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Al día siguiente en la noche: Narra Min Yoongi.

El aire acondicionado de la tienda me tenía mal. Tanto que ya sentía mi nariz fría y mis orejas también. Ver los mismos artículos disimulando estar buscando algo me tiene aburrido. Y todo para ver que Jeon estaba comprando en el otro lado de la tienda.

¿Como llegué aquí? No me fue tan difícil. Sólo me encontré a JungKook caminando por la calle y lo seguí a esta tienda. De verdad que llevo como treinta minutos paseando por aquí tratando de que él no me vea. Desde lejos lo observaba, siempre iba bien vestido, como todo un caballero, lo cual me parecía sospechoso. ¿De donde un universitario sacaría tanto dinero para comprar trajes todos los días cuando le plasca?, Están extraño que no me pude aguantar a seguirle y averiguar sus planes de esta noche.

Pude notar que se ha fijado en muchos productos, como condones, lubricantes y bueno...vibradores. ¿Que carajos? ¿Tendrá una cita especial o que?, Digo nunca había visto alguien comprar tantos productos para sólo una noche de placer...joder.

JungKook llenó su canasta (de la tienda) de condones y juguetes. Sin preocuparse con una sonrisa en su rostro fue a la caja registradora y comenzó a poner sus cosas en el lugar especializado para eso. La cajera lo miró atenta, ya que había comprado muchas cosas de ese tipo.

-Ya veo que tiene planes...- ella permanecía sonrojada mientras registraba los productos para que luego él los pagara.

-Asi es- contestó JungKook mirandola seriamente mientras esperaba pacientemente. Me acerqué un poco a la escena bajando la mirada para que no pudieran ver mi rostro. Kookie presenció que estaba cerca y me observó por unos segundos eternos. Pero justamente en ese momento la cajera llamó más su atención que mi presencia.

-Que tenga una linda noche- ella le dió su bolso con todas sus cosas y el dandole su dinero le sonrió.

JungKook abrió la puerta de su increíblemente y gran departamento, demasiado grande para un chico de su edad

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JungKook abrió la puerta de su increíblemente y gran departamento, demasiado grande para un chico de su edad. Me pregunto a cuantas chicas habrá metido para sólo impresionarlas y dejarlas que ellas mismas abran sus piernas.

Rápidamente me escondí detrás de un arbusto para poder ver que hacia, pero entró a la casa sin aver dado una pista de lo que tenía planeado para esa noche especial.

Me acerqué a una de las ventanas más cercanas al costado de su apartamento, donde podía ver como JungKook dejaba la bolsa de juguetes en una mesita pequeña y se sentaba en uno de los sofas para tomar su celular y ver que había en el.

Suspiré pacientemente. Sabía que espiar era difícil pero no tanto como esto. Joder.

Escuché unas pisadas detras de mi-Yoongi- alguien me había susurrado cerca de mi oreja, me quedé quieto y me volteé lentamente. Por la oscuridad no pudé identificar a la persona de inmediato, pero gracias a las luces de un auto que pasaba por la carretera, pude ver el rostro de mi ángel.

Oreo «Yoonmin» Donde viven las historias. Descúbrelo ahora