¿No has dudado de tus sueños? ¿De tus elecciones?
Yo lo hice.
La vida a veces nos lleva hacia ciertas personas para poder crecer, a veces las personas se quedan, a veces se van después de cumplir el objetivo.
Cuando conocí a Seokjin mi vida cambió ¿...
Al día siguiente me levanté temprano ya que me tocaba trabajar. Me bañé y arreglé rápido, bajando después a la cocina, me sorprendí al ver todo escombrado y limpio, Namjoon y Taehyung eran increíbles personas. Tomé un cereal y salí tomando mis cosas, asegurándome de que una copia de la llave se había quedado en la entrada de la casa. Tomé el autobús al trabajo y llegué en poco tiempo. Entré por la puerta trasera y me puse el uniforme. Como era turno de la mañana debía ayudar a que todo estuviera listo para abrir, después atendía a los clientes, siempre amable y respetuoso. Ir y venir entre las mesas y la cocina era cansado a veces pero me gustaba el trabajo. Como era domingo había varias familias que iban a tomar sus alimentos en el restaurante. La mañana pasó muy rápido entre tantas cosas que hacer y cuando menos me dí cuenta ya era hora de cambiar con mi relevo. Me cambié y marqué mi salida, caminé a la avenida principal y pensé que tal vez los chicos no habían comido, o tal vez habían comprado algo... Pero si no, tardaríamos más en comer. Decidí marcarle a Namjoon para preguntar. Contestó después de dos tonos. - Hola. - Hola, Nam - sonreí. - ¿Ya saliste del trabajo Jinie? - cada que me decía así mi corazón se derretía de ternura y mis mejillas se ponían rojas ¿Cómo hacía eso? - Sí, apenas salí, umm... ¿Ya comieron o paso a comprar algo? - Oh... te esperamos para comer pero ya pedí comida a domicilio, no te preocupes Jinie. - Oh, de acuerdo, entonces llegaré pronto. - Con cuidado, te vemos acá - Gracias - colgué e iba a tomar un autobús cuando pensé en comprar un postre. Después de estar triste un postre era maravilloso, seguro Taehyung y Namjoon se sentirían mejor. Fui a la tienda de conveniencia y compré un bote de helado de galleta y chocolate derretido, porque vamos, todo sabe mejor con chocolate derretido. Tomé el autobús y llegué a casa un poco pasadas de las 3. Abrí la puerta y me encontré a Taehyung y Namjoon poniendo la mesa para comer. - Bienvenido, hyung - dijo Taehyung y me mostró su sonrisa cuadrada, no pude evitar sonreírle también. - Gracias Tae, wow se siente extraño llegar y que alguien te esté esperando... Hace mucho que no sentía eso - reí un poco. - Bueno... Ahora tendrás quienes se alegren de que llegaste - dijo Namjoon sonriendo, yo sonreí apenado y asentí con la cabeza. Pasé y dejé la bolsa con helado en el congelador. Escuché el timbre de la casa y Namjoon salió, recibió la comida, pagó y entró. Dejó lo que había llegado en la mesa y le dijo a Taehyung que se sentara, volteó y me dijo lo mismo. Yo me lavé las manos y me senté en frente de Taehyung. Namjoon fue a la cocina y regresó con una jarra de agua que parecía de limón. Se sentó a mi lado sonriendo. Dimos gracias por la comida y Taehyung sacó la comida, habían pedido guisos típicos de un restaurant. - Espero te guste, no sabía si algo no te gustaba específicamente - dijo Nam. - No te preocupes, me gusta casi todo - dije. - ¿Casi? - preguntó Nam - Oh, te refieres a que casi no comes comida rápida. Yo asentí. - Hyung, la comida rápida es deliciosa - dijo Taehyung con la boca llena. - No hables si estás comiendo - dijo Nam. Yo reí ante la sonrisa inocente que dirigió Tae a Nam. - Es rica pero no saludable - dije respondiendo a Tae. Nos servimos y comimos tranquilamente, charlando y riendo, era agradable sentirme acompañado, aunque no hubiera querido que fuera bajo circunstancias tristes para los hermanos, que tus padres no te apoyaran era algo horrible. Terminando de comer fui a la cocina por el helado y el chocolate, lo lleve a la mesa. - Traje helado - dije sonriendo. - ¡Sí! - dijo Tae. - El helado tampoco es muy saludable - Nam me miró acusadoramente pero sonriendo. Yo sonreí inocentemente. - Bueno, tal vez tengo una pequeña obsesión con el helado. Además el helado siempre funciona cuando uno está triste - lo destapé y empecé a servir. - No sé por qué te imaginé llorando en pijama viendo series románticas y tristes mientras lloras y comes un bote enorme de helado de chocolate y hablando con la tele - dijo Namjoon. - Pff... ¿Quién haría eso? - me burlé, Tae y Nam se me quedaron viendo - ¿Qué? No pueden juzgarme. Ellos rieron. - En realidad me parece una imagen muy tierna - dijo Nam. Nos sonreímos unos segundos, seguí sirviendo y dejé que cada quién se pusiera el chocolate que quisiera. Taehyung y yo nos pusimos más que Namjoon. - Jin, sacamos otra copia de la llave para Tae, por eso de nuestros horarios diferentes - dijo Nam. - No hay problema - sonreí - ¿Deberíamos de hablar de eso? - Bueno, yo voy a la escuela a diario de 7 a 4 - dijo Nam. - Yo voy de 7 a 3 pero tengo algunas tutorías y talleres extra, generalmente salgo a las 6 - dijo Tae. - Vaya... Yo entro a las 7 y mis horarios de salida varían, porque después trabajo, del trabajo salgo a las 10, a veces antes, pero en general es así, por lo que los veré en la noche. - Bueno, ya que soy el que llega antes, debería encargarme de la comida - dijo Nam. - Hyung, tú no sabes cocinar - dijo Taehyung, yo reí. - Puedo comprar - dijo Nam quejándose. - Yo cocino en las noches para tener comida para el día siguiente, puedes comprar los suministros y yo cocinaré - dije. - ¿Seguro? Siento que te dejamos todo. - Ya lo hacía cuando vivía sólo, hacer un poco más no será diferente - rodé los ojos. - Yo puedo hacer quehacer entonces - dijo Taehyung. - Tú no sabes limpiar - dijo Nam ahora y no pude evitar volver a reír, se comportaban como verdaderos hermanos, hechando de cabeza al otro. - Aprenderé, no es tan difícil - se quejó Tae. - Me parece bien - dije. Después del acuerdo todos limpiamos y lavamos todo. Cada quién tenía cosas que hacer, como tarea, así que nos dividimos para hacer lo que debíamos. Yo fuí al estudio a hacer los pendientes de la escuela. Terminé casi en la noche, durante ese tiempo había escuchado pocas risas provenientes del otro cuarto, me alegraba que los hermanos se llevaran bien y se apoyaran, eran el sostén el uno del otro. Acomodé mis cosas y fui a mi cuarto, me recosté un momento en la cama y puse música para relajarme y descansar después del día de trabajo. Empezó una canción que me gustaba mucho.
