FIGTH AND FIRE; STEVE ROGERS LIBRO I

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-"La caminata de 25 kilómetros hacia las afueras de Gulmira solo puede ser descrita como un descenso al infierno, como se lee en el libro El Corazón de la Obscuridad. Simples granjeros y pastores de pueblos pacíficos han sido expulsados de sus hogares..."

Tony miraba las noticias, pero no pudo seguir tolerando ver esas imágenes de las personas afectadas por la insolencia de su compañía y por la estupidez de Obadiah al no cancelar todo aquel mal que estaban haciendo a otras personas. Stark apagó el televisor y suspiró con pesadez, sentía que en gran parte era su culpa.

Tony dejó a un lado el destornillador que traía en su mano y se puso de pie, se alejó un poco del televisor y disparó con uno de sus guantes de su nuevo traje hacia una lámpara, esta se rompió en mil pedazos que cayeron al suelo, Tony sonrió de lado pues su invento había funcionado y entonces disparó a unas puertas de vidrio que terminaron en el suelo esparcidas por doquier.

-Si eso acaba de romper el cristal no quiero ni imaginarme que hará conmigo -Isabella iba bajando por las escaleras y se colocó a un lado de Tony, ella esperó a que su amigo diera algún comentario sarcástico o riera, pero no obtuvo nada, sólo observó como una vena sobresalía de la frente del castaño. Significaba que estaba enojado.

-Jarvis, colocame el traje.

Dicho esto, Tony bajó al taller en donde todas sus herramientas estaban y la inteligencia artificial le fue ensamblando cada una de las partes del nuevo traje a su cuerpo.

Isabella le siguió el paso por detrás y con el ceño levemente fruncido se acercó a donde estaba Tony con el traje.

-¿Qué harás?

-Voy a detenerlos.

-¿A quien vas...

Y ni bien pudo terminar de preguntar cuando Tony ya había salido volando como alma que quiere acabar con los enemigos. Isa acomodó sus cabellos despeinados por el reciente aire brusco y suspiró.

-Por lo menos dime si te espero despierta.

-Señorita Anderson, el señor James la esta buscando -le dijo la IA.

-¿Rhodes?

-No, el joven Erick James.

-Hazlo pasar y que venga al taller, necesito de su ayuda.

Isabella se colocó en la computadora del taller y buscó algo en internet acerca de todos los experimentos que Howard Stark había hecho, pero ninguno de ellos la llevó a lo que hay en su organismo.

-Todo lo que hemos hecho no ha funcionado -dijo la pelirroja en cuanto vio que su amigo joven de un brazo bajaba las escaleras- ¿que crees que sea lo correcto?

-Las muestras de sangre son malas, tu sangre es demasiado caliente por lo que derrite las agujas y hace explotar el cristal. Sanas en cuestión de segundos y aún no sabemos como encenderte.

-Esto es más complicado de lo que creí.

-Es obvio que tenía que ser así, nunca nadie en la historia de la humanidad ha tenido este maravilloso don.

-¿Crees que es un don?

-Por supuesto, imagina que un millón de personas tuviera esto, ya no sería un don, sería algo normal y aburrido. ¿Cuantos Superman crees que hay?

-No lo sé, nunca he leído un comic.

-¡Uno! Sólo uno, y las personas lo adoran. En todas partes esta su escudo, en todas partes ves esa S. ¿Te imaginas que el mundo te viera como una heroína? ¿Que algún símbolo que te representará estuviera en todas partes?