Voice (Namjin)

Capítulo 29

* Por Taehyung

Llegamos a casa de Kook después de pasar a comprar un pequeño pastel.
Su casa era de un tamaño considerable, su padre era abogado y su madre empresaria.
Cuando los conocí la primera vez me dió miedo no caerles bien, pensé que serían muy serios, Kook me presentó como un amigo, sus padres aún no sabían de las preferencias de Jungkook y lo comprendía, mis propios padres no sabían tampoco de él.
Descubrí que sus padres podían ser muy serios y divertidos también, cuando hablaban conmigo y Jungkook podían bromear, reír, pero cuando se hablaba de trabajo o de reglas de casa eran muy serios, se veía que en verdad adoraban a Kook, me alegré mucho por él.
Después de conocerlos en estos meses los había visto un par de veces, cuando iba a estudiar con Jungkook o cuando me quedaba a dormir, aunque era más probable que él fuera a mi casa.
La mamá de Jungkook le había dicho que ella y su padre iban a salir con su hermana, la tía de Kook, debido a que había tenido un accidente pequeño y sólo querían ir a ver que estuviera bien, se quedarían allá hasta el fin de semana, por eso Jungkook debía cuidar su casa y propuso quedarnos a dormir ahí.
Fue así que llegamos y comimos el pastel que llevamos antes de que sus padres se fueran, no sin antes decirnos que nos portáramos bien y que nos cuidáramos.
Cuando estuvimos solos Kook propuso ver una película, así que hicimos palomitas, servimos bebidas y pusimos una película que nos llamó la atención aunque no supiéramos de qué era, en el inicio nos aburrió y la cambiamos por otra, esta vez era tolerable.
Después jugamos video juegos y comimos, así se fue la tarde entera.
En la noche nos arreglamos para dormir y volvimos al cuarto de Kook.
Ahí nos acostamos y Kook puso música de fondo.
Compartimos un par de besos antes de dormir, me sentí feliz de estar con él así, como en nuestra propia burbuja, dejando al mundo fuera de ella y finalmente, me deje arrastrar al mundo de la ensoñación.

En la madrugada me desperté de un brinco, estaba sudando, mi corazón latía fuertemente, parecía que quería salirse de mi pecho y las lágrimas fluían de mis ojos.
Otra vez tuve esa pesadilla...
Hace tiempo que no tenía una, con dormir con Nam o con Kook bastaba para no tenerla...
- Tae, ¿qué pasa? - Jungkook a mi lado, me miraba preocupado, tomó mi mano entre las suyas, yo sentía un nudo en la garganta que no me dejaba hablar y estaba a punto de hiperventilar.
- Tranquilo, respira - se colocó delante de mí - sigue mi respiración.
Respiró profundamente y yo lo imité, después de cuatro respiraciones pude seguir su ritmo, me estaba calmando poco a poco hasta que sólo el llanto persistía.
- Lo siento, Jungkook - dije apenado, no quería que me viera así.
- Hey, no tienes por qué disculparte - frunció el ceño, aún se veía preocupado.
Soltó mis manos y en cambio, me rodeo con sus brazos y me estrechó contra él.
Yo rodee con mis brazos su cuerpo y me sostuve de él por un buen tiempo.
Parecía no importarle que mojara su camisa con mis lágrimas, ni se molestó por entumecerse de estar en la misma posición, de verdad me sentí mejor con él ahí.
- Jungkook... - le hablé.
- Mm... - el se despegó un poco de mí, dejando un beso en mi nariz y me vio.
- Yo... No quería que me vieras así, pero... Quiero contarte...
- No tienes por qué hacerlo, no me debes explicar nada si no estás listo, te  prometí esperar, confío en tí, Tae.
- Lo sé y de verdad lo agradezco Kook, pero en serio quiero hacerlo.
- Si estás seguro... - yo asentí sin dudar - De acuerdo - se acomodó, recargandose en la cabecera de la cama, yo me acerqué a él y recargué mi cabeza en su hombro, pasó su brazo por mi nuca y acarició mi cabello.
