12.

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Tenían momentos muy melosos que no llegaban a más, en donde Blard con cariño besaba sus labios siendo correspondido, besos con ternura y amor, con lentos movimientos de mandíbula entretanto sus manos, las que tenían loco al de bufanda, pasaban por su cuerpo sin deje de otras intenciones.

Las primeras veces que recibía ese festival de besitos había sido muy extraño para él, llevaba mucho tiempo sin tantas atenciones que recibirlas a montón se le antojaba incómodo, Blard le había comprendido y había decidido ir de a poco. 

Ambos terminaron por abrazarse, disfrutando de su compañía. 

— Te amo, Geno.

— Y yo a ti...  

Tiempo | BlenoWhere stories live. Discover now