||Y de entre las cenizas el Fénix renacerá. Su luz deslumbrante opacará al sol. Sus ojos destellaran poder. Su alma gritará grandeza. Su corazón será poderoso.
Y cuando el Fénix haya caído, el volverá a nacer. Será imparable.||
𝑻𝑬𝑹𝑴𝑰𝑵𝑨𝑫𝑨
Ed...
Howard Stark. Por ser un buen hombre, un buen esposo, un buen padre y un buen amigo. Por hacer de un héroe .
Maria Stark. Por ser una buena mujer, una buena esposa, una buena madre y una buena amiga. Su gentileza y gran corazón no se olvidarán.
Anthony no creía lo que veía. Sus padres habían muerto. Y el no les había dicho que los amaba. ¡Ni siquiera vio a su padre o a su madre a los ojos cuando le estuvieron hablando! Sólo les dio la espalda. Y ahora estaba pagando con esto por no ser un buen hijo.
Joe tampoco creía que su amigo, su viejo amigo Howard Stark, estaba muerto. Todo anunciaba a que había sido un accidente, pero Joe no lo creía. Él pensaba que su muerte había sido tan extraña y repentina. ¿Por qué la misma noche que Howard tenía una importante cena tuvo un accidente? Eso no cuadraba. Más bien, él creía que había sido un homicidio. Y estaba seguro que buscaría hasta lo más profundo del agujero para encontrar al culpable.
-Anthony, lamento mucho lo de tu padre -dijo Joe viendo al joven- yo conocí a tu padre hace años, era como un hermano mayor, para mí. Como un padre... Te doy todo mi apoyo y... -No quiero la lástima de nadie -dijo Anthony interrumpiendo a Joe- mis padres están muertos y sus lamentos no van a regresarlos -decía con cierta furia en su voz. -Lo sé y... Estoy eternamente agradecido por lo que hizo y... -¿Papá? -dijo Isabella interrumpiendo a su padre y al joven. -Isabella, te dije que esperaras en el auto. -Ya sé, es que me aburrí.
Tony miró a la niña con atención, la niña era muy linda. Sus llamativos ojos verdes y su brillante cabello rojo habían captado su total visión. Nunca había visto una criatura tan perfecta.
¿Acaso esa niña de hebras rojas y bonitos ojos olivos era hijo del rubio de ojos azules frente a él?
-Que te he dicho de hablar en español. -Lo siento. -Vuelve al auto, estoy ocupado... -No -dijo Anthony interrumpiendo al padre de la niña- ¿es su hija? -Si, pero disculpala, a veces es algo inoportuna -cuando Joe dijo eso clavó su mirada en Isabella y le reprochó. -Perdón, hace algo de calor en el auto y no quería quedarme sola. -¿En serio es su hija? -volvió a preguntar Tony- no lo parece. Ella es tan... Diferente. -Muchos dicen que me parezco a mi mamá -Isabella se encogió de hombros. -Bueno, eso dicen. -¿Como te llamas? -Tony se acercó a la niña. -Isabella Anderson, para servirle señor. -No soy ningún señor, apenas tengo 21.
Isabella abrió los ojos como platos y sonrió.
-¿Hablas español? -Sea lo que sea que dijo, te digo que es inoportuna -dijo Joe con algo de miedo. A veces su hija era muy directa y no medía sus palabras ni con quien las decía. -No dijo nada malo, al contrario, me agrada.
Joe se sorprendió y miró a Isabella con sorpresa. ¿Una niña le había caído bien al molestoso y sarcástico Anthony Stark?
-Conocían a mis padres -dijo Tony mirando a Joe. -Si -¿De dónde? -Cuando era joven estuve en la milicia, apenas era un soldado cuando él creó al héroe de América. -¿Conoció al Capitán América? -Mi papá corrió y cargó el escudo del capitán -dijo Isabella colocándose a un lado de su padre. -Wow, eso es increíble. Debe ser un orgullo para ti que tu padre haya echo eso. -Aún no nacía, pero si, es un orgullo. -Apuesto a que Howard está muy orgulloso de ti -dijo Joe colocando una mano sobre el hombro del único Stark. -Ojalá pensara lo mismo yo -murmuró Tony con la mirada perdida. -Papi -Isabella lo llamó, el se agachó a su altura a la par que ella se ponía de puntitas y le susurraba cosas al oído. Tony los miró algo curioso y atento.
La niña le había resultado agradable.
-Em, mi hija dice que si quieres acompañarnos a comer algo con nosotros. -Diría que tacos de fajita, pero no hay aquí. -Me encantaría -dijo Tony sonriendole a la niña. -Conozco un lugar donde hacen unas hamburguesas maravillosas -opinó Joe.
Anthony e Isabella asintieron a lo que el mayor decía.
Ese día los tres fueron a comer a un restaurante llamado "Shawarma".
Y ese sólo sería el comienzo de una gran amistad.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.