Cuando las primeras líneas comenzaban, tocaron la puerta. - Adelante - dije sin moverme. - Jin - Nam se asomó por la puerta tímidamente. - Pasa - sonreí desde la cama. - Gracias - él pasó y cerró la puerta, se quedó parado dudando lo que sea que me iba a decir. Yo dí unas palmadas a mi lado en la cama. - Tranquilo, no muerdo, acuéstate - dije, me sentía tranquilo. Namjoon se recostó tímidamente a mi lado. Ambos miramos el techo, donde yo había colocado estrellas que brillaban en la oscuridad, ahora sólo se veían azules y amarillas por la luz. La canción entró al coro cuando giré mi cabeza para ver a Namjoon y él me miró en respuesta. Nos miramos a los ojos. - Yo quería agradecerte por todo lo que has hecho por nosotros... No cualquiera nos hubiera abierto la puerta de su casa, sobre todo porque no nos conocemos de hace mucho - dijo Nam sinceramente, su expresión era sería y no apartó la mirada. Yo sonreí. - De nada, sé que no nos conocemos de hace años pero confío en ustedes, a veces sólo sé que la persona frente a mí es buena. Es como un superpoder. Nam río. - Eres una gran persona Jin, de verdad lo agradecemos e intentaremos ayudar en lo que podamos. - No te preocupes... Nam... ¿Cómo te sientes? - lo miré serio. - Extraño - se acostó de lado para verme mejor y yo imité su gesto - es... Como que no lo puedo creer... Que las dos personas que se supone más te aman en el mundo no entiendan tus sueños y no quieran siquiera escuchar por qué te hace feliz algo... Es deprimente. Ellos ni siquiera escucharon algo que compuse y ya decían que fracasaría - sus ojos se llenaron de lágrimas - ellos solo se cerraron... Y sentí que me faltaba el aire, no sabía qué decir... Pienso que tal vez debía haber dicho muchas cosas más, pero los sentimientos me impulsaron a actuar también - sus lágrimas se desbordaron - trato de ser más fuerte por Tae, pero siento que aún así soy tan débil. - Sentir o llorar no es debilidad, es ser humano. Taehyung te conoce, sabe que siempre haces lo mejor para los dos, no te preocupes por eso. Respecto a tus padres... sé que duele, pero ellos entrarán en razón, te verán triunfar contra todo y se sentirán tontos por no apoyarte pero también orgullosos de que seas su hijo. Ellos lo verán. Namjoon sonrió aún llorando, mis palabras también lo habían puesto sentimental. - Gracias Jin, no sé qué hubiéramos hecho sin tí. - Yo tampoco lo sé - sonreí. Nos quedamos callados, disfrutando de la música y de la compañía. Namjoon tomó mi mano y la acarició. Yo cerré los ojos, era muy relajante. - Jinie - me llamo Namjoon. - ¿Sí?- dije sin abrir los ojos. - Yo... Descansa, pasa buena noche. Sentí una presión cálida en mi frente; un beso de Namjoon. Sonreí y abrí los ojos, sentía cosquillas en el estómago, él me veía sonriendo también, la sonrisa con hoyuelos más tierna que había visto en mi vida. Me senté rápido y le dí un beso en el cachete, sólo que al hacerlo muy rápido no calculé tan bien y le besé muy cerca de los labios. Me volví a acostar automáticamente y cerré los ojos apenado. Sentí cómo Namjoon se acercaba a mi cara, llegué a sentir su respiración en mi rostro ¿Me besaría? Permaneció así un instante, abrí los ojos y me encontré con su cara a centímetros de distancia, él me veía fijamente con la boca entreabierta y yo lo vi a él. Bastaba con que uno de nosotros cerrara la distancia para juntar nuestros labios, pero nadie lo hizo. Namjoon pestañeó y se alejó poco a poco. Abrió la puerta y antes de cerrar dijo - Buenas noches Seokjinie. - Descansa Nam - dije justo antes de que él cerrara la puerta. Me recosté y suspiré. ¿Me iba a besar y se arrepintió? ¿Por qué? ¿Hice algo malo? Creía que no. Dí fin a los pensamientos y puse mi alarma, me puse pijama y me lavé la cara. Me acosté apagando la luz y suspirando, bueno, lo que pasó pasó y lo que no, no. No queriendo decir que necesariamente no pasaría en un futuro. Me dormí pensando positivamente.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
