Capítulo 20

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*Por Yoongi

Saliendo de la escuela decidí caminar un rato antes de ir a casa, pasé entre las calles concurridas, veía a las personas ir y venir, algunas con prisa, otras paseando, con cosas o ligeros, entonces pensé en cuántas historias diferentes hay en el mundo, cada persona tiene su historia, cada persona es protagonista de ella y muchas veces nuestras historias pueden enlazarse o seguir paralelamente, simplemente ves a diario a cientos de personas, pero no conoces su nombre, su edad, qué le gusta o qué no, y ellos no te conocen a tí, pero por un breve momento de la existencia, puedes verlos y pueden verte, compartir un mísero momento de tu vida cuando vas con ellos en el transporte o simplemente los ves caminar, pasar a tu lado, en la fila del mercado, ¿Por qué te encontrarás en situaciones específicas con determinadas personas? ¿Esas personas con las que hablas, están destinadas a compartir contigo? ¿Con qué propósito? Tal vez son preguntas que no podré contestar, pero aún así vienen a mi mente a menudo.
Cuando doblo una esquina, un chico que viene corriendo impacta conmigo y nos tira a ambos.
- ¡Hey! - me quejé.
- L-lo siento, Hyung - volteo a verlo y su rostro no me puede parecer más conocido Jimin.
- ¿Por qué vienes corriendo? - me levanté y extiendí mi mano para ayudarle, él la tomó, sus mejillas estaban rojas y parecía estar a punto de llorar. Abre la boca para contestar pero somos interrumpidos por unos chicos que llegan desde la misma dirección en la que venía Jimin.
- ¿Creíste que te ibas a escapar? Hasta para correr eres torpe - dijo uno de ellos riendo.
Yo tomé a Jimin y lo empujé detrás de mí.
- ¿Por qué no se van a molestar a otro lado? - mi voz salió agresiva.
- Tú no te metas a menos que quieras salir herido también, enano.
- ¿Quieres ver quién sale peor? - lo reté.
- Somos tres contra dos, con los ojos cerrados te daríamos una paliza.
- Hyung, vámonos - dijo Jimin jalando mi camisa.
- ¿Quién dice que somos sólo dos? - lo miré con orgullo. Él dudó, volteó a ver a sus compañeros y luego a nosotros.
- No veo a nadie más aquí, pequeño.
- Tranquilo, nuestros respaldos no tardarán en llegar - mostré mi celular llamando.
- Mejor vámonos, ni siquiera vale la pena pelear con los enanos - habló otro de los chicos.
- Te dejaré pasar ésta, pero si veo otra vez tu cara, quedarás sin dientes para sonreír ¿Entiendes?
- Y si yo veo de nuevo que estás molestando a uno de los nuestros, te quedas sin descendencia ¿Escuchaste?
Su amigo lo jaló y los tres se fueron caminando rápidamente.
- ¿Hola? - se escuchó desde el celular.
- Hola, Namjoon - dije, acercándome el aparato.
- ¿Qué carajo fue eso Yoongi?
- Ah, sólo me quité de encima a unos matones, te explico luego.
- Ok, no diré que no fue raro contestar y escuchar lo último, me darás miedo de ahora en adelante.
Yo reí.
- Tranquilo, hablamos luego- y colgué.
Jimin estaba un poco afectado.
- ¿Te hicieron algo? - pregunté viéndolo bien, no se veían golpes pero podía haber pasado.
- No... - su mirada no se despegaba del suelo.
- ¿Por qué te molestaban?
- Yo sólo iba caminando y ellos me jalaron, dijeron que parecía que yo tenía lo que necesitaban y me dijeron que sacara mi cartera mientras me aventó al suelo, pero yo corrí levantándome. Sólo corrí sin ver bien, lamento haber chocado con usted y causarle problemas, Hyung.
- ¿Qué dices? No es tu culpa que ellos te quisieran asaltar - Jimin asintió, aún se veía culpable.
- Ah, niño. ¿Quieres compensarlo? - me vió y asintió sonriendo tímidamente - Entonces acompáñame.
Él se extrañó pero asintió y me siguió.
Caminé a una cafetería cerca de allí y entré. Jimin observaba todo curioso y yo sonreía al verlo así, pedí un café americano y volteé a ver a mi acompañante.
- ¿Te gusta el café o quieres un té o un frappé?
- Amm... Un caramel macchiato está bien, gracias.
- ¿Gustan acompañarlo con algo? - preguntó la cajera amablemente.
- Dos pasteles de queso con zarzamora.
Pagué y nos fuimos a sentar a una mesa mientras nos entregaban el pedido.
- Mmm... Es un lugar muy bonito, ¿Viene a menudo? - preguntó Jimin.
- Algunas veces, me gusta también - sonreí - pero deja de hablarme de usted, me siento más grande.
- Usted me dijo niño - me miró acusadorente.
- Bueno, quedemos en esto: yo no te digo niño y tú me hablas de tú.
- De acuerdo - Jimin se veía más animado.
- ¿Tenías algo que hacer ahora? - pregunté.
- No, sólo iba a casa a hacer mis cosas, pero tengo tiempo, gracias por traerme aquí.
- Es mejor recuperar fuerza después de lo de hace rato - Jimin asintió - Y ¿Te inscribiste para el examen?
- Sí, he estado estudiando y prepararé un número de baile, pero aún no tengo la canción, quiero que sea especial.
- Oh, yo podría ayudarte en eso si quieres - dije.
- ¿En serio? ¿Tú qué estudias, Hyung?- parecía más animado.
- Composición, tengo algunas canciones, puedes decirme de qué tipo quieres y puedo mostrarte varias, podrías escojer la que quisieras o ninguna, no sería obligación tampoco.
- ¡Sería genial! Yo... Me sentiría honrado - sus ojos se achicaban al sonreír, sus palabras me hacían sentir bien, sonreí también y asentí.
Una camarera llegó con nuestro pedido y lo depositó en la mesa, agradecimos y se fue.
- Pedí un pastel de queso y zarzamora para tí, espero te guste, es que es mi favorito - sonreí.
Sus ojos brillaron y tomó la cuchara para probar, mientras lo comía hizo un sonido de gusto.
- Está delicioso, Hyung - dijo cuando pasó el bocado.
- Que bueno que te gustó, siento que el pastel de aquí es especial.
- Es diferente a otros que he probado... Más cremoso, tal vez.
- Y con buen sabor, no soy fan de lo dulce, pero este pastel no me empalaga - sonreí y asentí, Jimin también.
Seguimos comiendo y bebiendo.
- ¿Quieres que nos veamos para que escuches algunas canciones? - pregunté después de un rato.
Jimin asintió con la cabeza y cuando pasó el bocado dijo - ¿Qué día tienes disponible?
- Mmm en esta semana entro a trabajar de 4 a 10, tengo entre las 2 y las 3:30 o el fin de semana a partir de las 2, ¿Qué prefieres?
- Mmm... Soy muy indeciso así que no quiero tener el tiempo limitado porque me pongo nervioso - sonrió apenado- así que prefiero el sábado, si no te molesta.
- El sábado entonces, nos vemos a las 3 aquí mismo, si quieres.
- Sí, sería genial.
- Hecho - así cerré ese punto.
- Y ¿puedo preguntar en qué trabajas?
- Claro, puedes preguntar lo que quieras, Jimin - sonreí y lo vi sin decir nada.
- ¿Entonces...? - Él estaba serio y confundido.
- Entonces...
- No contestaste mi pregunta - frunció su ceño.
- Lo hice, te dije que podías preguntar.
- Yoongi - su voz quejándose con el ceño fruncido y sus labios en un puchero por tomarle el pelo venció mi papel serio y no pude evitar soltar una carcajada.
- Jimin, debería tomarte una foto, quiero ver esa expresión todos los días - dije cuando me calmé.
Jimin se sonrojó en ese momento, no lo esperaba.
- Ya, Hyung
- ¿Qué? - pregunté con fingida sorpresa.
- Si no quiere decirme, está bien - tomó pastel y se lo llevó a la boca dignamente.
- Jiminie, tú sólo preguntaste si podías preguntar, yo te dije que sí, pero no preguntaste. Sin embargo, si quieres saberlo, trabajo en una tienda de música cerca de aquí, a dos cuadras adelante y una a la derecha.
Su expresión cambió a una de admiración.
- Wow, eso es genial, tú de verdad amas la música ¿Verdad?
- Nadie la ama más que yo - sonreí orgulloso.
- Yo también estoy enamorado de la música, pero de manera diferente, para mí la música es lo que me mueve, logra que pueda expresarme corporalmente, la música da sentido a los pasos - en ese momento descubrí que Jimin amaba bailar y que ese era su sueño, el brillo en sus ojos no mentía.
Y la sonrisa en mis labios tampoco lo hacía, Jimin era una persona especial, simplemente apareció de la nada, era otra persona entre las demás, pero se convirtió en alguien en cuanto cruzamos nuestros caminos, tal vez la respuesta a las preguntas que circulaban por mí cabeza era esta: destino.

Voice (Namjin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora