Tiempo | Bleno

67.

Al llegar Outer les recibió con una bandeja de galletas, era la primera vez que Blard y Geno veían a quien era la pareja de Stave, sabían de sobra lo que pasó entre ellos, más el de lunares al ser el consejero de su hermano, pero nunca tuvo la ocasión hasta ahora de tender su mano y saludarse. 

Geno en un principio se había sentido muy tenso al ver la casa muy similar a la que estuvo en su pasado, teniendo que sentarse para recuperarse, era muy nostálgico y doloroso, pero gracias al apoyo de su pareja pudo volver a la realidad  y al presente, después pudo disfrutar del espectáculo que tenía frente a él, pues Stave parecía avergonzarse muy rápido por los mimos que Outer le daba con la pareja presente, era muy divertido.

Pero el momento fue de Blard cuando les dio un momento a solas para preparar el café junto a Outer, allí en la cocina fue el turno del trabajador llenarse de recuerdos, pasando sus manos por las despensas.

— Hace mucho que no veo una cocina así...

— Stave me ha mencionado un poco de tu situación, debe ser nostálgico. 

— Un poco, pero no cambiaría los hechos, lo que aprendí no lo aprendería de otra forma, me quedo con lo que tengo y soy feliz así pero... —Alzó la cabeza, mirando la nada— Me gustaría poder darle a mi familia esto, y no lo que apenas puedo darles por mi universo y su estado, un espacio pequeño sin lujos ni comodidad, me gustaría, si una vez sucede algo extremo, que puedas acogerlos, que sea un lugar donde puedan estar seguros, así además Stave se acostumbra a los niños.

— Oh, ¿Eso piensas? No creo que debas comerte la cabeza, buddy. —Dijo Outer con una suave sonrisa, mientras preparaba distintas cosas para tomar, un té, leche, un café y chocolate caliente— No soy tu pareja pero, a veces también pensaba que Stave necesitaba cosas que resultaban lo contrario, podrías hablar con él en algún momento, estoy seguro que no se queja de tu situación y también es feliz. 

Blard alzó sus cejas, algo sorprendido, solo soltó una risa terminando en un suspiro aliviado.

— Espero que sea así, aunque mi petición sigue estando.

— No tengo problemas, digo, Paps ya ha visto a Stave y también estaría contento de ayudar a cuidar, son bienvenidos. 

Asintió, para pronto ayudarle un poco y darle también sus consejos para animarle, por las conversaciones que tuvieron entre todos, pudo comprender mejor que Outer quería una familia con su hermano y éste se rehusaba, debía darle tiempo.