Voice (Namjin)

Capítulo 14

* Por Namjoon

El miércoles las horas en la escuela transcurrieron lento, veía el reloj varias veces descubriendo que habían pasado sólo 5 minutos de la última vez que revisaba.
Un ciclo infinito.
Hasta que el último maestro terminó y yo me levanté y guardé mis cosas rápidamente.
- ¿A dónde vas con tanta prisa? - preguntó Jungwoo.
- Quedé de verme con unos amigos hoy para hacer algo y debo llegar temprano.
- Vaya, ¿tienes más amigos?
- ¡Oye!
- Jaja tranquilo, sólo bromeo. Corre con tus nuevos mejores amigos - se hizo el ofendido.
Sonreí divertido y tomé mis cosas, me dirijí a la puerta y justo antes de salir volteé a ver a Jungwoo, estaba guardando sus cosas sonriendo como si estuviera orgulloso.
Salí, tal vez Jungwoo sí estaba orgulloso, a fin de cuentas,  yo siempre había sido más solitario y enfocado en mis cosas que saliendo con amigos o haciendo otras cosas.
Jungwoo era un verdadero amigo,  de esos que se sienten feliz cuando algo bueno te pasa.
Estaba seguro que se sentiría feliz por mí cuando me fuera, aunque ese pensamiento me hizo sentir un poco culpable al no decirle aún que podría dejarle si me aceptaban en la escuela de artes.
Tomé un autobús a la misma escuela, estaba nervioso,  quería hacerlo bien, Yoongi y Jin confiaban en mí, repasé mis partes hasta que tuve que bajar.
Entré y pregunté a una chica que estaba sentada en una banca por el edificio de composición. Me dijo que siguiera derecho y al finalizar el edificio principal, vería el de composición,  agradecí y caminé.
Justo como la chica dijo,  el edificio era fácil de localizar.
Entré y había varias personas, toqué el hombro de un chico de cabello negro y despeinado.
- Disculpa ¿me podrías decir dónde está el aula de grabación?
- Claro - sonrió - sigue el pasillo y en las escaleras subes un piso, cuando llegues arriba giras a la izquierda, es el último salón.
- Muchas gracias - hice una pequeña inclinación.
- De nada - sonrió amablemente.
Yo sonreí y caminé por el pasillo,  pasé un par de aulas, en algunas vi a chicos practicar algún instrumento, en otras había profesores dando clase.
Subí las escaleras y caminé por el pasillo de la izquierda,  pasé más aulas,  algunas vacías.
Llegué a la última, la puerta era un poco pesada, entré y vi que Yoongi estaba ahí, en el panel de control, no se dió cuenta de que entré y no lo culpo,  estaba concentrado en su trabajo, y yo tampoco interrumpí, me quedé viendo a Seokjin cantar en la cabina, viendo la letra y escuchando, cantando con dedicación.
Claro que recordaba que su canción había sido hermosa y su voz era espectacular, pero viéndolo en la cabina ahora que ya lo conocía, era una sensación diferente, con Seokjin siempre era diferente.
Desde que lo conocí me pareció una persona peculiar, cuando empecé a conocerlo más por mensajes, pensé que era un chico que podía admirar por su historia y cuando salimos después... Jin causaba que mi día fuera mejor, pero cuando sentí celos en nuestra salida, supe que tal vez Jin estaba provocando otro tipo de sentimientos en mí.
Porque claro, el fuerte latido de mi corazón y el nerviosismo no se debía a nada... tomar su mano era una sensación única en la vida y el beso que le dí en la mejilla... ese día me descubrí queriendo probar sus labios.
Escucharlo y verlo en todo su esplendor provocaba en mí alegría, orgullo y saber que era afortunado por haber coincidido en mi vida con él... Seokjin era el chico más guapo que había conocido en la vida y no sabía lo que él sentía... me daba vergüenza verlo y pensar que podía incomodarlo con mis sentimientos.
- Bien, terminamos contigo - dijo Yoongi cuando Seokjin dejó de cantar, sacándome de mis pensamientos.
Seokjin sonrío a Yoongi y se percató de mi  presencia, me sonrió y sus mejillas se tiñeron un poco de rojo.
Ver a Seokjin sonrojado empezaba a ser una de mis cosas favoritas de la vida.
Agité mi mano tímido a forma de saludo y Jin salió de la cabina.
- Hola - dije acercándome a Yoongi - no quise interrumpir.
- No lo harías, no te preocupes y gracias por venir a apoyarnos.
- Es un placer - choqué mi mano con la suya.
Jin salió y sonrió.
- Hola - dijo.
- Hola - contesté y le sonreí, vi sus ojos cafés y me miró también.
- Bueno, Namjoon - Yoongi interrumpió nuestra mirada sonriendo divertido - te toca entrar.
Asentí y pasé a la cabina, nunca había entrado en un lugar así, abrí la puerta y me sentí en otro mundo, ahí todo era diferente.
Me acerqué al micrófono, era precioso.
Tomé los audífonos y me los puse con cuidado para no romperlos.
Medí distancia con el micrófono y tomé las hojas que tenían la letra, las que antes utilizó Jin.
- Ok - escuché a Yoongi - empezaremos con el rap, escucha.
Yoongi puso la pista y marcó mi inicio.
La repitió y yo entré justo donde dijo.
- Algunos han ido a cualquier universidad, algunos se han ido al servicio militar, algunos están repitiendo un grado, y algunos están buscando trabajo. El tacto blando de nuestras familias, ese dulce romance ha llegado a su fin, la prisa y la torpeza son todo lo que queda. El peso de tener 20, pensé que sería como una pluma,  ahora es una piedra que me inmoviliza. El arrepentimiento de los 20 ¡Oh no! - aquí Yoongi me interrumpió.
- ¿Puedes repetir el oh no? Esta vez alarga el no para hacer dos voces al editar. Uno, dos,  tres...
- ¡Oh no!
- Perfecto, gracias, continuamos con la siguiente línea, te cuento. Uno, dos,  tres...
- Todos los Peter Pan que recién salieron de los libros de cuentos de hadas,  nunca debe haber existido desde el principio este país de nunca jamás con el que sueñan. Una pequeña sensación de liberación, una pequeña sensación de arrepentimiento, un poco de hostilidad hacia este mundo que me resulta extraño porque ahora que soy un adulto quiero mantener la calma y jugar tranquilo. Juventud e ingenuidad, los dos son en vano realmente. ¡Ehya! ¿Quieres ver mis letras? He madurado.  Un amigo que ha sido contratado está levantando archivos en lugar de estar de temporada.  Una vez fuí un adulto joven, pero ahora soy un niño adulto. Mamá no está para cuidarme, me estoy saltando las comidas.
- Quedó bien, aún así grabemos de nuevo antes de pasar al coro.
Asentí feliz. Estar ahí grabando casi como si fuera un artista era algo que me hizo sentir extraño, nunca había comprendido el verdadero significado de encontrar tu lugar en el mundo, pero ese día, en esa cabina, con los audífonos, el micrófono frente a mí, con Jin y Yoongi detrás del vidrio, pude entenderlo bien, entendí que pertenecía allí, que quería hacer ésto muchas más veces en mi vida,  que quería hablarle al mundo a través de la música.
Y que quería encontrar siempre a  personas tan maravillosas y talentosas como Yoongi y Jin.
Ese día yo decidí que nadie ni nada evitaría que cumpliera mi sueño.
Ese día me juré a mí mismo esforzarme y no parar hasta lograr todo lo que me propusiera.
El primer paso era componer una canción y estudiar para el examen de ingreso a la universidad.
Ese día, mi vida cambió.