¿Quien diría que una confesión de amor cambiaría la vida de siete chicos? ¿Que todas las fuerzas del mal irían tras ellos para romper su tan amistosa armonía?
¿Quien pensaría que todo esto comenzaría con un maldito paquete de galletas?
•Shipps•...
El despertar, el despertar de algo grande está por venir. Lo presiento, algo destrozará nuestras vidas...la vida de los siete. Debo, debo hacer algo. No puedo quedarme acostado en una cama como un tonto, esperando a que de la nada Jimin vuelva a aparecer. Vamos, despierta...despierta.
Mis ojos se abrieron rápidamente, mis pulmones se llenaron de aire rápidamente y mi frente estaba cubierta por algunas gitas de sudor-Fue tan...real-murmurré pasando mi mano por mi frente mirando como mis dedos habían quedado empapados y brillosos. Miré alrededor de la habitación y luego bajé la mirada al notar que aún seguía en la habitación de Namjoon.
Tomé la sábana que tenía encima de mi cuerpo y la retiré rápidamente para que mis ojos se encontraran con mi cuerpo desnudo, no me sorprende que estuviera asi. Suspiré levemente y luego en unos movimientos lentos me levanté de la cama para ponerme en pie-Otro sueño...-mi mente estaba captando las cosas poco a poco, si recuerdo bien ayer en la noche Nam se quedó para beber vino conmigo, todos sabemos que pasó al final de la noche con luna llena. Porque entre risas, alcochol y miradas lujuriosas los pensamientos carnales se presentan.
Dí mis primeros pasoscon mis piernas temblorosas, tratando de llegar a la ventana de mi habitación. Tomé o mejor dicho, me agarré de las cortinas blancas que llevaba esta de decoración, para retirarlas una a cada lado y dejar que la luz solar iluminara el dormitorio.
Cerré mis ojos con fuerza mientras que mi vista se acostumbrara a la intensidad de la claridad-Tal vez hoy por fin sea un día diferente...tal vez hoy encontremos a Jimin-fruncí mis labios y luego volteé a ver mi teléfono encima del tocador, que sonaba avisandome que alguien me estaba llamando.
Con algo de pereza y sin antes quejarme del dolor de mis caderas, fui casi corriendo a por el para contestarlo.
-¿Hola?-Mi vista estaba algo borrosa ya que era de mañana, asi que no supe quien era realmente al que me llamaba.
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Segundos...sólo fueron unos segundos los suficientes como para darme cuenta de que la persona me había llamado por accidente. Accidente que rompió mi cabeza y mi corazón al mismo tiempo.
"¡Ahhh! ¡Mie-mierda!"
"M-muevase más rápido Namjoon"
"¡Ya dejese de preocuparse por el condón y sólo folleme!"
"Será mejor que cierres la boca antes de que despierte tu hermano"
"¿Mi hermano? Ugh...S-seokjin siempre ha tenido un suelo pesado"
Las primeras palabras gemidas eran de mi hermana menir y las últimas le pertenecían a alguien bastante conocido...tan jodidamente conocido.
-¿N-nam?-mi garganta se estaba haciendo un nudo, asi como mi estómago y todo mi sistema. Solté el telefono dejandolo caer al suelo y luego negué varias veces sin poder creer lo que había escuchado-No, no, no-comencé a repetirme a mi mismo a cada segundo y más rápido-É-él no haría esto y-y menos a mi- con mi voz temblorosa mis manos agarraron mis cabellos con fuerza, pues sentía un gran dolor de cabeza inundarme gracias a mis fuertes pensamientos.
Me senté en la cama y cubrí mi rostro sin dudarlo, porque en realidad me sentía engañado. ¿Porque está haciendome esto? ¿Acaso no soy suficiente para él? ¿Es porque soy un hombre y ella una mujer?
Esas preguntas brotaban de mi mente hasta llegar a mi boca, donde las pronunciaba sin ningún sentido alguno. Hablandome sólo en plena mañana de domingo...mi soledad ha llegado a tal punto que mi ser ya no se atrevería confiar en alguien.
Tenía las esperanzas de que podría confiar en Namjoon, de que podría enseñarle mi verdadero ser y mi cuerpo también. Lamentablemente mi mente no pudo ser más tonta, al dejarme llevar por una fantasía de que tal vez, tan sólo una vez, yo podría ser amado por alguien.
Unas pequeñas lágrimas bien lloradas salieron de mis ojos cristalinos, los sollozos también se estaban haciendo presentes y trepando mis piernas sonreí levemente.
En esos momentos escuché la puerta abrirse, con unos ojos brillantes y sonrisa mentirosa Namjoon entró y me sonrío de forma tierna-Hola JinJin ¿Ya has despertado? ¿Porque cubres tu cara?-ladeó su cabeza y rapidamente limpié mis lágrimas y hablé con cariño.
-B-buenos días-
Porque tal vez mi alma se esté rompiento en pedazos, pero mi sonrisa se quedará siempre ahí para recibirte con brazos abiertos.
Algunos se preguntaron que había pasado con Jin y Nam asi qie aquí tienen :D
Me disculpo si no he actulizado seguido, mis ánimos son horribles y la escuela me consume. Les aconsejo que si me tardo mucho vayan a leer otra de mis obras~ ¿Quien sabe si Oreo no es la única obra de mi perfil que les guste?
Por cierto~ SÓLO LES VOY A DECIR QUE OREO NO VA NI POR EL 20% DE SU CREACIÓN :3
