ATRACTIVA | Genos x T/N

Capítulo 13

(Narras tu)

Comencé a desvestir la parte del pecho viendo su oscura tez para ver con mis mágicos ojos sus organos, huesos y músculos que se veían bastante afectados sentía su aura que estaba algo debil. Coloqué mis manos sobre cada parte donde veía que estaba lastimado.

-Sentiras unas punzadas y como si algo se moviera dentro de tí- advertí.

-Está bien- dijo. Mi lavor se realizaba con éxito hasta que terminé sin antes untar ungüento en los moretones y limpiar algunos raspones.

-Ahora tu espalda, sientate- dije y este ovedeció, podía apreciar como se le dificultaba levantarse así que le ayudé.

-Estoy muy agradecido en que me ayudara. Le admiro mucho señorita Golden Bunny- decía adolorido pero felíz mientras tomaba aciento.

-De nada y dime ___ es algo raro que te me dirijas como "usted"- pedí.

-Hmm... cambiando de tema... ¿puedo... ser su... discípulo?- me sorprendió su pregunta.

-Amm... no lo sé...- no sabía si aceptarlo. -Creo que puedes serlo pero no será tan fácil llegar al nivel en donde me encuentro, quiero que te mantengas determinado, con actitud y alegría- dije posando mis manos sobre sus hombros masajeandolos.

-¡Si, shisho!- dijo determinado.

-¿Shisho?- me sonrojé un poco al haber escuchado ese sobrenombre que me hizo sentir algo especial.

-Si, usted es mi maestra de ahora en adelante ___-shisho- se le veía bastante felíz más de lo que ya estaba.

-Esta bien... emm... ¿Cuantos años tienes y cual es tu nombre?- cuestioné mientras continuaba curando su espalda.

-Me llamo Kohaku y tengo 20 años- respondió.

-Ooo eres dos años mayor que yo- dije algo sorprendida.

-Es por eso que no le agrada mucho que la llame "shisho" ¿no?- se le notó un poco dedanimado por su tono de voz.

-No es que no me agrade sino que es raro que alguien quien casi tiene mi edad me llame así... no sé solo es raro pero juro acostumbrarme- dí unas palmaditas en la mitad de su espalda.

-Esta bien shisho~- alargó el shisho en un tono un tanto cariñoso que me agradó, solo una risita salió por entre mis labios.

-Terminé. ¿Tienes hambre?- le ofrecí mientras me paraba para sentarme frente a él.

-Si por favor, no creo que le preocupe a mi maestro que llegue tarde- dijo colocandoce su ropa.

-Ya tienes un maestro ¿por qué me pides que sea también el tuyo?- pregunté.

-Es que siento que no me entiende ese hombre para lo que quiero entrenar y usted es tan comprensiva, y me encantan sus movimientos tan elegantes en las batallas que me gustaría que mis movimientos fueran así- veía un reluciente brillo en sus ojos.

-Ok- acentí y me dirijí a la cocina dispuesta a preparar oniguiris. -¿Quieres oniguiris?- cuestioné con una leve sonrisa.

-Si por favor- aceptó mi propuesta.

-¡Trabajan!- grité chistosamente.

-JAJAJAJA ¿qué fué eso?- rió ante mi grito.

-Pues es un aviso de que ya los voy a preparar- expliqué, él solo me miró con rareza junto a una sonrisa.

-Tu eres su fiel compañero, Kasa-obake- se dirijió a ver al paraguas.

-Así es, veo que te gusta lo tradicional- dijo el rojizo refiriendoce a su atuendo.