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Un día soleado pero húmedo.
TaeHyung iba con un café helado y dos calientes hacia la sala de juntas en busca de su jefe.

En la sala sólo estaba Min YoonGi, la mujer que antes había ido, Irene, y SeokJin.
El hambiente se veía tenso, sobre todo en el menor de todos, con sólo ver a un chico pálido que lo miraba de manera lasciva.

Dejó las bebidas frente a cada uno de aquellos y se dirigió a la puerta para salir sin mas que hacer.

Pasó alrededor de media hora, y SeokJin salió al último de los otros dos. Cuando entró en oficina frunció el ceño y golpeó con su puño la pared, éste ruido sobre saltó al de la otra sala.

No quería vender su hotel, era herencia de la familia. Irene había llegado en un mal momento, interrumpiendolo cuando haría un trato con YoonGi y que fuera su socio. Todo se complico con la visita inesperada de la mujer.

Alargó un gran suspiro y acomodó su corbata para salir de ahí e ir a la habitación de a lado.
Sus expresiones cortaban el aliento de Taehyung, algo estaba pasando por su mente.

—¿Estas seguro que Min quiere ser socio? —Lo miró directo a los ojos, bajó a sus labios y volvió a subir. —Necesito estar seguro o me veré forzado a hacer lo que Irene quiere.

—Sí, lo vi demasiado convencido. ¿Qué sucede jefe?

—Nada ¿Podrías hacer algo por mi?

—Claro, lo que usted pida.

Seok asintió lentamente y cerró sus ojos intentando pensar con precisión.

—Hoy es el aniversario con T/n. Le compré un presente, pero ahora tengo que hacer un trabajo. ¿Puedes ir y ocuparte?

—¿Entregarle el regalo?

El hombre negó. —Vas a ésta dirección —Le entregó una tarjeta. —Buscas a Jung Hoseok, le dices que vas de parte mia y él hará lo demás. Cuando tengas el presente, ve a mi casa y lo dejas en la mesa de madera oscura que tiene velas.

Taehyung tomó en su mano la tarjeta y miró al otro pasar la mano por su bolsillo, sacar una llave y ahora ser él quién la tenga.

—¿No será extraño que yo tenga que entrar?

—No te preocupes. Ella debe estar buscando algún presente también, no debe estar en casa. Sólo apurate, no quiero que llegue y te vea.

TaeHyung asintió y guardó ambos objetos.
Salió del hotel con una leve sonrisa, estaba entusiasmado y no sabía por qué razón si no la vería.

La dirección no estaba tan lejos como creyó que estaría, fue fácil llegar después de siete minutos en autobús. Quizá se hubiera ahorrado tiempo si hubiese sabido que la joyería estaba a cuatro cuadras atras del hotel.

El local era grande, con enormes cristales por los cuales no se veía hacia dentro. Al abrir la puerta sonó una linda melodía e hizo que un hombre con gran sonrisa se girara a TaeHyung.

—¡Bienvenido! —Taehyung alzó una mano de saludo y sonrió un poco al entusiasmo de la persona. —En ésta sección están los anillos, aquí los collares y pulseras, también tenemos pendientes y relojes.

—¿Jung... Hoseok? —Alzó las cejas dudoso.

—¡El mismo! —Alzó los pulgares a Taehyung le hizo gracia su actitud. —¿Con quien tengo el gusto?

—Ah, ¿yo? —Se apuntó avergonzado. —Kim Taehyung. Mi jefe me dijo que tendría algo para mi.

—¿Quién es tu jefe?

—Kim SeokJin.

El menor se asustó cuando el otro sacó un grito y aplaudia junto a una sonrisa.

—¡Claro que si! ¡Espera!

Se agachó unos segundo detrás del mostrador y mientras hacia esto, el otro tomó el momento para pasar la vista a una estantería con varios anillos brillantes, sus ojos casi se le salen cuando leen el precio.

—Es justo lo que Jin pidió, un collar perfecto para su bella esposa. Diamantes azules con un precioso brillo hasta para iluminar en la noche —Sacó una risa.

Taehyung posó su vista en el objeto y abrió los ojos tan grande como pudo.

—¿De verdad esto lo compró SeokJin hyung?  Es increíble —Susurró lo último. —Creo que esto vale mas que mi salario anual.

—Sí, es bastante caro. Es único, Jin me explicó lo que quería y está elaborado a su deseo.

Taehyung mordió su labio ligeramente mirando a detalle aquel objeto. Pasó saliva cuando sus pensamientos lo pusieron indefenso. Él nunca podría darle algo así a T/n por más que quisiera hacerla feliz. Su salario no alcanza para si quiera llegar a los talones a SeokJin y eso lo tenía mal.
SeokJin es mejor que él en muchos aspectos.

Lo que pensó lo hizo sentirse mal consigo mismo. A pesar de haber estado con t/n y entregarle el amor que tenía, sabía que no era suficiente para tenerla. En realidad, según su punto de vista, la primera vez que tocó su piel desnuda con ella pidiendo más, sería la última y no podía hacer nada al resoecto por que está seguro de que se merece su rechazo.

STALKER [K.T] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora