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"Hoy entró a mi casa, ese chico con la cicatriz. Se veía distinto, parecía aseado. Se veía atractivo".

Comía demasiado rápido, T/n estaba sentaba frente a él. Alrededor de sus labios tenía restos de comida pero no le importaba, seguía comiendo bastante rápido. Los sonidos de los cubiertos se dejaron de escuchar, tomó el plato entre sus dedos largos y lo llevó a su boca. Ella llevó su mano a su boca soltando una risita cuando miró que su nariz estaba embarrada de la salsa. Se levantó de su asiento y limpió con una servilleta, carraspeó la garganta nerviosa de estar demasiado cerca. Recogió los platos y vaso. Él tomó su mano.

—¿Puedo beber un poco más de esa agua de limón? —Ella sonrió y le sirvió.

—No me has dicho tu nombre —Lo miró atenta. Él no respondió. —Yo me llamo T/n, y tengo 19 años, creo... La verdad no lo recuerdo pero mi esposo tiene 29 —El chico escupió el agua y ella se horrorizo. —¡Ah! ¿Que sucede?

—L-lo siento, es sólo que... me sorprende escuchar que eres casada.

—¿Porqué?

—Bueno... Eres una chica muy guapa y seguro que debes tener a todos detrás de ti, y cuando sales debes comprobarlo. —T/n pensó. Ella nunca salía y tampoco nunca nadie que no sea Jimin le había dicho eso. Sintió como su rostro empezó a calentarse, lo tapó con sus manos. Él sonrió. —¿Adonde te gusta ir cuando sales?

—Hm... Nuestro jardín es lindo, ¿viste las flores amarillas? ¡Son hermosas!

—¿Y... Fuera de la casa? —Ella miró a la mesa. —A mi me gusta ir a la plaza, ahí hay una gran fuente donde alrededor la gente se sienta a pasar un rato.

—¿Y hay pájaros? —El asintió y ella se entusiasmo. —¿Niños? ¿Animales? ¿Hay palomas?

Él rió, T/n tuvo vergüenza. —Hay muchas cosas, como un señor que vende las nieves mas deliciosas que he probado.

—Wow... —Volvió su energía tímida. —Quisiera ser tu.

—¿Porqué no sales? —Le preguntó sin mas.

—Jimin dice que no.

—¿Jimin?

—Sí, él no me deja salir desde que hace un año me perdí en un departamento comercial y por accidente fui con un chico que me mintió sobre traerme a casa —Contó cabizbaja.

—Ese chico ¿te hizo algo? —Apretó los puños. Negó. —Debes protegerte T/n, no sabes los peligros que hay allá fuera.

—Lo sé, y lo siento... —Él prosiguió a acercarse. T/n sintió las manos largas del chico, quién le extendió en su palma un collar con un dije de luna.

—Es tuyo —La miró a los ojos. Su mano se extendió para tocar su mejilla pero el abrir de la puerta del
portón hizo que se detuviera.

—Llegó —Susurró asustada. —Debes irte ahora.

—Me iré pero mi ropa.

—Ven mañana, a la misma hora y te la entregaré.

—Esta bien, ¿tiene alguna salida extra? —Miró a todos lados.

—Ven, por aquí —Lo llevó a la habitación principal, abrió la ventana para que pudiera salir. La puerta principal se escuchó y después a Jimin llamar a T/n. —Sal ahora. —Lo empujó haciendo que cayera fuera.

—¿Amor? —Escuchó detrás.

—¡Hola! —Cerró la ventana y se giró. —Has venido temprano.

—He terminado pronto, ¿Que hacias?

—Tomaba un poco de aíre fresco... —Jimin comenzó a desvestirse. Ella caminó para salir de la habitación.

—Amor...

—¿Sí? —Se detuvo sin mirarlo.

—¿Acabas de comer? —Ella tembló.

—Creí que llegarías tarde, por eso yo no esperé.

—Si, no tienes que esperarme —Jimin quitó su última prenda mirando a la chica, frunció el ceño al pensar un albur. —Iré a bañarme, si quieres recostarte un momento.

—Estoy bien, lavaré todo. Cuando estés listo ven a comer.

Jimin miró a T/n salir. Sabía que algo extraño pasaba, y no quiere creer que ella está enojada con él, pero parece demasiado callada, como obligada a callar. Suspira dejándose llevar por las gotas de agua que bajan por su cuerpo desnudo.

STALKER [K.T] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora