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Había una enorme nube en el cielo de color grisaseo, un viento frío y un chico sentado en una banca en un parque. Cubría parte de su rostro con un cubre bocas y vestía todo de negro. Su vista estaba en sus tenis gastados, cerró sus ojos cuando la pesadez llegó a él.
Estuvo así por un buen rato, escuchaba a las personas que pasaban, algunos gritos de niños jugando a sus espaldas. Recargó su cabeza en el respaldo de la banca para descansar.
Un olor conocido de una fragancia, lo hizo incorporarse para ver. Nadie se le hacía conocido.

Se paró y caminó por la banqueta con calma. A veces se giraba a ver a algunos autos, otras veces sacaba sus manos de los bolsillos del pantalón y así tocar al paso las pequeñas flores en los arbustos.

Su casa estaba a unas cuantas cuadras, no era muy grande, sólo tenía una habitación, el baño y la cocina. Taehyung no podía pagar, ya no tenía trabajo. Se pasaba en la calle recogiendo basura o lavando uno que otro auto para ganarse la vida.

Cerró la puerta dejando caer su cuerpo en el suelo sucio, cerró sus ojos. Estaba gastado, incompleto, ya no le quedaba nada.

Tocaron a su puerta. No tenía fuerza alguna para levantarse. No había comido algo decente desde hace tres días y eso lo estaba matando.
Se acurrucó en sí mismo, y comenzó a llorar en silencio, como si supiera lo que le deparaba.
El azote de la puerta no lo hizo salir de sus pensamientos.

Algunos policías entraron a su casa y pudo ver a los ojos a Jeon. Se puso boca abajo mostrando sus manos atras de su espalda.

Jungkook siempre tuvo la razón sobre el caso. Kim había cometido el delito de matar a Jimin, lo comprobaba la ropa que encontró debajo de un colchón gastado. Aquellas prendas manchadas de sangre que Taehyung nunca tiró porqué pensó que era mejor tenerlas.

Kim Taehyung fue llevado a juicio y ahí se dictó su sentencia de 4 años en prisión.
Cinco años los que se le hizo una gran eternidad. Aun que T/n nunca quizo demandarlo, sé tomó a consideración la declaración del victimario, dándole así un año más de cárcel.
Jungkook sintió que era muy poco, pero la última palabra la tenía el juez.

Jungkook avisó a la familia de la chica, y ésta no tuvo de otra que aceptarlo. Sabía que Taehyung asesinó a una persona que fue parte de sus días más oscuros pero también de otros en los que ella se sentía querida.
Estaba dañada, bastante, así que fue a una terapia que duró 7 meses en terminar, esto junto a su familia que la apoya.
Conoció a un hombre una noche que paseaba con sus padres en un parque.
Al año y cinco meses, se casó con él y tuvieron una niña de ojos oscuros y cabello rizado.

Ella estaba bastante bien, le gustaba su vida, su familia, le gustaba casi todo. Su corazón no estaba completo sin antes saber algo sobre Kim. De vez en cuando, le obsequiaba cosas para que pudiera sustentar dentro de prisión, esto sin que el chico se enterara de quién se lo daba.

Pasaron los años, Taehyung salió de prisión y lo primero que pensó fue en buscarla. No tenía una orden que le impediera estar cerca de ella a una distancia y eso le alegraba bastante. Él salió renovado, con unas inmensas ganas de vivir y sobre todo vivir con ella.

Buscó trabajo, no era muy fácil con su historial y su cicatriz, volvió a sufrir mucho. No obstante, sus fuerzas no se iban. El chico tenía esperanzas de todo en su vida, de encontrarla, tener una vida normal.

T/n se enteró que el chico había salido, y eso la atemorizó. T/n tomó muchas sesiones, se suponía que estaba perfecta, pero cuando le dieron la noticia, ella no pudo evitar sentir un nudo en su garganta. También sintió emoción y ansió verlo, pero otra parte de sí le decía que era pésima idea. Ella está casada y tiene una hija. Debía de ver por ellos y cuidarlos.

STALKER [K.T] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora