Voice (Namjin)

Just Dance

2010

- Adiós chicos - agito mi mano y me despido alegremente de mis amigos.
- Nos vemos, Hoseok - dice Jimin.
Jungwoo se despide y empieza a caminar a mi lado.
- Fue un buen día - dice sonriendo.
- ¿Verdad? Me gusta cuando salimos todos juntos, es más divertido - digo.
- Sí, aunque es una pena que tuvieran que irse temprano, todavía podría estar un rato más afuera - el tono que usa me hace voltear a verlo curiosamente, él mira las luces del cielo con una sonrisa diferente.
- ¿No quieres llegar a tu casa? - pregunto.
- No tan temprano... - son las 7:28.
- Entonces sígueme - digo sonriendo de nuevo, él me mira sorprendido pero igual sonríe y camina tras de mí.
Las calles aún son concurridas, al ser viernes, hay muchas personas disfrutando de la vida nocturna de Seúl.
Camino directo al lugar que quiero mostrar a mi amigo, revisando de reojo que siga mi paso.
Diez minutos bastaron para llegar, me paro delante del lugar y miro a Jungwoo, quien alza una ceja y aprieta sus labios.
- No es el tipo de lugar que frecuento - dice él.
- ¿Alguna vez has entrado? - pregunto sin perder mi sonrisa.
- No... - eso me basta, tomo su muñeca y abro la puerta para que pasemos.
Dentro hay música resonando fuerte, mostramos nuestras identificaciones ante el chico que está en la puerta y nos deja seguir.
Llevo a Jungwoo a una mesa con sillón, pasando entre las personas que se mueven para ir a la pista de baile o las que regresan a sus lugares y nos sentamos.
El lugar es amplio, con mesas alrededor de la pista de baile, donde las luces de diferentes colores parpadean al ritmo de la música y también hay una barra al fondo.
Un segundo piso se extiende con más mesas, desde el cual puedes ver la pista.
- ¿Vienes frecuentemente? - pregunta Jungwoo.
- A veces, me gusta bailar despreocupadamente de vez en cuando - él mira todo el lugar sorprendido.
- ¿Nunca habías entrado a uno? - pregunto.
- No... - responde avergonzado, es la primera vez que lo veo así.
- Yo sólo lo conozco por mi primo, me trajo a fuerza un día para conocerlo y me gustó - me encogí de hombros - es el único que conozco.
Me mira sorprendido - Pensé que debías conocer mucho de esto - dice.
Niego con la cabeza - no soy de beber, por eso me quedé con este lugar, la pista es agradable - sonrío y él se relaja también, volviendo a ser el Jungwoo expresivo que conozco.
- La música es buena - dice mientras mueve su cuerpo al compás.
- Es mejor en la pista - me levanto rápidamente y antes de que diga algo tomo su mano, jalándolo a la pista.
- Yo no sé bailar - dice mientras sigo llevándolo.
- No se trata de saber o no - llegamos a la pista y volteo a verlo - sólo tienes que sentir la música, justo como lo estabas haciendo - suelto su mano y empiezo a moverme, Jungwoo me ve e intenta imitar mis pasos.
- Jaja espera - me pongo detrás de él y tapo sus ojos con mi mano - sólo siéntelo - le digo cerca de su oreja para que me escuche sobre la música.
Primero se queda quieto, pero después empieza a moverse a su propio estilo.
Es entonces que lo dejo ver y empiezo a bailar delante de él.
Poco a poco se va soltando más y ambos nos movemos eufóricos con la música.
Cada compás era un nuevo paso, en algún momento nos perdimos, envueltos en la música y la diversión, sólo disfrutamos sin estar consientes de nuestros pasos, de las personas a nuestro alrededor o del paso del tiempo.
La sonrisa de Jungwoo era amplia y llegaba a sus ojos, antes había escuchado su risa, era escandalosa como la mía, pero muy bonita, ahora me daba cuenta de que la sonrisa que la acompañaba era preciosa.
- Hace mucho calor, creo que iré por un poco de agua - grita Jungwoo para hacerse escuchar.
- Vamos - digo, yo también estoy sediento.
Salimos abriéndonos paso entre las personas.
Nos acercamos a la barra y pedimos algo para tomar, tomando asiento ahí mismo.
- Es increíble, nunca antes había disfrutado de un baile - dice Jungwoo.
- No es tan malo ¿cierto? Sólo tienes que sentirlo y moverte, sin importar si a los demás les gusta cómo lo haces, el baile es para expresarte - digo.
- Y tú lo amas - me mira sonriendo.
- El baile es mi pasión - digo seguro de lo que digo.
- Me alegra que hagas lo que amas - dice mirándome.
- Gracias - siento esa mirada intensa - ¿y tú?
- Yo también amo lo que hago - sonríe - desde pequeño quise ser maestro, los admiraba mucho, pensé que ellos sabían todo, conforme fui creciendo me dí cuenta de que eso no era cierto, jaja. Pero aún así lo que sabían lo compartían, algunos de mejor forma que otros, así que me dije que sería un maestro que pudiera reconocer que no lo sabe todo, pero me esforzaría por saber cada vez más y enseñarles bien, que disfruten aprender - sus ojos brillaban con la misma pasión que los míos con el baile.
- Estoy muy feliz de que tu pasión sea enseñar - digo sinceramente.
Nos entregan las bebidas y tomo la mía.
-Brindemos - dice - por hacer lo que nos hace felices - levanta su vaso y lo imito, chocando nuestros vasos y bebiendo después con una sonrisa.
- ¿Quieres otra ronda de baile? - pregunto.
- Tengo que recuperar el tiempo que no he bailado - ambos reímos y terminamos nuestros vasos para después pararnos y volver a la pista.
Bailamos como si no hubiera un mañana, pero cada segundo con nuestros corazones latiendo emocionados y felices.
Al menos por esta noche sólo somos Jungwoo y yo bailando.
Creo que ahora tengo un gran amigo.