[6]

8K 690 33
                                    

T/N no había podido dormir por pensar en todo lo que ha pasado éstos días.
Decir que extraña a sus padres es poco, extraña absolutamente todo lo que ahora ya no puede pertenecer. No sabía cuanto tiempo más estaría ahí, nisiquiera sabe donde se encuentra.

La oscuridad del cuarto la hace sentirse mas sola y sin resguardo, hace algunas horas que los dos hombres se durmieron. Ella no había visto a su raptor desde hace rato, ahora mismo solo puede ver a su amigo que está acostado en la cama en donde se supone ella dormía. Poco le importaba, su realidad esque prefiere morir ahí.

Jimin antes de dormir la había atado con un monton de cinta alrededor de sus manos en una mesa que tenía encima un vaso con agua. Se acomodó para poder cogerlo pero no podía, con sus movimientos lo hizo caer derramando todo su contenido. Un suspiro largo salió de sus labios al no poder hacer nada, ahora estaba lejos de su alcance. No importaba.

Viró los ojos hacia el chico y después al vaso.
Con sumo cuidado de no hacer ruido con sus piernas estiradas intentaba alcanzar el vaso. Después de varios intentos y tener las manos heridas por la presión y roce de la cinta adhesiva, pudo atraerlo a ella. Miró de nuevo al chico que se había movido en su lugar.
La almohada que le había aventado Jimin servirá para poner el vaso entre ésta.
Todo era mas difícil de hacer, no podía hacer ruido. La mordasa estaba empezando a cansar.

Cuando el vaso estuvo entre la almohada empezó a sentarse con delicadeza para quebrarlo y no hacer ningún mínimo sonido. Pero eso no bastaba para que el vidrio quebrara, tenía que hacer mas presion con rapidez. Se inclinó y con ayuda de su peso se dejó caer encima con tal fuerza que pudo quebrarlo sin hacerle daño gracias a la almohada.
Volvió a inclinarse con más dificultad para poder tomar algún pedazo con la boca, el pedazo de tela alrededor de su boca era una barrera para tormarlo, incluso aún así pudo lograrlo cortando un poco por la punta de su nariz.
Se acercó a sus manos y empezar a mover su cabeza para poder romper aquella cinta que rodeaba hasta sus dedos. Su boca dolía pero tenía que desatarse lo antes posible.

El calor que había acumulado en esos momentos ha subido a su rostro para empezar a segregar sudor por su frente. El ardor en su nariz y la forma en como movía su cabeza la alentaron mas para hacer más presión entre sus manos y así desatarlas. Tiró el pedazo a un lado y empezó a ayudarse con sus manos para quitar el resto de cinta y proseguir con la mordasa que tanto molestaba.

Jimin alargó un suspiro haciéndola asustar. Mirándolo y poniendo sus manos en el piso para ayudarse a levantar, no se dio cuenta de que un pedazo de vidrio estaba y terminó por encajarselo. Abrió la boca dejando salir un quejido apenas audible y lágrimas arribaron sus ojos. No obstante, no fue impedimento para seguir con su escape.

Caminó con cuidado de no tumbar nada y llegar hasta la puerta. Una vez ahí se asomó por cada puerta en busca de Taehyung, pero él no parecía estar. Recordó donde había tomado las llaves antes y fue, encontrándose con ninguna. Giró a todas partes buscándola pero no estaban, su desesperación era tanta que fue a la puerta y giró la perilla. Estaba sin seguro.
En el momento de sentir el aíre frío del exterior sus pulmones se llenaron de éste dándole alivio.

Corrió, ella corrió hasta el patio de la casa rebasando los arbustos y mazetas que estaban.
La calle apenas estaba iluminada por unas cuantas lámparas. No sabía donde estaba, nunca había estado ahí antes. Pero poco le importaba, sólo quería salir de ahí.

Las lágrimas caían con fluidez por sus mejillas, la sangre de su nariz y mano caían igual. Le interesaba poco.
Casi no tenía fuerzas pero hace lo mejor que puede, se detiene en una gran lámpara y piensa hacia donde debe ir.

El sonido de unos pasos la hacen girar, un chico con sueter que cubría su rostro venía por la calle. Se debatió en pedir o no ayuda, terminó por obtar en hablarle.

—Disculpe —Se acercó temerosa. Él chico se detuvo, ella podía ver su espalda. —¿S-sabe donde me encuentro?

Una brisa hizo mover aquel gorro del sueter, haciendo que su cabeza se descubriera. La noche oscura junto a la soledad de las calles hacía todo aún más misterioso. Depronto una sensación de miedo rodeaba su cuerpo y temblar en su lugar. Ella retrocedió por impulso, el chico se giró y la miró.
En ese preciso momento a T/N se le fue el aliento y lo único que pudo formular fue un ligero gemido para después intentar huir.

Taehyung la había tomado del cabello tirando de éstos y empezar a caminar. T/N al mismo tiempo de quejarse del dolor arrastraba los pies por la manera brusca en como él la estaba arrastrando hacia donde antes había escapado.
Ella empezó a gritar por ayuda a lo que él tuvo que recurrir a tapar su boca con una mano. Tan pronto como la puso, la chica lo mordió, retiró ambas manos de su cuerpo dejándola libre. Ella cayó al suelo lastimando su mano ya herida, no fue impedimento para volver a correr y él tras ella.

Cuando la tuvo más cerca y apunto de gritar la empujó fuerte con una patada, ella en el suelo frío se quejaba y lloraba. Había sentido su cabeza contra el concreto y ahora le dolía en demasía, dejando sin fuerzas a su cuerpo para siquiera moverse un poco.

—Debiste quedarte en casa T/N...

Fue lo ultimo en escuchar antes de sentir como unas manos rodeaban su cabeza y después caer desmayada.

STALKER [K.T] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora