Oreo «Yoonmin»

01

Narra Jimin:

Han pasado tres años desde que Yoongi y yo empezamos a pasarnos juntos, hablar más amenudo e incluso salir a lugares y otras cosas más. Nos conocimos de una forma expectacular, como si ya fueramos hechos para el uno del otro.

Es algo bueno, o al menos lo pienso así. Pero hay algo que me duele cuando estoy con él. Hay algo que me quema por dentro y árde como el infierno.

Hemos pasado tanto tiempo juntos conociendonos, que parecemos mejores amigos o al menos así es como Yoongi nos ve. Después de mi primer beso con él, no he recibido más ninguno. No hemos tenido ningún encuentro que signifique que estamos saliendo...ni si quiera parecemos amigos con privilegios.

Pero han pasado tres años, supongo que ya es costumbre. O mejor dicho, para él es costumbre, supongo que nos quedaremos en esa etapa.

Con una sonrisa le acompaño a su casa, esperando poder tener alguna acaricia o agarre de su mano, pero mi timidez no me deja.

-¿Estás emocionado por ir a mi casa?-preguntó mi Yoon mientras caminabanos por su vecindario con nuestras mochilas en nuestros hombros. Nuestras manos estaban tan cerca, que rozaban entre ellas sin ninguna hacer el movimiento de agarrar una a la otra.

-Algo así, no voy desde hace mucho tiempo- exacto Yoongi, estar en tu casa me recordaba que eramos sólo amigos. Por eso casi siempre evitaba ir y te decía una tonta razón para quedarme en casa y asi poder estar sólo en mi cabeza fantástica.

-Es cierto, pero me alegra mucho que pudieras venir hoy Jiminnie, mamá te extrañaba- Tu madre es muy dulce conmigo, a ella le agradezco por ser parte de tu hermosa creacción. Ella me trata muy bien y me hace galletas oreos. Tus favoritas amor ¿Lo recuerdas?

-Tu madre es muy linda, yo también la extrañaba-murmuré para luego detener mis pasos y entrar al jardín delantero de la casa de Yoongi.

Él abrió la puerta, entró y dejó su mochila a un lado tirada.

-¡Mamá ya llegue con Jimin!-gritó subiendo las escaleras mientras yo le seguía el paso.

Una hora, una maldita hora mirando televisión sin decir una maldita palabra. ¿Ya no quieres hablar Yoongi?

-He-hey- lo llamé timidamente.

-¿Si, pasa algo Jimin?- se volteó a mirarme lentamente, mientras se acomodaba en su cama.

-¿Te acuerdas cuando eramos más pequeños?- ¡maldita sea! ¿porque dije eso? ¿tan enojado estoy con él como para recordarle?

-Ammm...pues si ¿porque?- preguntó confundido mientras se mordía el labio inferior, Dios eso era tan sexy que no pude aguantar un pequeño sonrojo en mis mejillas -Eramos tan curiosos y más juguetones- rió al fin.

-Ya no aguanto...- susurré entre dientes y lo miré fijamente -Recuerdo cuando me diste mi primer beso, y...fue hermoso pero, no quería terminar como tu mejor amigo ni nada ¿sabes?- bajé la mirada y comencé a jugar con mis manitas.

Yoongi se acercó más a mi gateando en su cama y colocó su dedo índice en mis labios para hacerme callar.

-No digas más...sólo besame- susurró sonriendo y luego quitó su dedo para juntar nuestros labios con algo de desesperación. Fue tan salvaje su acto que me dejó caer en su cama y se posicionó encima de mi. Sus manos acariciaron mi cintura y yo sólo me estremecí al sentirle.

-Y-yoongi- Traté de hablar entre el beso y él se detuvo y se separó un momento para escucharme -¿Q-Que piensas hacer?- pregunté sonrojado y un poco nervioso, ese era el segundo beso de mi vida y estoy feliz de que fuera con la misma persona que tanto amo.

-Escucha Jiminnie, t-tu me gustas...y quiero intentarlo contigo. Ya sabes eso de salir como pareja y eso...han sido tres años Jimin ¡los tres mejores años de mi corta vida! Y estoy agradecido de conocerte- me quedé paralizado al notar que todo lo que había dicho me lo dijo con su mirada puesta en mis ojos y sus manos en mi cinturita, no quiero que este momento paré nunca.

-p-pero ¿Porque tres años Yoongi? ¿porque no desde pequeños?-pregunté con curiosidad. Esperé mucho por él y al fin me atrevo hablar sobre esto.

-Porque...quería asegurarme- sonrió, esta tramando algo. Conozco esa sonrisa, es su sonrisa de travesuras.

-¿Asegurarte de que Suga?- copié su sonrisa.

No dijo nada, sólo me besó de nuevo, pero esta vez me mordía mis labios salvajemente. No mentiré, sentí calor en mi entre pierna en segundos y no pude negarme a tal contacto.

Las manos de Yoongi apretaron mi cintura y con ellas me apegó más a su cuerpo algo fuerte y tambien caliente. Se sentía tan bien, que no me pude resistir a meter mi lengua en su cavidad bucal. Empecé a jugar con su lengua y él con la mía. Nunca había sentido esto, era extraño pero delicioso y deseado. Pero me preocupé cuando algo duro se levantó.

Sentí como la cintura de Yoongi me hizo presión en mi erreción y gemí levemente.

-¡Ah! Yoongi- se que te amo Yoongi pero, no quiero hacer esto ahora -P-para por favor- Yoongi se detuvo y me miró confuso soltando un gruñido.

-¿Hice algo m-mal?- esa mirada me tentó tanto a seguir, ¡vamos Jimin controlate! Tienes catorce años...no puedes hacer esto aún.

-No, no hiciste nada mal. Es sólo que...tenemos catorce y quince años, no creo que estemos preparados aún-él seguía aún encima de mi.

-Estabien, pero...al menos di que serías mi novio- me sobre salté al escuchar eso.

-¿¡C-cómo!?- me emocioné.

-¿Serías mi novio?- sonreí y algo en mi interior me dolió, comencé a llorar de la emoción. Cada lágrima estaba agradecida de que había dejado su timidez y se atrevío a hablar sobre el tema de "nuestra relación".

-¡Si, quiero ser tu novio!- respondí rodeando mis brazos en su cuello, apegandolo a mi notandose la emición.

"Pero, recuerden...no todas las galletas salen sólidas después de estar mucho tiempo en el vaso de leche"