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Pasaron los días, Taehyung estaba trabajando arduamente. Era un poco pesado, estar tras SeokJin era agotador, prácticamente lo seguía a muchos sitios. Había conocido a muchas personas a lo largo de esos días, había conseguido amistades en el hotel, como la de Lilia y otros dos sujetos. Aun que en realidad con quién tenía más comunicación por razones obvias, era con SeokJin.

A diferencia de lo que le había comentado desde un principio sobre las posibles llamadas de T/n, en realidad ninguna de las que había tomado fueron de ella, y eso a TaeHyung le tenía muy mal. Cada que sonaba el teléfono ancía escuchar al otro lado de la línea la linda voz de la mujer, pero no.

Comenzó a creer en que ella no quería llamar para no toparse con él al teléfono y eso Taehyung de alguna manera lo aceptaba.

Lo que no quería aceptar era perderla.

El teléfono sonó y él de inmediato se animó por completo. Dejó las notas que estaba haciendo sólo para contestar con una gran sonrisa en los labios. Ni siquiera se detuvo a ver el número.

—¿Puedes traerme un café de esos que venden enfrente?

Para su mala suerte, era su jefe.

—Está bien.

—Si quieres algo, por favor tomalo.

TaeHyung colgó y llevó su dedo índice y pulgar al puente de su nariz, presionando ligeramente. Una vez estuvo mejor, se fue a su destino.

Compró dos capuchinos sin azúcar añadida y una dona para comer ahí, y mientras esperaba tomó asiento en una de las mesas. Cerró los ojos disfrutando aún más la dona de chocolate, aquél lugar no estaba concurrente como lo estaba la mayoría del tiempo, por lo que no fue difícil sentirse relajado.

Su número de cliente fue anunciado y él fue a recoger su pedido. La chica que lo atendió se despidió de él con amabilidad, púes ya era él un cliente frecuente desde que trabaja enfrente.

El chico iba cruzando la calle, con un capuchino en cada mano. Llegó al gran hotel y saludó al portero para dirigirse de inmediato al elevador antes de fuera cerrado. Estaba casi lleno. No se detuvo a ver a nadie, sólo quería seguir pensando en T/n y lo linda que se había mantenido.

Escuchó un cuchicheo a su espalda, ya acostumbrado no quiso prestar atención alguna. Salieron personas en el segundo y tercer piso, en el cuarto piso salieron dos jóvenes y él suspiró al pensar que estaba solo.

—¿A que se debe ése gran suspiro?

Se escuchó detrás de él haciendo que brincara del susto. Se giró.
Había un poco de café quemando la piel de su mano, pero lo que estaba viendo era más importante.

T/n lucía una blusa entallada de color negro, unos jeans azules y zapatillas del mismo color que su blusa.
Taehyung creyó desfallecer al verla sonreír y pestañear. Una dulce imagen que quería guardar para siempre.

—Y-yo no dormí bien.

—Se nota —Pasó su mirada por su rostro. —Parece que comiste chocolate —Le limpió con una servilleta. Lo miró a los ojos con vergüenza cuando a él se le ocurrió cerrarlos. —Piso siete.

Taehyung abrió los ojos encontrándose solo y salió rápidamente caminando detrás de la chica. No podía evitar mirar sus curvas, por más que algo en él le dijera que no lo hiciera, sus ojos terminaban clavados en su trasero y piernas.

T/n tocó la puerta, SeokJin gritó un "pase" y ella abrió, el hombre la miró y sus ojos se iluminaron al igual que su sonrisa.

—¿Que pasa? —La miró de arriba a abajo. —Creo que hay un ángel que ha venido a verme —La saludó con un beso en los labios. Tae mejor no miró.

STALKER [K.T] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora