ATRACTIVA | Genos x T/N

Capítulo 38

Kohaku Pov.

–Kohaku, que tal si... invitas a salir a ___, sería bueno y mucho mejor ahora que están de vacaciones– dijo mi madre mientras pintaba un enorme y hermoso cuadro con un hombre cargando a una mujer con delicadeza, una pintura con una hermosa ilustración, no era de extrañar que me pidiera eso.

–No mamá, además que me da vergüenza... no quiero que malinterprete las cosas, ya tiene a alguien y no quiero tener problemas con ese alguien– respondí acostándome en el piso junto a ella.

–Kohaku, sé que la amas, pero salir como amigos no tiene nada de malo, veo que ella es muy buena niña y no es capaz de decir algo malo y su novio tampoco parece ser como tú piensas... ¡Invitala a comer!, sería bueno– dijo ella con una voz muy alegre.

–No mamá, no tiene caso, yo hice un juramento a ti y a papá– me volteé a verla acercándome más a ella ya que estaba igual sentada en el piso y recargue mi cabeza en su regazo.

–¿Cuál?– ella ya sabía de qué juramento se trataba, pero quería escucharme porque le traía un lindo recuerdo.

–El juramento que hice fue traer a casa a mi novia para que mis padres la conocieran, charlar entre nosotros, comer cosas deliciosas un domingo en la tarde y que se sientan orgullosos de que su hijo ya es todo un hombre– dije emocionado convencido de mis palabras.

–Eres un niño muy tierno– mi madre se acercó a mí para pellizcar las mejillas y darme un besito en la frente. –Tu papá estaría muy feliz si la traes aquí a comer– dijo.

Mi padre falleció  cuando tenía diez años de edad a manos de un monstruo que había entrado a nuestro hogar en una noche, se trataba de un hombre que había mutado como un arácnido enorme y venenoso, fue una imagen horrible cuando entró por el patio trasero de nuestra casa de antes, él y yo estábamos viendo estrellas hasta que llegó esa cosa, me protegió a toda costa, recuerdo esos gritos suyos llamando a mi mamá para que me sacara de ahí y llamara a expertos, me tomó en sus brazos y yo solo lloraba y le gritaba a mi papá que resistiera, pero para el día siguiente había fallecido y el hombre arácnido no se sabe dónde quedó, los vecinos dicen que igual murió después de eso, otros dicen que lo han continuado viendo en ese vecindario y en otros lugares, se volvió una leyenda urbana.
A partir de ahí la aracnofobia se volvió en algo real en todos mis sentidos, con tan solo pronunciar el nombre de estos insectos siento que las tengo en mi boca, y también por eso soy el que más limpia en nuestro pequeño hogar para que no aparezcan.

–Kohaku– escuché mi nombre ser pronunciado por ___, rápido salí de mi mente. –¿Pasó algo?– preguntó tomándome del hombro, cierto, me estaba ayudando a entrenar en la casa de mi maestro, me senté a descansar y comencé a recordar. –Kohaku– llamó una vez más, creo que no había regresado en mi del todo.

–Perdón, me detuve a pensar– sonreí en grande tomando mi botella para darle varios tragos, tenía mucha sed. –¡Cierto!– comencé a toser cuando recordé algo importante.

–¿Seguro que estás bien?– dijo muy preocupada la heroína dándome palmaditas en la espalda.

–Tengo que ir urgentemente a un lugar, ¿te gustaría acompañarme?– volteé a verla con una sonrisa mucho más grande.

–Claro– respondió dudosa.

Fuimos a una florería cuando llegamos a la ciudad, un pequeño ramo de dos girasoles.

–¿Son para tu mamá?– preguntó ella cuando salimos del lugar.

–No, son para otra persona– respondí. –Es para una persona que quiero que conozcas–

Cerca de la florería hay un cementerio de urnas que son puestas en una repisa junto a otras, ahí en ese pequeño espacio ponen un altar simple, pero lindo.
Nos dirigimos a uno en especial.

–Te presento a mi papá– dije una vez llegamos al destino.

–Tu papá... ¿no estaba vivo?– preguntó preocupada.

–Oh, es que es difícil decir el verdadero estado de él, por lo que miento, es más fácil decir que se fue y no que... murió... Además me ahorro preguntas– respondí mientras retiraba las otras flores marchitas para colocar las nuevas.

–Te pareces mucho a él– dijo ella mirando la foto de un sonriente hombre. –Tienen la misma sonrisa– las comisuras de sus labios se extendieron de una linda forma.

–Eso mismo digo, a veces siento que al verme en un espejo lo estoy viendo a él– saqué un pequeño pañuelo para limpiar el poco polvo que tenía la pequeña caja de madera.

–¿Cómo era él?– preguntó la heroína.

–Muy alegre, positivo, amaba luchar contra las cosas malas de la vida, siempre nos sacó adelante y nos daba esperanza– respondí una vez sentandonos en un sillón que quedaba al frente de dónde se encontraba él.

–¿Cómo murió?– cuestionó a lo que yo comenzaba a temblar. –Perdón, no quiero traer malos recuerdos.

–Tranquila, no pasa nada– respondí quitando de mi rostro unas cuantas lágrimas.

Ya íbamos de salida de camino a comprar un helado cuando escuchamos gente gritar y correr a una sola dirección, en eso varios nos decían que corrieramos, otros corrían sin saber que es lo que había atrás hasta que...

–¡Kohaku, cuidado!– ___ me había tirado al suelo para que no me atrapará una telaraña... ¿telaraña? ¿va a volver a repetirse esa historia?

Cuando lo ví un poco a lo lejos a esa cosa arácnida humanoide de múltiples ojos en su rostro, me quedé paralizado, quería gritar, pero no podía, solo mi cuerpo estaba hecho como una estatua, mis ojos se permanecían bien abiertos esperándome lo peor.
¿Por qué justamente hoy? Tenía algo especial que había planeado para este día, pero creo que ya no podré hacerlo.

Solo veía como mi alrededor era atrapado por varias de esas telas pegajosas que tanto odio y me dan repulsión, veía como la chica que tanto admiraba me protegía dentro de una burbuja de cristal y ella iba directo a combatir con esa cosa que se había vuelto en una leyenda urbana.

Holaaaaa, ya volví, y wow muchas gracias por esta cantidad tan grande de leídas y gracias a ustedes esta historia continua en buenos puestos aunque pasen los años, muchas gracias.
Les cuento un poco lo que ha pasado en estos meses:
Entré a la universidad y ah, es pesado y más con este sistema que no ayuda mucho, pero trato de no dejarme vencer, después sufrí la pérdida de un ser querido muy, pero muy importante para mí y la verdad me afectó mucho y también fallecieron dos de mis mascotas a las que les tenía mucho cariño, en verdad me puse muy mal.
Estos tiempos son difíciles, pero no imposibles, por fin puedo venir y traerles un nuevo cap, sus comentarios me alegran, me hacen reír o me hacen sentirme feliz porque disfrutan de esta lectura bien extraña jaja, muchas gracias, en verdad que les tengo un gran aprecio.

Nos leemos después, les amo de a montones ❤️❤️❤️❤️❤️❤️