[5]

8.5K 707 228
                                    

Jeon Jungkook estaba casi dormido de estar esperando algo 'anormal' en aquella casa donde hace unas horas se metió Park y no ha salido.

Un bostezo salió y sus ojos se cerraron por consiguiente, no debía dormirse pero sólo sería por unos minutos.
Su celular sonó unos minutos después haciéndolo brincar en su asiento. Era su esposa.

—¿Dónde estas? —Muy linda pero suele ser una chica con grandes agallas. Y cuando se escuchaba de la manera en como hablaba en estos momentos, Jeon sabía que no se encontraba contenta. —¿No piensas venir a la casa o qué?

Jungkook rodó los ojos y puso su mano en el puente de su nariz haciendo presión en la zona.

—Estoy trabajando, Sun Hee...

—¿Eso significa que no llegarás a cenar? —Él se acomodó en su lugar para recibir más cómodamente las siguientes palabras que le diría su amada esposa. —¿Sabes cuánto te he esperado? ¡No, no me respondas! Escuchame bien Jeon Jungkook, si no llegas para la cena olvidate de nuestro hijo y de mi.

—Sun Hee~

—¡No! Ya te lo he dicho.

La mujer colgó y sonrió porqué sabía que así lo convencía.
Jungkook alargó un suspiro y encendió el auto. Avanzó muy lentamente en busca de algún indicio del chico que más odia en ese mundo, pero nada. Como le gustaría tener una orden de ayanamiento y refundarlo en la cárcel pero el maldito no tenía nada sospechoso. Sin embargo, Jeon con su intuición de policía sabe muy bien que debe esconder algo.

Un chico alto de piel morena le llamó la atención, traía bolsas y parecía cansado. Jeon dio una palmada en su frente cuando éste tropezó con una piedra haciendo que botara todas las cosas. Jungkook bajó del auto intentando no reír a carcajadas e ir a ayudar.

—¿Te encuentras bien?

Taehyung se quejaba por su tobillo. Jeon ayudó a recoger las cosas, algo le llamó la atención y era que había ropa interior y productos íntimos para mujer. Debió encargarselo su hermana o incluso novia, pero aún así es un poco extraño que compre ropa interior.
El menor recogía una cinta adhesiva y la puso en una bolsa, fue hasta Taehyung y le dio apoyo para que se levantara.

-Gracias -Intentó sonreír, por el dolor sólo mostró una mueca.

—No hay de qué... ¿Quieres que te lleve a... —Taehyung negó inmediato. —Si tienes una fractura tendrás que ir.

—Estoy bien. ¿Me puede ayudar a llegar a mi puerta?

—¡Claro!
Jungkook con una mano llena de bolsas y la otra sosteniendo de la cintura a Taehyung avanzó conforme el chico se lo decía, llegaron a una puerta blanca rodeada con varios arbustos. Ahí supo que era la casa donde Park había entrado desde la tarde.

—Hasta aquí está bien, señor.

Jungkook asintió y soltó al chico.
El mayor sacó las llaves de su bolsillo izquierdo y abrió un poco la puerta. Un olor a salchicha inundó sus fosas nasales que hizo a su panza dar un gruñido. Hace varias horas que no ha consumido absolutamente nada.

—Muchas gracias —Taehyung toma sus bolsas y hace una reverencia que con su trasero logra abrir la puerta y dejar ver el interior.
Jeon pasa sus ojos rápidamente hacia el fondo dónde se alcanza a ver como Jimin hacía algo con un delantal puesto.
—Bueno, tengo que entrar.

—Disculpe —Le habló con un tono alto cuando iba a entrar, Jimin alzó la vista a esto. —¿Puedo entrar a su baño?

Jimin abrió los ojos y miró a sus espaldas, corrió hacia una habitación y no lo pudo ver más.
Taehyung por otro lado, nervioso y sin saber que decir tartamudeo.

—¿A-al ba-ño?

—Lo siento si es mucha molestia pero me tomé varias cervezas —Sonrió. Taehyung sabía que mentía.

—Mi baño está en mantenimiento y por ahora no lo usamos. —Balanceo las bolsas impaciente por que se vaya.

—Ah, bueno... Que tenga linda noche.
Jeon sonrió e hizo una reverencia. —Espero que su pie sane pronto.

Taehyung sonreía ampliamente mirando como el chico caminaba hasta donde se encontraron. Cerró la puerta una vez que el chico se despidió con su mano y arrancaba el auto. No quería que sospechara nada.
Cerró la puerta con el dolor del tobillo y su corazón a una velocidad que no creyó que llegara nunca a sentir.
Tomó una gran bocanada de aíre, cerró sus ojos e intentó tranquilizarse pero en esos momentos Jimin lo tomó de los hombros sin ningún cuidado alguno.

—¡Ay la María chuchena! —Abrió sus ojos asustado.

—¿Que te dijo? ¿Porqué te acompañó hasta acá? ¿Que le dijiste? —Taehyung abrumado le quitó las manos y se apartó.

—Dijo que buscaba a un tal Park Jimin, porque se lo quería follar... —Taehyung avanzó lentamente. Jimin detrás de él llevó sus manos hasta su boca para taparla.
—Ayudame idiota.

—¿Que más te dijo?

—Que si no me ayudabas ya ibas a recibir un gran... —Jimin se aproximó a él y le acarició su trasero. —¿Qué haces?

—¿Te duele?

—¿Por caerme del cielo?

—¡Te caíste! —Taehyung bufó. —Taehyung-ie es un estúpido —Canturreó.

—Ayudame con las bolsas, idiota.

—¡Por eso cojeas y Jeon te ayudó! —Jimin se alegró por su descubrimiento. —¿Te asustó nuevamente el perro chihuahua de la vecina? —Dijo burlesco.

—No. Fue una estúpida piedra, y voy a ir por ella sino me ayudas. —Jimin sacó una pequeña risita y lo ayudó a ir hasta un sillón.

Jimin con una gran sonrisa fue hasta el baño por vendaje, el otro tenía un mohin que lo hacía parecer tierno. El mayor mordió sus labios para no decir nada sobre ello y simplemente vendar el tobillo de su amigo.
Taehyung se quejó por lo apretado que estaba el vendaje y su amigo lo acomodó. Jimin miró a su amigo antes de dar un beso en su pie e irse a la cocina a preparar la cena. El otro se quedó ahí sin nada que decir. Recordó como Jimin hacía lo mismo cada vez que él se hacia un raspón pero eso era cuando eran sólo unos niños. Ahora era un tanto extraño. Aún así, no duda en que la nostalgia le ha invadido la mente.

—¿Cómo nos pudimos convertir en esto?
—Susurró.

Taehyung haló de sus cabellos y hundió su cabeza en sus piernas, realmente ahora no quería ver a su amigo. Tampoco quería ver a la chica que está en una habitación, encerrada y con completos desconocidos.

STALKER [K.T] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora