Oreo «Yoonmin»

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Narra Min Yoongi:

El miedo es una reacción natural del ser humano cuando es atacado o asechado de cualquier manera, haciendo que reaccionemos o nos defendamos de nuestra amenaza. El temor es un sentimiento imaginario que nos consume justo cuando piensas que estás en peligro o algo malo está por suceder. Ambos conceptos están en mi cabeza, mezclandose y evolucionando a un término nuevo llamado ansiedad.

Desde que el detective privado, Mark, ha estado investigando mi caso, hemos descubierto un poco sobre el pasado criminal de Jeon Jungkook y Kim Taehyung. Según la información que ha recibido Mark por sus propios medios, ambos chicos problemáticos eran o son parte de un pequeño grupo mafioso que se encarga de hacer negocios con grupos más fuertes que ellos, de ahí su pequeña fama y lema; Mientras más pequeño y cerrado, mejor será el resultado, o al menos, asi lo explicó la policía cada vez que se encontraban con un rastro de estos hombres.

V.I.X.X.

Esas fueron las iniciales que representaban a esta mafia que bien sabían esconderse bajo el suelo y no enseñar la cara. Estoy seguro de que si no fuera por Jeon nadie se daría cuenta de que este tipo de situaciones existe. Digamos que él es muy interactivo como para hacer cosas malas sin llamar la atención de alguien.

Con los días me di cuenta de que tal vez o tal vez no, Jimin podría a ver sido secuestrado por estos hombres. Ellos estarían siendo la razón de su desaparición y todos los pensamientos negativos que tenía antes sobre mi novio, al fin pudieron ser falsos, sólo creados por mi propio temor.

Las pistas eran bastante claras, Mark notó que desde que Jimin desapareció Jeon y Tae no han contactado conmigo o los demás chicos. También encontramos y estudiamos sus historiales de travesuras en la pequeña estación de policía siatuada en el pueblo. Estos documentos forados de confesiones tenían cada cosa que ambos delincuentes habían cometido a la vista de la gente, desde tráfico de droga menor hasta intercambios de objetos ilegales en calles pscuras por todo Corea del Sur; algo asi como armas, balas, droga y grandes cantidades de dinero en sólo una pequeña caja de zapato que disfrasaban con dedicación. Mientras menos sospechoso se veían, mejor sería su resultado.

Cuando me informé con las noticias de Mark que tanto me decían sobre Jeon y Taehyung, me quedé desconcertado, casi sin aliento para responder con naturalidad. Pero bueno, ¿Quien respondería de manera calmada cuando tu único aliado te dice que existe una probabilidad de que tu pareja haya sido secuestrada por una mafia?

Aunque fueran una sociedad pequeña no me importaba el hecho de que estos hacían cosas ilegales. No, para nada, lo que me importaba era la presencia de Jimin en tales pecados tan bajos.

Pensar en las cosas horribles por las cuales él estaría pasando ahora mismo me provocaban náuseas, el escenario imaginario de su pobre cuerpo siendo usado y maltratado por esas bestías sin control y que yo no pudiera hacer nada al respecto, era algo que simplemente me mataba el alma.

En los cortos recuerdos, donde su cuerpo solía dormir junto el mio, no pude descansar. Con ojos pesados me quedaba despierto junto al insomnio, mirando a la telévisión y sus absurdos programas, comiendo galletas húmedecidas con leche y aboztesando suspiros a cada rato sin encontrar realmente el sueño. Lo extrañaba, extrañaba a la persona con quien solía abrazarme debajo de las sábanas cada noche, mi gran soporte en la vida y luz de mis ojos, que al desaparecer su presencia...me ha dejado en un desequilibrio emocional.

Mis orbes no podrían estar más decepcionadas de mi físico cuando paso por los espejos de mi apartamento. En frentar tal reflejo desagradable que me enseñaba como me había dejado la busqueda de mi otra mitad, observé mis grandes ojeras y párpados pesados que poco a poco se cerraban solos. Esto de estar durmiendo muy tarde me estaba dañando lentamente como el veneno de una serpiente.