Tiempo | Bleno

46.

Una vez a la semana el pueblo de sandtown se llenaba de cantos y bailes, en la noche prendían una gran fogata mientras monstruos tocaban instrumentos y otros bailaban alrededor del fuego, otros se dedicaban en la comida para todos quien estuviera allí, pues habían habitantes de otros sectores que también iban, sentados en las alfombras especializadas hablando con alegría y ánimo.

Geno había decidido ser parte de quienes servían la comida, sonriendo de vez en cuando al notar que su pareja estaba algo ensimismada al observarle hasta el punto de ignorar sin querer las conversaciones de los demás, le comprendía un poco, últimamente estaba teniendo bastante dolores de cabeza y mareos, pensaba que era algo normal, una simple enfermedad, pero llevaba casi dos semanas tratando de ocultarlo, tomando el té que había aprendido hacer hace un tiempo.

Pero no esperaba que las nauseas llegaran justo ahí, soltando el plato de comida que yacía en sus manos para taparse la boca y sin importar los llamados de sus acompañantes, corrió fuera del grupo, no podía permitir que Blard le viera en ese estado, y en el único lugar que pensó ante su desesperación fue en el bosque. 

Blard había estado atendiendo a las palabras de unos monstruos cuando escuchó gritos llamando a su amado, le buscó con la mirada y al no notarlo se asustó, ¿Dónde se había ido? Pudo escuchar que se había dirigido al bosque, y pidiendo a su hermano que bajara el pánico fue dirección a los árboles.