Tiempo | Bleno

74.

Hace tres años aproximadamente...

— Aquí adentro está muy templado.

— Sí, pasa todo el día cerrado, espero no te moleste el pequeño espacio.

— No, está bien.

De noche ambos se habían retirado a la tienda de Blard, no era tan amplio, apenas había espacio para caminar a un lado, una cama y una caja cubierta, seguramente estaría la hierba que guardaba para sus experimentos y té. Se sentó, mientras el mayor se quitaba las sandalias y el suéter, Geno al verle se sorprendió, tirándole una almohada.

— ¡Hey, no hagas eso!

— Oh, lo siento, la costumbre. —Dijo sonriendo apenado, rápidamente tomó una camiseta blanca a los pies de la cama, aún así se seguía viendo los tatuajes de sus brazos y el cuello, además parte de sus costillas, Geno se sonrojó, pero intentó calmarse, había sido un accidente.

— Descuida, solo, vamos a dormir.

Dormir no lo veía tan incómodo, de todos modos llevaban meses tomando siestas juntos que era una actividad normal, aún así, el aire era distinto, pero no por ello negativo, ya se habían quedado mirando un largo rato, mientras el mayor acariciaba su mejilla, diciendo algunas cosas antes de caerse dormido.

Ahora, el tema que había salido, fue muy distinto, tanto que hasta le costó dormir, por pensar en su respuesta.

— ¿Cómo te sientes aquí? No en la cama, me refiero. 

— Haha, bueno... Nunca creí sentirme bienvenido... Sigue siendo tan lejano para mí, pero a la vez cálido...

— Geno, quisiera que siempre te sientas así, este también es tu hogar.

— ¿A qué te refieres?

— Me refiero que, quisiera que vivieras en este Au. 

La cuenca de Geno se había abierto estupefacto, solo pudo pedir unos minutos, antes de volver a mirar al mayor, tomando su mano por debajo de las sábanas.

— Me gustaría intentarlo...