Empecé a hablar, viendo a la nada, recordando lo que había pasado.
- Cuando estaba por terminar la escuela elemental llegó un niño nuevo al curso, yo me acerqué a él porque se veía solo, quería que se sintiera bienvenido. Sólo platicábamos y jugábamos, lo normal, pero conforme pasaba más tiempo con él lo observé mejor y me pareció... Bonito. Suena a un adjetivo inocente que usarías para describir a cualquier persona, pero después me empecé a sentir diferente respecto a mi amigo, me di cuenta de que me estaba gustando, atrayendo, como una pareja.
Nunca dije nada, porque no sabía qué opinaría él al respecto y no quería perderlo.
Pero el día de nuestra graduación, él me contó que iría a estudiar a otra ciudad, no recuerdo el nombre, pero estaba lejos, así que cuando nos despedimos... Me atreví a decirle que me gustaba... Como era de esperarse, él no sentía lo mismo, de hecho en cuanto lo dije le di asco, me lo dejó muy en claro... Bueno, podría haber vivido con un primer amor unilateral y una amistad rota. Pero no quedó ahí. En las vacaciones él publico un mensaje, escribió lo decepcionado que estaba de que su amigo estuviera enfermo de la cabeza - sonreí sínicamente - dijo que era una pena que la sociedad estuviera en decadencia, algunos hasta alentando ese tipo de aberraciones, "deberíamos actuar para terminar con este tipo de situaciones" puso en su mensaje final, no bastaba que mis ex-compañeros supieran de que hablara de mí, puso una foto para que todos supieran de quién hablaba.
- Ese idiota - Kook estaba un poco tenso por el enojo, lo sentí, pero aún así no me voltee a verlo, porque aún no había terminado.
- Yo esperaba que no le hicieran caso a la publicación, pero pronto vi muchos mensajes en ella, algunos de acuerdo, otros defendiendo la diversidad de preferencias, yo sólo quería desaparecer, cualquiera podría saber que era yo, así que le conté a Namjoon un día, él se enojo, claro.
Denunció la publicación y pidió apoyo en internet a páginas de la comunidad  LGBT para que también la denunciaran, entonces tuvieron que quitar la publicación, en ese momento le agradecí mucho a Nam, él siempre manejaba mejor esas situaciones, a mí no se me ocurrió.
Ojalá hubiera terminado ahí todo el asunto.
Pero cuando entré a la escuela media algunos de mis compañeros eran de mi anterior escuela y me reconocieron, no sólo eso, algunos otros habían visto esa publicación y rápidamente me asociaron.
Desde el primer día estaba señalado, empezaron a llamarme con insultos cuando los maestros no estaban en frente, me empujaban o me ponían el pie, claro que nadie quería ser visto conmigo porque les iría igual, así que era un marginado...
- Dios, Tae, me da tanto coraje escuchar esto... - dijo Kook.
- No es una historia agradable, mucho menos lo que sigue - me removí incómodo, dudando de si continuar... ¿Y si al final Jungkook me veía con asco también?
- Tranquilo - me abrazó firmemente - yo estoy aquí y seguiré estando, no te dejaré sólo, lo prometo- fue como si hubiera leído mi mente.
- Los peores eran un grupo de chicos, cuatro, siempre buscaban dónde estaba sólo para insultarme, estrellarme contra algo y reírse, yo no quería mostrarme débil, cuando los demás me insultaban, yo sólo fingía no escuchar, cuando me ponían el pie o me empujaban sólo les daba igual, pensé que se casarían, pero con ese grupo... Ellos de verdad me daban miedo - temblé en los brazos de Jungkook y él me sostuvo un poco más fuerte - no sé por qué, tal vez su mirada de enojo, sus sonrisas torcidas... No lo sé... Intentaba esquivarlos pero de algún modo siempre me encontraban... Sus palabras empezaron a quedar grabadas en mi mente, repitiéndose una y otra vez cuando estaba solo "Marica de mierda" "enfermo" "trastornado" "virus de la sociedad" "puñal" incluso me decían chica o trasvesti aunque no tuviera que ver, todo eso... Empecé a dudar si yo era el que estaba mal, tal vez sí tenía un problema que debía ser tratado... Estaba confundido, sólo quería que todo parara, entonces empecé a cortarme... No quería que nadie viera las marcas así que lo hice en mi estómago y en las piernas... Sabía que no era lo mejor, pero sentía que merecía el dolor - yo ya estaba llorando - mis calificaciones bajaron y mis padres me regañaban por eso.
