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—  ¿Es necesario tener que venir otra vez?

— No seas así, Blard, debemos para ver el estado de nuestro hijo.

— Si no queda de otra...

Geno rodó su pupila y se alzó para besar la mejilla de su amado, podía ser divertido el comportamiento de su amado cuando se trataba de hacer algo que no quería, pero solo hasta cierto punto, después era un poco turbio, como si chispas de sus cuencas salieran al ver a quien estaría en contacto los siguientes meses.

— Calma, cielo, debemos confiar en ella. 

— No prometo nada, sin embargo, intentaré, por ti y por el bebé.

Eso fue suficiente para entrar, Alphys ya les estaba esperando, y fueron directamente hasta la habitación de máquinas donde había una para hacer similar a una ecografia, solo que veía los controles de magia que fluía en su alma.

Alphys soltó un resuello silencioso pero notorio al ver el alma de Geno, éste suspiró algo apenado recordando la reacción de su novio la primera vez, mas no escuchó comentario alguno, Blard había mirado fijamente a la científica callándola al instante. 

Pero la siguiente sorpresa no la pudo callar, casi suelta el aparato con cual examinaba el alma ajena, e indicó con su mano la pantalla.

— O-Oh dios...

— ¿Qué ocurre? ¿Está todo bien...? ¿Nuestro hijo está...?

— ¿Uh? ¡No, no! S-Solo es que... 

— Dilo, Alphys. —Dijo Blard tomando la mano de su pareja quien se estaba asustando por el suspenso.

— No es solo un bebé... Geno, estás esperando a dos. —Hizo un circulo con un dedo alrededor de los puntos que se veían, al ser todavía dos meses de embarazo, apenas podían notarse— Acá están, la magia p-pasa cual gravedad hasta ambos puntos, por eso su alto nivel de hormonas y sus mareos, su cuerpo trata de acostumbrarse a la nueva carga que lleva.

Mientras hablaba, algo dudosa, la pareja había reaccionado con grandes sonrisas de asombro, fue una celebración silenciosa mientras escuchaban las palabras de la adversa, hasta se sentía aliviada que el peso de la mirada del mayor hubiera disipado. Salió un momento para buscar algunas cosas importantes.

— ¿Puedes creerlo, Blard? —Dijo ilusionado el de bufanda, acercando su alma donde ahí estarían sus pequeños bebés— Dos niños...

— Que serán hermosos al igual que su madre.

Geno rió bajo por los besos en su rostro, tomando su brazo recibiendo mejor sus mimos, fueron interrumpidos por Alphys, entregando una pequeña bolsa además de unos papeles.

  — Lo siento por interrumpir... Pero esto es para ustedes, s-son vitaminas que Geno va a necesitar durante estos meses, debido a su... Alma los necesita para un buen desarrollo. 

El menor se sentó en la camilla volviendo su alma donde estaba, tomó la bolsa y se bajó codeando el brazo de su pareja, éste reaccionó.

— Gracias, no sabemos como agradecerte. 

— N-No es nada, s-solo...  Avisen cada vez que puedan.

— Gracias, Alphys, nos vemos.

Geno tironeó del brazo a su amado dispuestos a irse, era lo mejor, debían procesar que ahora en adelante, serían una familia de cuatro.

Tiempo | BlenoWhere stories live. Discover now