Voice (Namjin)

Capítulo 21

* Por Yoongi

El sábado trabajé en la mañana con Jungkook, nos conocíamos de hace tiempo, sabíamos reconocer las emociones del otro con sólo vernos, así que no fue difícil para mí darme cuenta de que él estaba entusiasmado por algo, incluso veía constantemente la hora.
- Y ¿A qué hora es tu cita? - pregunté casualmente cuando estábamos ordenando algunos estantes, Jungkook estaba concentrado en la tarea, así que sabía que no pensaría mucho la respuesta antes de contestar.
- Mm a las 3 - puso un álbum en el estante de abajo, sonrió y se puso serio en menos de tres segundos, abrió los ojos grandes y me vio apenado - pero no es una cita, Yoongi.
- ¿A no? - pregunté - pero quisieras que fuera una.
Jungkook se sonrojó ligeramente y continuó con la tarea sin responder, no hacía falta, no era una pregunta.
Terminamos de acomodar los artículos y guardamos en la bodega algunas cajas.
- Veré a Taehyung hoy - dijo Jungkook de repente.
- Oh, sí. Se los veía muy animados el día de la obra.
- Pero no dijimos nada de una cita.
- A veces no hay que especificar, a veces está implícito en la invitación.
Jungkook se quedó pensando.
- No, creo que si Taehyung quisiera una cita, lo diría abiertamente, sólo quiere agradecerme por algo que hice por él en la semana.
- ¿Le ayudaste con la tarea?- enarqué una ceja.
Jungkook rió.
- No, pero eres malo fingiendo desinterés Yoongi.
- Eish, puedes hacer lo que quieras Jungkook.
Seguimos trabajando hasta que llegaron los relevos, entonces nos cambiamos en los vestidores.
- Que te vaya bien con Taehyung- dije cuando salí de la tienda por la puerta trasera.
- Gracias, espero que te vaya bien también con quien sea que vayas a ver - dijo él, yo volteé a verlo como si estuviera loco.
- No me engañas tampoco, te arreglaste más y tienes loción.
Rodeé los ojos para fingir que Jungkook estaba exagerando aunque en realidad me había descubierto.
Él sonrió dandome a entender que no lo convencería de lo contrario.
- Nos vemos, Yoongi.
- Bye, mocoso.
Él se fue hacia el centro y yo fui al otro lado, justo a unas calles, al café donde vería a Jimin.
Caminé lento, pero aún así llegué unos minutos antes de las tres.
Entré al café y me dí cuenta de que Jimin ya estaba ahí, estaba viendo su celular, usaba una sola mano y sólo bajaba, así que supuse que veía fotos o publicaciones sólo para matar el tiempo.
Me acerqué y él volteó cuando me paré en frente de la mesa.
Sus ojos me vieron con sorpresa y sonrió segundos después.
- Hola, hyung - todo Jimin me causaba ternura.
- Hola, llegaste temprano - dije mientras tomaba asiento.
- Sí, es que... No quería llegar tarde.
- Bueno, ¿ya decidiste qué pedir?
- No, esperaba que llegaras para ver la carta, aunque probablemente ya la conoces toda.
- No tanto - sonreí - veamos.
Tomamos las cartas y leímos lo que vendían, realmente conocía la mayoría de las cosas, pero siempre podía haber algo nuevo.
Un camarero se acercó a tomar nuestra orden, Jimin pidió un mocacchino y un pastel de vainilla, yo pedí un lungo y pan.
- Realmente no eres de cosas dulces- dijo Jimin cuando se fue el camarero.
- No, usualmente no - dije sonriendo.
- Bueno y... ¿Cómo funcionará esto? - él se veía nervioso, pero aunque yo no lo demostrara, también me sentía así... La música era importante para mí y por alguna extraña razón, quería que a Jimin le gustara alguna de mis pistas.
- Bueno, puedes escuchar cualquier pista de las que traigo y elegir si te gusta alguna o no. Quiero aclarar también esto, sólo por haber venido aquí no te sientas comprometido a elegir una a fuerzas, puede que tú busques otro estilo, no me sentiré ofendido ni nada por el estilo.
- Entiendo, no te preocupes, Yoongi, no forzaré nada y seré honesto, lo prometo - Jimin sonrió y me vio fijamente, supe que diría la verdad con sólo ver sus ojos, eran honestos.
- Bien, entonces podemos empezar - saqué mi celular y abrí la carpeta que había creado un día anterior para Jimin, saqué un adaptador para dos audífonos, así ambos escucharíamos y comentaríamos.
Los coloqué y extendí unos a Jimin, él los tomó y se los puso.
Yo lo imité y tomé el celular pero no sabía con cuál empezar ¿Poner aleatorio sería bueno?
- ¿Pasa algo? - preguntó Jimin cuando me vio dudar.
- Es que no sé por cual empezar- le sonreí apenado y él rió.
- Cualquiera estará bien, no te juzgaré por tus canciones tampoco, si eso te preocupa - se puso serio al final.
Lo vi a los ojos, él me sostuvo la mirada, sus ojos mostraban seriedad y curiosidad, como si sólo viéndome pudiera leerme, así que yo volteé y puse Aleatorio.
Empezó a sonar una canción con ritmo rápido, Jimin vio a la nada mientras escuchaba y sonrió poco a poco.
Cerró sus ojos y empezó a golpear dedos y pies al ritmo, seguro estaba pensando en un baile que quedara.
Terminó la canción , antes de que dijera algo cuando abrió los ojos, llegó el camarero y nos dió nuestro pedido, le agradecimos y se fue.
- Me gusta mucho, imaginé los pasos, sería como break y hip Hop - él sonreía y yo no pude evitar contagiarme de ese entusiasmo.
- Aún hay otras, podemos escucharlas todas y al final vemos ¿te parece?
Jimin asintió energéticamente.
Mientras comimos escuchamos canciones, era agradable ver a Jimin, su cara cambiaba, a veces movía ligeramente alguna parte de su cuerpo y otras cerraba los ojos, imaginando los movimientos que podría hacer.
De repente se escuchó la canción que había compuesto el día que lo conocí, yo volteé a ver, extrañado, mi celular, la iba a quitar, pero Jimin habló.
- Es hermosa, ¿No tiene letra? Es un estilo diferente de las anteriores.
- Ahh... Sí, pero no he encontrado una voz para grabarla, la verdad ésta no estaba entre mis opciones, debí haberla puesto sin querer.
- Oh... Bueno, si quieres... No sé... Tú me estás ayudando y tal vez...pueda ayudarte con la canción, si te gusta mi tono, no soy cantante experto, pero puedo intentar - Jimin estaba nervioso, me sorprendió su propuesta.
- Podemos verlo en la semana - sonreí sinceramente hacia él.
Asintió y entonces cambié la canción.
En total le mostré a Jimin 6 opciones de canciones.
- Listo - dije cuando la última nota se desvaneció y nos quitamos los audífonos.
-  Todas son increíbles Yoongi, pero- Oh él estaba buscando el modo amable para decirme que ninguna le convenció- en definitiva me quedo con la cero cuatro.
- Esto... ¿la cero cuatro? - sonreí emocionado.
- Sí - él también sonrió enormemente, aplaudió en la mesa emocionado - ya imaginé algo, aunque debo escucharla muchas veces y checar paso a paso, pero siento que es esa, esa es la ideal - sus ojos tenían un brillo encantador cuando hablaba del baile, me gustaba que siguiera su sueño.
- Entonces puedo pasártela... La subo y la comparto con tu usuario.
- Por favor - le dí mi celular para que se anotara, él escribió rápido y me devolvió el celular - ¿Puedes llamarme? Así te agendo también.
Asentí y marqué, su celular sonó con un ritmo conocido y colgué.
- Me gusta esa canción - dije sonriendo.
- Vaya, podemos tener gustos en común, gracias - añadió, tomó su celular y tecleó mi nombre para guardar el número.
- Me alegra que te gustara una de mis canciones.
- Me gustaron todas, eres asombroso, yo no podría crear esos ritmos ni en sueños.
- No lo has intentado, puede que si supieras fueras bueno... Y si te interesara, pero creo que el baile es lo tuyo, veo que te emociona mucho.
- Sí, siempre me ha gustado, es increíble expresar con el cuerpo las emociones que te da una melodía...
- De seguro lo harás genial.
- No tengo mucho tiempo para perfeccionarlo, pero daré lo mejor de mí - de repente se veía nervioso.
- Piensa que puedes hacerlo y tendrás más confianza en tí mismo, muestra seguridad, muestra que eres el mejor.
- Gracias Yoongi, ni siquiera me has visto bailar y me animas - sonrió.
- Confío en tí, tal vez un día llegue a ver tu talento - sonreí para él.
- Gracias, si entro, te invitaré a mis presentaciones.
- Bien, y acerca de lo que ofreciste, ¿puedo verte el miércoles? ¿A las dos?
- Mmm... Sí, puedo.
- En la escuela, en el edificio de composición ¿sí? Puedes preguntar por él.
- Ok, puedo hacer eso.
Sonreímos una vez más y pedimos la cuenta, pagamos y salimos del local, nos despedimos recordando que nos veríamos de nuevo el miércoles próximo.
Jimin tomó un autobús y yo otro, cuando estaba en camino, subí la canción y la compartí, tenía curiosidad sobre por qué Jimin habría escogido esta pista en particular, quería ver cómo la bailaba, tal vez podría grabarse el día de su presentación...
Llegué a casa a hacer pendientes y descansar más tarde. Cuando me acosté un momento, se me ocurrió una frase que escribí para no olvidar: Aunque sea sólo por hoy, quiero que sea eterno.
Tal vez la usara después.