Ella Está Viva

Capítulo X. Ella Está Viva

(19 de junio de 2020, 11:30 Hrs. Washington D.C. Centro Nacional de Mando Militar, El Pentágono)

—¿El Apocalipsis, Profesor Rojas? —preguntó el presidente de los Estados Unidos.
—Afirmativo, estas ocurrencias no son eventos aleatorios u ocasionados por algún enemigo del estado señor.
—Por favor profesor, necesitamos que elabore este tema de inmediato.
—De acuerdo.

Inicié contando nuestro descubrimiento en la ciudad de Tikal, después les expliqué los resultados que obtuvimos en el laboratorio de Nueva York y la teoría de Julia sobre el extraño pedazo de papel que encontramos; el jefe de defensa nacional interrumpió.

—Entonces, ¿Durante casi ocho años han estado buscando estos pedazos de rompecabezas?
—Así es —le contesté.
—¿Y tuvieron éxito? —preguntó el comandante Washington.

—Sí. Para este tema, la profesora Peril intervendrá, puesto que ella comprende todo lo relacionado con antiguas creencias en las civilizaciones más importantes de la historia —les dije, mientras ayudaba a Julia a ponerse de pie.
—Gracias profesor. Como bien saben, mi colega y yo, iniciamos nuestra expedición el 15 de julio de 2012, viajamos a donde hubiera alguna zona arqueológica importante, después de Tikal. Me refiero, a que descartamos algunos templos y sitios; donde no existieran sucesos de gran relevancia. Tuvimos éxito en encontrar nueve pedazos similares al que el Profesor Rojas descubrió en Guatemala, todos con las mismas rupturas y textos en latín —comentó Julia, mientras en las pantallas mostraban los nueve artefactos.

Se apreciaba que hacían falta tres partes más en su parte inferior, para terminar de formar un círculo.

—Cada uno de estos pedazos embonan como si fueran piezas de un rompecabezas, que al juntarlos, se forma un párrafo en su interior —dijo Julia, señalando hacia las pantallas—, yo y otros colegas fuimos testigos del fenómeno que describió el señor Rojas, durante la expedición de Tikal. Sucedió lo mismo durante nuestros viajes a: Egipto, México, China, Indonesia, India, etc.

Se proyectaron varios videos, ejemplificando el momento cuando se generó el socavón, la elevación de la tierra y la aparición del pedazo de papel. Los presentes se quedaron sin habla, incluso el presidente no podía distraerse.

—Por desgracia, no hemos podido comprobar su antigüedad, ni el material del cual está hecho —dijo Julia con total seriedad—, también pueden ver, que aún nos faltan tres piezas más.
—Disculpe profesora, ¿cuál es la traducción del texto en latín? —preguntó el presidente.
—Por lo que he estudiado, sé que es una advertencia, se parece a la redacción de una profecía.

"Illa est vivere, et vivere est, et diluculo in furore et egredietur ultimum ver, damnant infidelium ut et in caelo novae species est apud Dominum, et restituet pacis exitium miseris. Veniet dies quando iudicatus est ab hominibus et magno numine, ex profundis Dei et mirabília eius duodecim solum ... "

"Ella está viva, ella está viva, su furia será desatada en el último amanecer de la primavera, condenará a los infieles llevándolos a los cielos, la nueva especie será la perdición de los miserables y los elegidos podrán restablecer La Paz. El día llegará cuando el pueblo sea juzgado por la gran deidad, desde las profundidades de sus doce maravillas y solo con..."

—La frase está incompleta, puedo interpretar algunas secciones, pero les reiteró, que esto solo es una teoría. "Ella está viva" y "La gran deidad", se refiere al planeta tierra. "Condenará a los infieles llevándolos a los cielos", habla sobre una catástrofe que sucederá al finalizar la primavera. Aún no logro entender, a qué se refiere con: "la nueva especie será la perdición de los miserables".

Aproveché para interrumpir a Julia y tomar la palabra.

—La profesora y yo creemos, que la gravedad en la tierra fallará, expulsando a todos hacia el espacio exterior —les dije seriamente.

Los presentes comentaron entre ellos, el presidente los calló y nos dio pie a continuar.

—Esto explica el incidente en su base aérea y los siniestros en distintas ciudades del mundo, los cuales, sufrieron una falla gravitacional que súbitamente culminó. Matando a millones de personas y destruyendo miles de inmuebles. Creemos, que esto tiene que ver, con esta parte de la profecía, que dice: "El pueblo será juzgado desde las profundidades de sus doce maravillas". Ustedes descubrieron una frecuencia proveniente de las pirámides de Chichén Itzá y de Egipto. Nosotros detectamos varias más resonando desde las pirámides de Camboya, China, Irán, Irak, Indonesia y Nubia; el pasado diecisiete de Junio. Estas "señales", viajan a gran velocidad, produciendo un sonido que al parecer forma sílabas y consonantes —les dijo Julia tomando su computadora portátil—, por favor escuchen con cuidado, este es el momento exacto en el cual sucedieron los cambios gravitacionales.

La profesora oprimió el botón de reproducción y se escuchó un sonido metálico en la sala; con demasiado eco e interferencia.

—Alataralataralatara.

Julia quitó la grabación después de unos segundos.

—¿Qué es lo que dice? —preguntó el presidente.
—Alatara, señor —contestó Julia.
—¿Sabe qué significa?
—No, pero si dividimos la palabra, Alá es Dios en árabe y Tara es también una deidad en la cultura Hindú, Dios de la protección. Sin embargo, creo que el profesor Rojas puede enseñarles algo aún más interesante —le dijo mientras volteaba a verme.

Me quedé observando a todos en la sala y lentamente me quité el inmovilizador de mi brazo. Al descubrirse mi muñeca, se reveló la palabra "Alatara" insertada en mi piel, como si hubiese sido quemada.

—¡Dios mío! —exclamó el jefe de estado.

Todos en la sala se estremecieron aumentando los murmullos.

—¿Qué es eso? —preguntó el presidente.
—Esto apareció en mi muñeca, poco después del incidente en Tikal —le contesté.
—Creemos, que este fenómeno tiene que ver con la última parte de la profecía: "Y los elegidos podrán establecer La Paz." Tengo la sospecha, de que quienes tengan esta marca en su muñeca izquierda, serán los únicos que podrán hacer algo por restaurar nuestro estilo de vida.
—¿Quiere decir que hay más personas con esa cosa? —preguntó el presidente.
—¡Esto son tonterías! —declaró uno de los tenientes.
—Les repito que son solo teorías basadas en evidencias, caballeros —les contestó Julia asertivamente.

Todos comenzaron a discutir en voz alta. Julia tuvo que gritar para recuperar su atención.

—¡Hay miles de creencias sobre el fin del mundo!, la religión Católica menciona que "Dios vendrá a juzgar a vivos y muertos". En África occidental proponen un mito sobre una 'calabaza gigante' que devora aldeas. "Fin por medio del fuego" sugieren Grecia, Escandinavia y en culturas prehispánicas. La desaparición del sol, según los aztecas. Meteoritos, hoyos negros, ataques alienígenas, dicen los científicos y así puedo seguir. ¿Quién dice que 'el verdadero' fin del mundo, no puede ser así? —les preguntó—, para concluir señor presidente, caballeros. Esta profecía sugiere, que la tierra, es el Dios al cual nunca le hemos visto 'la cara'. Afirma que es un ser vivo y como tal, tiene sus mecanismos de defensa. Desconozco aún porque se le presentaron estas piezas al profesor Rojas, ¿y por qué tiene esa marca en su muñeca? Pero creo que jugará un papel muy importante en un futuro no muy lejano —concluyó Julia.

Hubo un silencio incómodo, todos se quedaron con la mirada hacia abajo, sin saber qué decir.

—¿Cuánto tiempo nos queda profesor Rojas, según sus teorías? —preguntó el presidente, inclinando su cuerpo hacia mí.
—Si esto resulta ser una terrible coincidencia, tenemos menos de cuarenta y ocho horas, señor. La primavera está por concluir.