STALKER [K.T]

[13]

"Él era tan callado, serio, casi no pronunciaba nada, y eso lo hacia ver más misterioso. Cada vez me llamaba más la atención. Sus ojos me miraban y podía notar que a él también le llamaba la atención, me lo demostraba cada que pasaba su mirada por mi rostro".

T/n había estado encerrada en la habitación dónde hacia todo tipo de costuras y ropa para vender. Jimin llegó 5 horas después de lo ocurrido y no la había visto desde eso. Comía algo que ella le había preparado, mirando la televisión y escuchando la maquina de cocer. Ella aún atenta a lo que estaba creando, prosiguió a seguir hasta terminar. Se exaltó cuando escuchó el toque de la puerta, se giró.

—¡T/n abreme! —Ella dejó lo que hacía y escondió todo, dejando encima un vestido de ella. La puerta fue abierta, Jimin entró apartandola. —¿Que hacías?

—Estaba haciendo un nuevo vestido.

—Ese ya lo habías hecho —Lo tomó.

—Le hice unos arreglos, mira —Le señaló algunos encajes que había puesto. El chico asintió, la miró de arriba a abajo y se acercó. —Hm... ¿Porque te fuiste? —No respondió y se dedicó a tocar su cadera y subir a su cintura y juntar sus cuerpos.

—Me sentía mal por haber quebrado tu florero, pero veo que lo arreglaste. —Ella asintió. —Lo siento por hacerte daño, sabes que no fue mi intención. Es sólo que no me gusta que hables con extraños, y menos cuando tienen ésa pinta, no quiero que te pase nada —Juntó sus frentes.

—Te perdono, Jiminah, pero no me pasará nada mientras tu estés conmigo —Sus manos rodearon su cuello y le dio un pequeño beso en los labios. —Jiminah, —Él emitió un sonido en forma de atención. —¿Ma-mañana podemos salir? —Se separó molesto.

—Ya hablamos de eso, también.

—Lo sé, pero...

—Nada de peros, lo hablamos y está discutido. No volveremos a salir —Ella frunció el ceño y cruzó los brazos enojada.

—¡Yo también quiero salir, no quiero estar todo el tiempo aquí esperando a que llegues del trabajo o cuando te vas de imprevisto!

—Baja la voz T/n.

—¡No! Escuchame, quiero salir por lo menos una vez a la semana, no te pido dinero, sólo quiero ver allá afuera, más allá de nuestro jardín —Miró por la ventana. —Quiero ver a los carros pasar, a chicos en bicicleta y niños jugar, quiero ir...

—Te dije que no, y si vuelves a mencionar esto me iré y no volveré nunca más —Ella miró a Jimin asustada y se dirigió a él, lo abrazó.

—No me dejes, Jimin —Sonó desesperada. —No tengo a nadie mas que a ti, lo sabes, no podría vivir lejos de ti, no me dejes.

—Has lo que te digo, ¿Está bien? —La tomó de las mejillas para verse a los ojos.

—Sí, si si —Asintió deprisa. Hundió su cabeza en su pecho, él inhaló su aroma y dio un beso en su cabeza haciendo que ella se tranquilizara.