Tiempo | Bleno

63.

— ¡Huh...! ¡Señor Blard! ¡Mamá dijo que le diera esto como un regalo! ¿Cuándo podrá hacer trucos con el fuego?

— ¿Un regalo...? —Preguntó en voz baja, miró en busca de la madre del joven que era admirador de sus antorchas, al no ver rastro, le sobó la cabeza sonriendole afable— Algún día de estos, quizás haga un show especial en la próxima fiesta. ¿Vale?

— ¡Sí! ¡Gracias y salude a la Señora Geno! 

El joven monstruo ratón salió corriendo de vuelta al pueblo, sabía que a veces visitaban a su pareja para pasar el tiempo y preguntar por su salud, a los seis meses y dos semanas que llevaba, la magia que debía dar era más alta que antes, echó atrás la cabeza para apoyarla sin fuerza al cráneo ajeno que dejó caer sobre su hombro, riendo por su pregunta.

— ¿Señora Geno...?

— No le mires a mal, como "Madre", se le puede asociar de ese modo, aunque a ambos nos llamó señores... ¿Nos vemos tan viejos? 

— Pft... —Negó con la cabeza el menor, asomando esta para ver lo que llevaba en sus manos— ¿Qué te trajo? 

— Veamos adentro.

Una vez sentados, Blard retiró el papel para ver que era ropa de bebé, Geno se conmovió, había sido un buen gesto por parte de ellos.

— Aw... Es muy linda. —Dijo el de bufanda tomando un conjunto— Y está recién perfumada. 

— Oh... Ya lo recuerdo. —En todo ese momento el mayor se había quedado en silencio, al volver a la realidad, soltó un suspiro— Hubo un monstruo que también se había embarazado antes de que llegases aquí, y normalmente a cierto mes empezaban con los regalos, heh, se nos llenará la tienda.

— Son muy amables.

— Es el espíritu que todos hemos forjado, para demostrar que aceptamos a más seres a nuestra gran familia. —Besó su frente.

— No es necesario que digas eso... Ya me siento bienvenido aquí hace tiempo, Tostadito.

— Me gusta recordartelo.