¿No has dudado de tus sueños? ¿De tus elecciones?
Yo lo hice.
La vida a veces nos lleva hacia ciertas personas para poder crecer, a veces las personas se quedan, a veces se van después de cumplir el objetivo.
Cuando conocí a Seokjin mi vida cambió ¿...
Seokjin me habló todos los días a partir del encuentro, no sabía la razón, simplemente me hablaba de él y me preguntaba sobre mí y realmente no me molestaba, había tomado más confianza con él, era una persona divertida y abierta a los demás, yo disfrutaba de su charla. A parte de lo que ya sabía sobre que estudiaba canto en la escuela de artes, me contó que vivía solo en un apartamento pequeño, trabajaba algunos días de la semana en un restaurante para ayudarse con sus gastos, puesto que sus padres le ayudaban a pagar la carrera y el departamento aunque no apoyaran mucho la idea de que se dedicara a cantar. Yo le conté que vivía con mi familia y estudiaba para ser profesor, aunque claro, evitaba el tema de la carrera porque Seokjin insistía en preguntar si estaba considerando cambiarme de carrera. No es que no lo pensara, lo pensaba todos los días, de repente. Pero el estudiar para ser compositor o cantante no me daba seguridad, era una industria cerrada y cruel, realmente sería muy difícil resaltar en ese ámbito y me seguía convenciendo de que ser profesor era una carrera muy buena, yo podría ser un gran maestro, estoy seguro de ello. Entonces ¿Por qué mis pensamientos regresaban a el día en que pisé el escenario? A veces no podía responder mis propias preguntas... o tal vez no quería.
Después de dos semanas de hablar con Seokjin quedamos de vernos en una plaza el fin de semana. El sábado salí a tiempo, fuí caminando ya que no acostumbro caminar mucho y me gusta aprovechar el clima templado cuando lo hay. En la plaza había varias personas, en familia, en parejas, amigos que salían a pasear, me pregunté cómo me vería yo hablando con Seokjin en la plaza, ¿Nos veríamos como todos los demás? Tal vez muchos voltearan a ver a mi guapo amigo. Mis pensamientos se desvanecieron cuando Seokjin se acercó a mí desde una banca. Llevaba un pantalón negro, camisa blanca y chaqueta negra, su cabello castaño estaba acomodado hacia un lado, y yo sólo pude pensar que realmente era guapo, ¿Cómo es que no tenía novia? De seguro las chicas peleaban por él. Me saludó en cuanto nos encontramos, sonreímos. - Es un gran día para salir ¿No crees? - me dijo. - Eso pensaba yo cuando venía caminando. - Me gusta éste clima. - Igual a mí y.. ¿Qué quieres hacer? - Podríamos comer algo y después caminar fuera ¿Te parece? - Genial, tengo mucha hambre - rió y yo sonreí. - La gran pregunta aquí es ¿Qué comeremos? - ¿Qué te parece una hamburguesa? - Mm... no me convence. - ¿Pizza? - ¿Te alimentas a base de comida chatarra siempre? - No, por eso es bueno comerla de vez en cuando. ¿Cuándo fue la última vez que comiste ramen instantáneo? - Mm... tal vez hace unos meses... - yo lo miré sorprendido - ¿Qué? Me gusta más cocinar. - Wow, si yo viviera sólo probablemente comería ramen todos los días. - No lo dudo, lo que afectaría gravemente tu salud, por cierto. - Bueno, pero hace mucho que tú no comes uno, vamos a comer eso hoy. - Mm... - hizo una mueca dudándolo. - Vamos, sólo un día, recordarás que es sabroso. - De acuerdo, tú ganas. - Genial - en el área de comida buscamos un lugar donde vendieran ramen y pedimos dos platos. Cuando nos lo dieron nos sentamos a comer en una mesa. - No se ve tan mal... - Seokjin observaba su tazón y movía el contenido con sus palillos. - Ejta delijiojo - dije yo con la boca llena, lo que deformó un poco mi oración. - No hables con la boca llena, iugh - dijo divertido, yo pasé la comida y le sonreí avergonzado, él rió - ¿Cómo puedes ser tan tierno de un instante a otro? - yo encogí los hombros. - Debes comer también. - Oh, sí - tomó un poco de ramen y se lo llevó a la boca, yo lo observé, sus cachetes se inflaron con la comida, haciéndolo ver muy adorable y gracioso a la vez - mmm... está muy rico - me sonrió y siguió comiendo, yo lo imité tomando más de mi plato. Hablamos de nuestra semana de forma general puesto que ya sabíamos algunas cosas al hablar por mensajes a diario. - ¿Cómo te llevas con Taehyung? - preguntó él. - Bien... - yo pensé - me gustaría poder hacer más por él, animarlo, ayudarlo, a veces siento que me cuenta cosas importantes para él, pero a veces también siento que hay un muro entre los dos, uno que no me deja pasar. - Supongo que es así con todos, no sólo hermanos, también amigos, hay cosas que no quieres que los demás vean, sólo quieres que vean lo bueno y construimos muros a nuestros alrededor para protegernos de los comentarios de los demás, nunca nadie quiere ser dañado. ¿Acaso tú no construyes paredes entre tu hermano y tú? - yo pensé en lo que decía, era cierto. - Sí, quisiera que el sólo viera lo bueno de mí, tampoco le cuento todo. Pero hay personas que fácilmente descubren lo que sientes, quisiera ser así, pero soy muy lento para comprender a los demás, a veces ni siquiera me comprendo a mí mismo, incluso