el mío, entiendo que las personas tengan otros intereses - sonrió cálidamente.
- Gracias Jungwoo.
- Aunque serías un gran maestro - agregó.
- No dudo de mi capacidad como maestro, sólo que... Si comparo una visión de mí mismo en un futuro cercano dando clases e inspirando a los demás, con otro donde componga canciones con un mensaje significativo, me veo más feliz componiendo.
- Es una carrera donde es difícil destacar.
- Lo sé, pero peor es no intentar, mientras cambie la vida de alguna persona, me sentiré satisfecho.
- Entonces te deseo mucho éxito, sé que lo harás excelente donde sea que estés.
- Suena a una despedida - reí - ni siquiera me inscribo aún al examen. Ni les he dicho a mis papás.
- ¿Crees que reaccionen mal?
- No lo sé - hice una mueca.
- ¿Y si te dicen que no puedes cambiar de carrera?
- Es mi vida, son cosas que yo debo elegir, si me dicen que no me apoyarán... buscaré qué hacer.
- Sabes que te apoyo en lo que sea Nam, si necesitas algo, dímelo.
- Gracias Jungwoo, por todo - nos sonreímos.
Continuamos comiendo y platicando de la escuela o del taller de matemática al que Jungwoo iba, en el que aprendía formas de enseñar la materia.
Cuando la campana sonó, volvimos al salón para la segunda jornada.
Las clases se fueron rápido y después entré a club de dibujo.
El maestro pasó unas diapositivas con cuadros de diferentes artistas, hechos con diferentes métodos. En cada uno nos preguntaba ¿Qué veíamos? ¿Qué sentíamos? ¿Qué creíamos que el autor quería expresar?
Cada quién daba un punto de vista diferente, entonces pensé que tal vez cada quién asociaba lo que veía con su vida y según lo que conocía.
Pero me era interesante los puntos de vista que no veía y mencionaban mis compañeros.
Una vez participé, era la pintura de un cielo al atardecer, pero las tonalidades usadas me parecieron peculiares, porque no sólo había tonos azules, naranjas y rojos.
El cielo era una mezcla de negro, morado, azul, amarillo, rojo, naranja, violeta, blanco... La silueta de un hombre observaba ese cielo donde se llegaba a las estrellas.
Cuando el profesor preguntó qué nos llamaba la atención del cuadro, mis compañeros dijeron que los colores, el cielo, el paisaje.
Yo levanté la mano.
- Kim - el maestro me dió la palabra.
- Lo que más me sorprende es el hombre - dije, yo nunca aparté la mirada de la imagen mientras hablé - creo que dejamos de ver el cielo conforme crecemos, yo no veo que adultos miren el cielo y sonrían mientras sólo caminan, algunos jóvenes tampoco lo hacen. Vamos caminando por la vida pensando "a dónde tengo que ir y qué debo hacer ahora, qué pendientes tengo o a quién tengo que ver". Dejamos de pensar en darnos tiempo de respirar, de admirar el paisaje, de hacer los que nos gusta, de soñar... Al ver el cuadro me impresiona que ese hombre se dé tiempo de admirar el cielo. Un cielo que tiene tantos tonos, que pienso que a lo mejor está conectado con lo que siente el hombre, tantos pensamientos y emociones negativas y positivas, claras y oscuras, que a lo mejor pueden llegar a confundir, pero lo bueno es que se detiene a pensar en ellas, a contemplarlas para reconocerlas y admirarlas, tal vez así es el único modo en que se puede llegar a saber qué hacer con todo eso, tal vez cada persona es un universo que debe descubrirse y contemplarse.
Al terminar de hablar me apené, había soltado todo mi remolino de pensamientos sin detenerme a pensar qué opinarían los demas.
El maestro me veía sonriendo y empezó a aplaudir, mis compañeros le siguieron.
- Señor Kim Namjoon, es la primera vez que opina algo personal delante de toda la clase y me alegro, las aportaciones de ustedes hacen la clase, el arte debe expresar algo a cada persona y conocer diferentes perspectivas nos ayuda a pensar más, a ver más allá de la obviedad, espero que todos puedan ver en las siguientes imágenes más allá de lo simple y poder proyectar en sus propias obras elementos de ustedes mismos.
El maestro continuó y los comentarios que se hacían respecto a las pinturas eran cada vez más profundos, el maestro parecía complacido.
Al terminar la clase todos guardaron sus pertenencias y se iban poco a poco.
Yo iba a salir cuando el maestro me detuvo el brazo.
- ¿Podemos hablar Kim? - preguntó.
- Sí, maestro.
Esperé parado a que el maestro se desocupara, guardó el proyector y su laptop y cuando sólo quedamos él y yo, me miró.
- En el arte también vemos lo que sentimos, Kim. Podemos asociar nuestra vida a cualquier detalle que vemos. Tú siempre has visto más allá de lo simple, siempre asocias el arte a tu vida y eso es genial, pero ¿Te preocupa algo?
Yo me quedé pensando ¿Por qué el profesor me preguntaba? Si le decía ¿Qué me diría? ¿Me serviría?
- Ves muchos aspectos de la sociedad, de la vida adulta - habló de nuevo al no tener respuesta de mi parte - lo he visto en tus opiniones y en tu canción, sí, la escuché, fue impresionante. Pero ¿Sabes? Creo que eres una persona con mucho que decir y que no lo dice por temor, pena, no sé realmente, también es difícil entenderte para mí... Si quieres hablar con alguien, yo estoy dispuesto a escuchar, sólo si quieres - sonrió amablemente y yo pensé ¿por qué no?
- Siempre me ha sido más fácil expresarme escribiendo, no soy tan bueno hablando, lo pienso demasiado. Y sí, todas las cosas que noto en la sociedad, las digo a veces cuando lo relaciono con algo... La canción que escuchó no es la única, he escrito otras letras de esos temas que pienso, son demasiados para mi mente, así que lo escribo... Respecto a lo que me preocupa... - suspiré- quiero estudiar composición, haré el examen... Pero apenas les diré a mis padres, no sé cómo lo tomen.
Para mi sorpresa, mi maestro sonrió.
- Así que composición, me alegra escucharlo. No conozco a tus padres así que no puedo decirte mucho de cómo reaccionarán, lo único que puedo decir es que seas fuerte, estoy seguro de que tus padres te aman y aunque no estén de acuerdo contigo, aunque a veces no digan las palabras correctas y aunque a veces se equivoquen, piensa siempre que, desde su perspectiva, ellos hacen lo mejor para tí, siempre piensan en tí.
- Yo los comprendo, siempre quise enorgullecerlos, pero me dí cuenta de que mi vida también es importante, lo que yo quiero también es importante... No quiero decepcionarlos, pero...creo que eso haré.
- Estoy seguro de que hagas lo que hagas, saldrás adelante y recibirás apoyo.
- Gracias maestro.
- Es un placer Kim, espero que todo vaya bien, esfuérzate.
Yo asentí y sonreí, salí del aula tomando mis cosas, la escuela ya estaba vacía.
Tenía ganas de llorar por las emociones que contenía, pero sólo sonreí, estaba siendo apoyado por otras personas ¿Podría ser que mis padres me apoyaran igual? Ellos me aman, lo sé, tal vez temía por nada, todo iba bien hasta el momento, así que podía tener esperanza, cada vez sentía más optimismo sobre ese fin de semana.