Introducción
-¿Mami?
-¿Si cielo?
-¿Podrías subirle a la radio? Adoro esa canción.
-Claro
Las carreteras hacia Colorado eran algo traicioneras. Curvas peligrosas y derrumbes de los precipicios eran los causantes de múltiples accidentes automovilísticos causando la muerte de conductores y sus acompañantes.
Viajar a tempranas horas de la mañana y con algo de niebla no era bueno. Los barrancos apenas se podían ver y había un peligro de 75% de que sufrieras un accidente, pero Katherine estaba al pendiente de todas las curvas y más que nada en el mundo debía de cuidar de su pequeña.
-¿Mami?
-Dime cielo.
-¿Ya vamos a llegar?
-Falta poco, ¿por qué?
-Tengo que hacer pis...
-Te dije que fueras antes de salir.
-Es que no me andaba.
-Aguanta.
Para Katherine era más importante su seguridad y la de su hija, podía conducir a la velocidad que marcaban las señales que llegar rápido pero con el peligro de derrapar y caer.
-Ya falta poco.
-Ok -Isabella apretó sus ojos y cruzo sus piernas para que disminuyeran las ganas de hacer "pis".
-¿Ves eso? -señalo su madre con el dedo apuntando a una pequeñas casas que estaba cerca- ya falta poco, muy poco.
-Pueden conducir un poco más rápido.
-Eso intentaré.
En realidad no lo haría, no le llamaban por nada a la curva donde estaba la "Curva del Diablo".
La vía por donde viajaba se hizo más angosta, habían llegado a la curva más peligrosa de todas.
En una pendiente muy curva, Katherine viró su atención hacia su hija que sufría por llegar a un baño, pero al regresar la vista hacia la carretera, se encontró con un ciervo a media calle, Katherine giró bruscamente el volante para intentar no arrollarlo chocando con la cerca cayendo por el barranco hacia la parte de abajo en la zona rocosa.
-¡Mami! -fue lo último que alcanzó a oír Katherine antes de que la camioneta se volcara y todo se volviera completamente oscuro.
🔥🔥🔥
Los paramédicos no tardaron en llegar, los bomberos trataban de apagar el fuego que consumía poco a poco la camioneta. Las llamas abrazadoras se defendían, no querían apagarse.
Finalmente lo lograron.
Los cuerpos de las dos mujeres fueron sacados, pero el de Khaterine ya no tenia vida.
-¡Hay ritmo cardíaco!
El corazón de Isabella seguía latiendo pero con pocas fuerzas, necesitaba que la atendieran en el hospital.
Sola no podría sobrevivir.
Pero se negaba a ceder.
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FIGTH AND FIRE; STEVE ROGERS LIBRO I
Разное||Y de entre las cenizas el Fénix renacerá. Su luz deslumbrante opacará al sol. Sus ojos destellaran poder. Su alma gritará grandeza. Su corazón será poderoso. Y cuando el Fénix haya caído, el volverá a nacer. Será imparable.|| 𝑻𝑬𝑹𝑴𝑰𝑵𝑨𝑫𝑨 Ed...