ante personas que lloran ante mí y me dicen la razón... nunca sé qué decir para hacerlas sentir mejor - A veces no necesitan palabras, a veces simplemente quieren ser escuchadas. - Hay personas que gritan con la mirada pero no te dirán nunca lo que les pasa, ¿Cómo escucharlas? - Bueno, uno debe dejarse ayudar a veces también, no puedes hacer nada si el otro no te permite ayudarlo. - ¿Por qué las personas no se dejan ayudar? - Hay quienes simplemente creen poder resolverlo solos, otros viven en su propio mundo, se ciegan ante respuestas que no quieren tomar porque sería salir de su zona de confort - yo me quedé pensando seriamente. - ¿Cómo llegamos a este punto? - No lo sé, se dió solo - ambos reímos. - Wow, siento que podría hablar de lo que sea contigo y terminaría en temas existenciales. - Yo me sentí igual, creo que no me pasa con otras personas - me sonrió y yo correspondí su sonrisa. - Pero es bueno, al menos no nos aburriremos así. - En eso tienes razón. - Usualmente la tengo. - Ja modestia aparte, que gracioso- yo me hice el ofendido. - ¿Qué insinúas? - ¿Tuviste razón con tu carrera? - lo miré sorprendido, quería contestarle que no le interesaba, sólo por enojo, pero sabía que me había enojado porque él tenía razón. - Sí, elegí esa carrera porque me daba estabilidad. Tenía razón. - ¿Eres feliz en la escuela? - Mi vida está bien, gracias por tu interés. - ¿No eres de esos que prefieren cegarse ante los problemas creyendo en una estabilidad que los hará felices después? - Wow, no dejo de sorprenderme de lo directo que eres. ¿Crees que me puedes leer tan fácilmente? - Eso intento, siendo sincero. - No me conoces lo suficiente. - Eso es cierto, pero hay cosas que no puedes ocultar, si no quieres hablar del tema está bien, sé que sabrás decidir lo mejor al final. - Suena como si me fuera a cambiar de carrera. - Si eso te hiciera feliz ¿Estaría mal? - Pues... no, pero no quiere decir que sea lo mejor. - Lo mejor no es tu felicidad... - Tú no sabes qué me hace feliz. - Sé que tu carrera no te hace feliz. - Ok, cambiemos de tema. - Si eso quieres, ¿Podemos pasear? No hay que desaprovechar el día. - Ok - nos levantamos y tiramos la basura, salimos de la plaza y caminamos a la derecha, yo sólo seguí a Seokjin, él parecía saber a dónde íbamos. - Algunos dicen que salir a pasear ayuda a la creatividad, porque percibes muchas cosas en una caminata y sueles asociarlas a tu vida, cuando tengo problemas o quiero inspiración salgo a pasear, siempre ayuda. - Eso es muy interesante, no lo sabía... - Puedes hacer el intento algún día - me sonrió y yo le sonreí, un poco aliviado de la conversación que habíamos tenido antes. - Te diré qué tal resulta cuando lo haga - seguimos caminando lentamente, en la calle había varias personas, algunas con prisa, otras relajadas, había varios negocios donde las personas se quedaban mirando los escaparates. - ¿Te gustó la canción que canté el día del encuentro? - Sí, realmente transmitía un sentimiento de esperanza y anhelo, ¿De quién es? - Mía - dijo con una sonrisa orgullosa, yo lo miré sorprendido - ¿Qué crees que no puedo escribir canciones? - Pues, no lo había pensado... esa canción es realmente bella, ¿Es como te sientes? - Sí, yo también dudé de mi camino, de mis sueños, pero incluso aunque no tenga éxito, yo seguiré corriendo a mi sueño, haré lo que me haga feliz, incluso si hay dificultades - yo volteé a ver el suelo. - Eres muy valiente. - Cuando se trata de un sueño, uno no puede evitar arriesgarse, pero en realidad lo que quería decir era que escribí la mayoría de la canción en paseos, así me llegó la idea. - Wow, la próxima vez que me pidan un trabajo creativo saldré a pasear - reí y él sonrió. - Lo importante es decir algo. - Siempre se dice algo ¿No? - Me refiero a algo importante para tí, por ejemplo, en tu canción hablaste de algo que sentías, algo que querías decir a los demás, que querías que comprendieran. Mientras hagas eso, será un trabajo estupendo. - Ponemos más esfuerzo en ello. - Exacto. - Comprendo bien eso - llegamos a un parque con vista al río, nos sentamos en una banca y sólo observamos, el silencio ya no era incómodo, simplemente disfrutábamos de la compañía, de la vista y del día. - Deberíamos hacer esto más seguido - dijo Seokjin sin voltear a verme. - Podríamos hacerlo, estoy a gusto contigo. - ¿La próxima semana te parece? Podemos vernos aquí. - Sí, ¿Ya te tienes que ir? - Sí, debo hacer muchas cosas, pero distraerse un poco es bueno también. - De acuerdo, hablamos después - Seokjin asintió, se volteó a verme y me dió un beso rápido en la mejilla, sorprendiéndome, antes de poder reaccionar él ya se había levantado y caminaba hacia la avenida. Me extrañó que se fuera rápidamente, ¿Pensaría que yo le rechazaría un beso en la mejilla por ser hombre? Bueno, podíamos hablar de ello luego. Seguí observando y disfrutando del clima del día, me llegó un mensaje en ese momento.
Seokjin Que llegues con bien a tu casa Nam
Yo sonreí y sentí un calorcito en mi pecho, uno agradable.
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