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-¿Qué haces tu aquí?

-Aldrich Kylian es mi jefe, dijo que viniera por ti.

¿Acaso esto era una broma?
Se preguntó Isabella viendo a la misma chica que estuvo en la casa de Tony el día que los helicópteros atacaron.

-Debí suponer que traías algo entre manos, no con tanta urgencia quisiste salir de la casa de Tony.
-Hay una explicación para esto.
-¿Que me vas a explicar?¿Que planeaban matar a Tony y ahora tiene a Pepper para chantajearnos?
-No, solamente necesitamos tu ayuda.
-No lo creo, mi reina. No iré a ninguna parte hasta que no me digas de que se trata.

Amaya rodó los ojos y suspiró cruzándose de brazos.

-Trabajo para Kylian como decodificadora de ADN, parte de lo que trabaja la empresa es implementar innovaciones que ayuden a las personas a...
-Y para ayudarlas necesitaban secuestrar a Pepper -dijo Isabella cruzándose de brazos y frunciendo el ceño- escúchame bien Amaya, o como sea que te llames.
-Si, así.
-No sé de qué carajos se trata todo esto de lo que tú jefecito y tú están tramando, pero no se van a salir con la suya.
-¿Y quién lo detendrá? ¿Tú y Stark?
-Diría que sí, pero yo trabajo para una organización secreta de parte del gobierno que se encargará de detenerlos.
-La verdad no me da miedo. Y tú tampoco me das miedo.
-Deberías.

Amaya rodó los ojos a pesar de que sabía que si luchaba con Isabella ella misma terminaría perdiendo pues la pelirroja frente a ella era mucho más poderosa que su propio jefe.

Pero ella tenía un truco bajo la manga.

-¿Sabes cuál es el metal más resistente? El que te pone a dormir -Isabella alzó una ceja extrañada por aquel comentario y en un abrir y cerrar de ojos tenía la aguja de una jeringa encajada en el cuello, Amaya la sostenía con fuerza mientras el líquido se le transfería al organismo de Ida y esperaba a que está cayera inconsciente.

Isabella iba a decir un comentario acerca de lo que pasaba pues era imposible que algo así sobreviviera en su organismo, sin embargo, sintió como su cuerpo temblaba levemente y en su vista aparecían miles de puntos negros.

-¿Que me hiciste?
-Lo que debí hacer desde que llegué aquí.

Isabella sintió sus piernas ceder y si no se sostenía de algo iba a caer en cualquier momento.
Amaya se apartó de ella caminando a un auto, donde del mismo salió un tipo algo grande y robusto quien se acercó a Isabella para tomarla y meterla en el auto mientras aún seguía consciente.

-Me sorprende como es que puedes controlar eso que haces -dijo Amaya viendo hacia enfrente- Kylian tardó años en perfeccionar lo que ahora es, y tú lo posees desde hace tiempo. Le encantará saber qué es lo que tienes y quizás seas la clave para muchas cosas.

Finalmente, los ojos de Isabella se cerraron perdiendo la noción del tiempo y de las cosas. Temiendo lo que le pudieran hacer a ella y a Virginia.

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Isabella abrió sus ojos sintiendo su cuerpo pesado, miró a todos lados tratando de encontrar algún indicio de dónde estaba, pero lo único que reconoció fue el cuerpo de Pepper amarrado de pie a su lado, sin blusa y con la mayor parte de su cuerpo encendido.

-¿Isabella? Dios mío, que bueno que despiertas, necesitamos salir de aquí y...

Isabella notó que la mirada de Pepper era sorprendida, pero al mismo tiempo asustada, y no por el color brillante de su cuerpo, sino por algo que venía de Isa.

-¿Que pasa Pepper? -la voz de Isabella salió algo rasposa.
-Tu... tu cabello, Isa.
-¿Me raparon los idiotas?
-No, es... no es rojo.

Isabella frunció el cejo por aquello e intentó tomar su cabello con su mano, pero está no se pudo mover con libertad porque estaba esposada al lugar donde estaba.

-Como si las esposas fueran resistentes al fuego -sonrió de lado e intentó prender fuego a su mano pero de esta no salía nada. Lo intentó de nuevo fallando, hasta que se dio cuenta de que algo malo me habían hecho.

-Mi querida Isabella -Aldrich Kylian iba entrando- que bueno que despiertas.
-¿Qué demonios me hiciste?
-Tranquila, tómalo con calma.
-¡Dime qué me hiciste!
-Veras, nosotros trabajamos con un elemento llamado Extremis, mismo se tú poseías pero en otra... Forma. Lo tuyo era más avanzado y perfecto, en cambio el nuestro aún era algo torpe e inestable. Pero con tu elemento pudimos estabilizar nuestro Extremis.
¿Sabías que con una ola de calor como la tuya podrías destruir una ciudad entera?
-¿Que hiciste conmigo?
-Tome un poco de tu organismo, aunque creo que se nos pasó la mano -Kylian rio- me gustaba más tu cabello rojo, el rubio no te queda muy bien.

Isabella comenzó a hiperventilar y la desesperación que había en ella era inmensa. Todo lo que había sido durante la mayor parte de su vida le había sido arrebatado por un patán como Aldrich Kylian.

Ahora no era nada.
Ahora no tenía con que ser.
Ahora sólo era una humana común y corriente.
Todo lo que había sido se estaba llendo.

Ahora el Fénix de nuevo había sido consumido por las llamas de la injusticia.
¿Quién podría salvarlo?

Uhhhhhhhhhjj esto se prendiooooooooBueno, en realidad se está apagando, pero se va a prendeeeer

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Uhhhhhhhhhjj esto se prendioooooooo
Bueno, en realidad se está apagando, pero se va a prendeeeer

FIGTH AND FIRE; STEVE ROGERS LIBRO IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora