Voice (Namjin)

Capítulo 28

*Por Seokjin

Lo cumplimos, disfrutamos una última semana antes de que Nam y Tae se tuvieran que ir a su casa.
Me alegraba que hubieran arreglado las cosas con sus padres, en serio, pero al pensar que pronto me quedaría solo de nuevo en casa... Bueno, no es que la soledad me hubiera molestado antes, pero ahora de verdad los extrañaría, sus bromas al comer, sus ocurrencias cuando veíamos películas en la noche... Incluso a Jungkook, que seguido se quedaba con nosotros.
Después de trabajar el domingo hicimos una "pijamada".
Invitamos a todos y nos quedamos en la sala en colchas, comimos frituras, bebimos un poco solamente, vimos películas y jugamos juegos de mesa.
Era divertido, felicitamos a Yoongi y Jimin, quien evidentemente ya estaban en una relación, mientras que Hoseok y Jungwoo soltaban comentarios graciosos acerca de ser los únicos solteros ahí.
Cómo era de esperarse, todos dormimos en pares.
Al despertar el lunes los chicos insistieron en ayudarnos a limpiar, así que lo hicimos mientras escuchábamos música, cantábamos y reíamos aún haciendo las tareas de la casa, realmente había encontrado una nueva gran familia.
Desayunamos juntos y después de eso poco a poco se fueron para cumplir con sus deberes, Yoongi iba a trabajar y yo me preparé también para hacerlo, pues entraba en la tarde.
Ambos salimos juntos para tomar el autobús.
- ¿Todo va bien entre Nam y tú? - preguntó él una vez estuvimos en el transporte.
- Sí - sonreí - creo que sí, bueno, él se mudará de vuelta a su casa, arregló las cosas con sus padres, pero aún así nos veremos en la universidad cuando entremos, creo que nos queremos lo suficiente.
- Eso es genial, que hayan arreglado las cosas... No todos los padres admiten sus errores - Yoongi sonrió con nostalgia.
- Los extrañas... No importa que digas que estás bien sin ellos, sé que sí. Pero aún así son tus padres, las personas que deberían apoyarte, está bien si a veces los extrañas, si a veces estás enojado con ellos, incluso está bien si lloras y te desahogas, sé que eres fuerte y seguirás adelante.
- Gracias, Jin - me sonrió - eres un buen amigo.
- Aww, Yoongi - le rodeé los hombros con un brazo - en verdad aprecio que podamos ser amigos ahora.
- Me voy a bajar, nos vemos luego y gracias por invitarnos a tu casa.
- De nada, espero te vaya bien con Jimin.
- Gracias- sonrió con ojos brillosos.
Yoongi se bajó en la parada y yo me bajé poco después, otro día de trabajo me esperaba.

El día siguiente fue martes.
Trabajé en la mañana y cuando llegué salí con Namjoon.
Me llevó al acuario, vimos muchísimos peces diferentes y coloridos.
Namjoon parecía guía, sabía mucho de ellos.
- Hice un trabajo sobre la fauna marina una vez, era interesante, por eso me acuerdo de algunas cosas - respondió cuando le pregunté sobre el tema.
- Vaya, envidio tu memoria - sonreí.
Pasamos por el lugar, hablamos, reímos, nos besamos y nunca soltamos nuestras manos.
Después de eso salimos a cenar a un restaurante de brochetas, eran muy ricas.
Con Namjoon podía bromear, hablar y reír libremente, sabía que me aceptaba como era.
Terminamos nuestra salida caminando hacia la casa por las calles que ahora eran oscuras.
Ibamos en un cómodo silencio, simplemente disfrutando de nuestra compañía, de nuestras manos unidas y del amor que sentíamos el uno por el otro.
Cuando llegamos encontramos a Tae y Kook dormidos en la sala, con la televisión prendida.
Estaban sentados en el sillón, la cabeza de Tae en el hombro de Kook y la cabeza de éste en la de Tae.
- Se ven tan tiernos - susurré volteando a ver a Nam, pero éste se había movido y ahora se encontraba enfrente de la pareja, con el celular apuntando a ellos, enfocando para tomar una foto.
Claro que mi novio es el más cuidadoso y en cuanto tomó la foto el flash se disparó, despertando a la pareja.
- Nam - se quejó Tae.
Namjoon guardó su celular rápidamente, como si pudiera fingir que no les tomó la foto.
- Ya llegamos - dijo Nam sonriendo - deberían ir al cuarto, si duermen aquí se van a torcer.
Kook asintió, dudaba que en realidad estuviera despierto, pero ambos se levantaron peresosamente y se llevaron la cobija que tenían mientras iban al cuarto.
Yo apagué la televisión y seguí a Nam al cuarto.
Ahí nos turnamos para cambiarnos y lavarnos en el baño.
Entonces nos acostamos de lado, viéndonos a los ojos.
- Gracias por hoy - dije yo.
- Gracias a tí - dijo Nam sonriendo.
Ambos nos acercamos y compartimos el último beso del día, nos abrazamos y quedamos dormidos así.