Nam me preguntaba siempre qué pasaba, me notaba más triste, pero siempre le decía que nada, él nunca ha sido muy entrometido, así que respetaba lo que le contaba aunque se preocupara por mí.
Un día toda la escuela salió tarde porque había torneos de deportes y nos obligaron a verlos.
Cuando todo terminó un maestro me mandó a guardar un material en la bodega, estaba detrás de la escuela, yo me quería ir rápido porque Nam iba a recogerme y no quería que tuviera que entrar y poder ver algo de lo que me sucedía dentro de la escuela, pero ellos... Me encontraron en la bodega guardando las cosas.
"Miren a quién tenemos aquí, el pequeño marica" los demás sólo reían, yo quise salir pero el que siempre me insultaba primero me jaló del brazo "Aún no termino de hablar" dijo, me asotó contra la pared y se colocó en frente, recargando sus manos a ambos lados de mí para que no saliera, estaba muy cerca de mí.
"Deberías aprender a ser hombre, debes ser fuerte, hacerte respetar, mírate, eres débil y ya estás temblando, que patético" yo dije que no quería problemas, sólo quería salir, si tanto le daba asco podía simplemente evitarme, ellos se rieron "si te dejamos sólo ir por ahí puedes contagiar a otros, es algo que debe erradicarse de raíz, ¿entiendes?" ¿qué quieres hacer? ¿Golpearme? Hazlo y déjame tranquilo, no sé de dónde saqué coraje en ese momento, pero lo dije, y eso le enfureció más, lo vi en su mirada "veo que hay que enseñarte una lección sobre saber quién manda aquí, marica" ordenó a otros que me sostuvieran y sujetaron mis brazos, no sabía qué iba a hacer hasta que me jaló del cabello hacia atrás y con la otra mano desabrochó mi pantalón, entonces de verdad me aterré, traté de escapar pero sólo me golpeó en el estómago y me doble de dolor, entonces me tiró de rodillas, entonces empezó a sonar mi celular, el que quedaba de ellos lo tomó "Nam hyung" "¿Es tu asqueroso novio?" yo sólo intentaba escapar de ahí, no podía, cada que me movía recibía un nuevo golpe en mi cuerpo "dejemos que tu novio escuche cómo nos súplicas y lloras cuando te la metamos" contestó la llamada y la puso en altavoz, Namjoon preguntó dónde estaba, él respondió que su novio estaba en buenas manos, que no se preocupara, que iba a escuchar cómo disfrutaba de lo que iban a hacerme, obviamente Namjoon no entendía nada "¿novio?" preguntó, pero ellos lo ignoraron, pusieron el celular cerca de mí y el tipo me jaló del cabello, bajó mi pantalón y empezó a tocarme - casi no podía hablar, más lágrimas salían, temblaba mucho, sentí las lágrimas de Jungkook caer también, pero a pesar de ello nunca me soltó, me sostuvo más fuerte - sus manos recorrieron mi cuerpo, me mordió el cuello, la mandíbula, yo sólo lloraba y supliqué que parara, Namjoon les gritó que pararan, me preguntaba dónde estaba, pero no podía responderle, el tipo me empujó para que quedara en cuatro y se colocó detrás de mí, se bajó el pantalón y se alineó con mi entrada, justo en ese momento la puerta se abrió, Namjoon entró con otros dos chicos, de último año, estaba tan furioso que fue contra el que estaba detrás de mí, lo golpeó fuertemente en la cara, varias veces, los otros dos chicos empujaron a los que me sostenían y salieron corriendo, para no meterse en problemas de seguro, tuvieron que alejar a Namjoon del chico o probablemente mi hermano lo hubiera matado sin darse cuenta.
Yo no podía pensar coherentemente, Namjoon me levantó y me puso el pantalón.
Me sacó de ahí, en ese momento no pensaba bien, pero sé que dió las gracias a los chicos y me llevó a casa, me abrazó, se disculpó, lloró, yo quería decirle que no era su culpa pero no tenía voz.
Llegando a casa no estaban mis padres, me preguntó si quería darme un baño y sólo asentí.
Entré en el baño y lloré aún más, me tenía asco, me tallé en todo el cuerpo, pero por más que el agua fluía, aún tenía la sensación de sus manos encima.
Namjoon me pasó ropa y me cambié. Cuando salí él me esperaba en el cuarto, sabía que debía hablar con él.
Pero lo primero que le dije fue que no dijera nada a mis padres, él no estaba seguro pero le supliqué que no dijera nada, él me pidió contarle todo y entonces lo hice, fue la primer y única persona que lo supo, hasta hoy. Namjoon no dijo nada, como se lo pedí, pero me ayudó, convenció a mis padres de que me cambiaran a otra escuela, con un mejor nivel académico, donde exigían más a los alumnos, así mis padres hicieron el trámite en una semana, semana en la que Namjoon me ayudó a fingir estar enfermo, desde entonces nos volvimos más unidos, sé que él aún se siente culpable, sé que a veces piensa que debería haber llegado antes... Pero yo no lo culpo de nada, sé que si no llegó a más fue porque él me encontró, le agradezco mucho en realidad. En la nueva escuela a la que entré... Bueno, también debo agradecer a Namjoon por eso, era una escuela con clubs diferentes, lo que hacía que hubiera más diversidad y mentes más abiertas respecto a esos temas, claro que Namjoon me hizo prometer no cortarme de nuevo y contarle si algo pasaba, aún así... desde ese día tuve pesadillas frecuentemente, a veces sueño con eso, sueño con él tocándome, siempre encadenado, sin poder escapar, siempre me despierto en el momento en que está por entrar en mí, llorando y con terror, como hace rato... Yo...
Entiendo si ahora te doy asco - mi voz no daba a más, pero decir todo aquello sirvió para desahogarme, seguía con el nudo en mi garganta, esperando lo que Jungkook me diría, lo aceptaría...
- ¿Cómo puedes pensar que me darías asco? Dios, Taehyung, yo sólo sé que eres la persona más fuerte que haya conocido, pasar todo eso y aún así sonreír... Confiar en los demás, confiar en mí... Yo sólo puedo admirarte - él también lloró conmigo y eso me hizo sentir comprendido, él de verdad me quería.
Lloré aún más, era una mezcla de miedo y alivio, Jungkook me giró para ver mi cara, su cara estaba roja también por el llanto.
- Kim Taehyung, eres hermoso, eres la mejor persona que he conocido, a pesar de todo lo que has pasado, aún sonríes para mí, para los demás, quiero que sonrías para tí mismo también, quiero hacerte sonreír, quiero hacerte feliz y amarte mucho, porque vale totalmente la pena ver tu hermosa sonrisa, no eres lo que ellos decían, hay personas que tienen su mente tan pequeña y cerrada, que nada que no conozcan entra, tú vales mil veces más. Nunca dudes de eso. No me importan tus pesadillas, te ayudaré a combatirlas todas, yo... Siempre estaré aquí, Taehyung - me abrazó y yo lo rodeé con mis brazos, abrazándolo aún más fuerte - sólo dímelo y estaré para tí, sin importar el momento, el tiempo, el lugar, mis brazos serán tu sitio seguro hasta que te sientas así en cualquier otro lugar - sollozé, dejé salir todo, me dejé caer, porque sabía que él me estaba sosteniendo.
Él también lloró, me acompañó en ese momento, en el que no supimos exactamente cuándo nos quedamos dormidos por el cansancio físico y emocional, lo único que supe fue que en ningún momento nos soltamos, esperaba no tener que hacerlo nunca.